Después del almuerzo, el cual me sorprendió por su calidad, teniendo en cuenta que era para chicos de la calle, tuvimos una clase de informática.
Cuando entré al laboratorio de informática, también me sorprendió que era mejor que el de mi escuela. Después de que tomé asiento, una chica con minifalda se paró en frente y empezó:
—Hola soy Ariadna su profesora de informática.
Su pequeña falda me hizo sentir algo que no había sentido antes.
—Hoy -continuó Ariadna- aprenderemos a usar el script “FollowerBot.py”. Este escript crea bots, con nombres aleatorios, y hace que sigan al perfil que le demos como entrada de datos.
—¡NO PUEDO EJECUTAR EL SCRIPT! –exclamó Richie.
Ariadna se acercó a la PC que usaba Richie, y le indicó como usar el script.
Luego de la clase de informática, pedimos prestado un balón, y jugamos hasta la hora de la cena.
Cuando llegó la hora de la cena, quedé sorprendido de nuevo, al ver que era mejor a lo que cenábamos en mi casa.
La cena se componía de sopa y seco. El seco era un plato de espaguetis, con carne molida y salsa de tomate. La sopa era un mute con trozos de carne picada.
La chica que nos servía la comida también me llamaba la atención, ella era morena y muy delgada, ademas sus facciones faciales eran muy guapas, y siempre llevaba un vestido hasta las espinillas.
Luego de la cena, nos fuimos al dormitorio y la cama también me gustaba, el colchón era muy cómodo.
Esa noche no pude conciliar el sueño muy rápido, a las once de la noche sentí muchas ganas de ir al baño, así que me levanté de la cama y me dirigí hacia el baño, cuando pasé por enfrente de la cama de Richie oí que balbuceaba:
—¡YA NO MAS CHULO! ¡NADIE QUISO DAR LIMOSNA!
Luego de que hice de mis necesidades en el baño, volví a la cama y me quedé profundamente dormido.