Mientras vemos las Estrellas - Libro 02

Capítulo 22 — Pasado

Desperté con un fuerte dolor de cabeza, no recordaba nada de lo sucedido ayer, no sabía qué hora era, revise en mi teléfono y eran 1:34pm, había pasado mucho tiempo dormida, se me había olvidado mencionar que usualmente Elliot me deje mensajes de “Buenos días” bien sea a la hora que se levanta tarde o cuando se despierta a la hora, y últimamente ya no lo ha hecho, no he recibido más mensajes de “Buenos días” de su parte y hoy es un día de esos, revise la App de mensajería y salían 0 Mensajes, y su última conexión que coincidencia fue hace pocos minutos, y aun así no envió un mensaje.

Así ha pasado todos estos días, no solo ha sido el día de hoy, anteriormente, me despierto con la esperanza de ver un mensaje de Elliot, contándome brevemente lo que hará en su día o solo un mensaje de Buenos días, y es lo mismo ningún mensaje, su última conexión fue luego de que le envié un mensaje.

Puede que para otros sea algo estúpido molestarse por algo así o sentir mal por ello, pero así me siento y más luego de que él mismo allá dicho “Cuando despierto en lo primero que pienso es en ti, tomo mi teléfono y te envió el mejor mensaje de Buenos días, aunque todavía tenga sueño”.

Voy a al baño, cepillo mis dientes y también me doy un baño y ese momento veo mi pulsera, y recuerdo que él no la cargaba ayer, incluyendo también el labial en la camisa, más los mensajes, cierto olvide mencionarlo, sus respuestas suelen ser muy cortantes, me da entender tal vez que está muy ocupado como para responder más a fondo el mensaje, pero basándome en su horario, responde en sus momentos libres.

Pensaran que lo vas sensato es hablarlo, saber que pasa, porque su comportamiento a estado cambiando, claro que lo puedo hacer, solo en mi imaginación, porque en persona las pocas horas que nos vemos, hacemos lo que las parejas suelen hacer, besarse, no hemos llegado más allá, sé que algo contradictorio al ver pasado noches, en la casa del uno del otro.

En mi mente, comienzo la conversación de forma normal, que no parezca que algo me molesta o me ha estado incomodando, luego de haber dicho lo que tenía que decir, él me dice sus razones, resolvemos nuestra situación y seguimos en la nuestro mejorando nuestra relación, eso no pasa, no suelo tocar el tema de porque no recibo sus mensajes en la mañana, o porque me siento incomoda con sus respuestas, o porque rayos no lleva la pulsera que prometió jamás quitársela.

—Sofía, quiero usar el baño, llevamos mucho tiempo ahí, ¿todo bien? —era Oriana, no había vuelto a la casa, porque el embarazo y acomodar su casa no le han dejado tiempo.

—Ya salgo—. Fui a mi habitación a cambiarme, pasaron unos minutos y Oriana entro al mismo.

—Me vas a contar que sucede, o tengo que adivinarlo—. Sé que para ustedes suele ser algo repetitivo lo que voy a decir, ya que llevo rato hablando y resaltando lo mismo, soy así cuando algo me incomodo, suele darle vueltas al asunto como no tienen idea, hasta que otra cosa sea lo que llame mi atención,

Le di mi teléfono para que viera mis últimas conversaciones con Elliot, en donde se claramente una actitud de su parte, Oriana no dice nada hasta llegar al último mensaje enviado a la 1:40pm, y ser respondido a pesar que se ultima conexión fue casi hace una después de ese mensaje 2:36pm. Le dije sobre la pulsera y el labial en su camisa. Y claro ella piensa lo mismo, lo mejor sería hablarlo, poner las cartas en la mesa y ver qué sucede, porque así se sabrá si somos compatibles en el sentido en que así veré como el reacciona a una situación así, si dice cambiar su compartimiento o hará promesas vacías.

Oriana se va, y me dijo que cuando encontrara el momento hablara con él, para así sacar esas dudas que tengo en mi cabeza, porque si, las tengo presente últimamente, creo que es algo por lo que las parejas suelen pasar, aunque yo no sea la más calificada para eso, no tengo idea de que hacer, es mi primera relación amorosa con alguien. Aun así lo bueno es que tengo la iniciativa de hacer algo.

Hoy es domingo, día libre de Elliot, así que hoy vendrá a visitarme ahora dentro de unas cinco horas, tengo que acomodar mis ideas para hablar con él.

***

5 horas después

—Elliot, necesito…quiero hablar contigo…—no dejaba de besarme.

—Lo siento, no te he visto en toda la semana, y te extraño tanto—. No notan que en persona en muy distinto a los mensajes, en ellos cortantes, y aquí dice lo que siente.

—Elliot…últimamente he notado…que…—. Alguien interrumpe tocando la puerta, no de mi habitación, porque tengo una cortina en vez de una pared, ¿Por qué? Porque iba hacer el comedor, aun así no terminaron de hacer la casa y esa se volvió nuestra habitación, si, anteriormente cuatro chicas dormían en ese lugar.

—Voy a ver quién toca—se ofreció Elliot, asentí con la cabeza para hacerle entender que estaba de acuerdo, así podría comer las galletas que me trajo, se levanto fue a la puerta, no la abrió solo se quedó de pie, imagino que viendo a la persona que está detrás de la puerta, por los vidrios de esta. 

—Elliot, ¿todo bien, quién es?  —me levanto y con la misma Elliot regresa a mi todo desesperado. —Oye, ¿estás bien? ¿Qué paso?

Me regresa a la habitación, su pregunta me dejo más afuera de lugar de lo que ya estaba— de casualidad ¿no has visto tu computador últimamente?

No respondo y me dirijo a la puerta, ¿ese chico quién? No lo conozco. No recuerdo haberlo visto antes.

—Eso solo un amigo, le diré que se vaya—abrió la puerta se quedó un momento antes de abrirla pensando si era una buena idea hacerlo, lo hizo, le dijo a esa persona que se fuera, que no era un buen momento. O eso alcance a escuchar.




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