Muchas relevaciones en un mismo día, fue mi condena, gracias a dios que había terminado mi jornada laboral.
No puedo creer el tipo de amiga, que tengo, o que tuve, pienso.
Todavía no puedo creerlo, o mejor dicho, procesarlo, Carla siempre me había prestado su apoyo incondicional, yo la ayudaba a ella y ella me ayudaba a mí, salíamos juntas (no muchas veces), pero era increíble tener a alguien que sabía todo de ti y…
¿No creo que Carla utilice todo lo que le contado en mi contra? —dije en voz alta, mientras me reía.
Ahora que lo pienso, debería entrar en pánico, sí Carla no respetaba los límites del “respeto” anteriormente, ¿por qué tendría que hacer lo mismo?, sí, eso de usar, manipular, y agarra a la fuerzo lo que crees tuyo suena muy Carla.
Me estaba levantando para cenar, cuando mi teléfono sonó, decía “número desconocido”, yo nunca agarró a número desconocido, ¿y si me matan y yo me muero?, no gracias, es mejor no tentar al destino.
Me fui a la cocina a preparar mis famosas arepas, y volví otra vez al cuarto, agarré mi teléfono, y decía “tiene un mensaje”, y en el mensaje comenzaba con: Tú amiga no es como tú crees.
¿Enserio?
Desbloqueé el teléfono, abrí el chat y seguí leyendo:
Posiblemente no me conozcas, pero podríamos ser amigos.
Tú tienes algo que yo quiero, pero antes de revelar quién soy, debemos descartar a Carla.
¿Descartar a Carla? Esto suena a que alguien va morir, este mensaje era estúpido, pero igual seguiría leyendo.
Hay algo que yo sé, que tú no sabes, pero antes de decirte que es, debes darme lo que me pertenece.
Odio a las adivinanzas, ¿todavía el mensaje sigue?
Y sí fuera tú, miraría dos veces antes de dar un paso.
Okey, que ¿what?
Esto me suena a Nathalia, pero no entiendo todo este secretismo, ahorita que este número es descartable, ¿se imaginan?
Llamé al número para que me dejaran de molestar, y me recibió el mensaje de: “El número marcado no se encuentra asignado a nadie, por favor…”
¡Santa Cachucha!, tendré que verme los capítulos de La ley y La orden: UVE, para pensar como un criminal.
Después de escuchar ese mensaje de la operadora, me encontraba sudando frío y mi corazón iba como caballo al final de la meta: a un millón.
¿Será una broma? Podría ser, pero hay demasiadas similitudes con lo que me ha estado pasando, y aunque no menciona ningún nombre, no puede ser coincidencia.
¿Podría ser Natalie? o ¿debería tomar este mensaje como una estupidez?
Mi cerebro no paraba de darle vueltas a esas dos preguntas, cuando oí golpes en la puerta y me sobresalte.
¿Viene por mí?
Dios, dios, dios, repetí constantemente.
Seguían tocando la puerta, pero nadie se identificaba, los mensaje de textos no tiene la palomita de visto en whatsapp., ¿o sí?
—Anastasia, es Carla, por favor, ábreme —tome una bocanada rápida, no creo que Carla venga a matarme, bueno, aunque sea es alguien “conocido”.
Pero…¿no es mucha coincidencia que Carla haya llegado después del envió del mensaje?, yo no creo en casualidades, Carla está metida en esto, pero ¿Por qué?, si ella quiere a Stefano, se lo regaló con cajita y moño incluido, ¿por qué seguir fastidiándome?, ¿por qué?
Sin ninguna duda, no abrí la puerta, si ella era la que había enviado el mensaje, no quería sobre alertarla.
¡Por Dios!, estoy actuando como…como no sé, pero sí algo está claro, es que necesito un vaso de agua y un baño largo, para tranquilizarme. Todavía mi corazón, estaba galopeando de forma rápida, pero no como si estuviera al final de la carrera. Esperare a que se vaya Carla, he iré a la cocina, con eso en mente, me quite la ropa y me fui a bañar.
¡Uuuuuf!, que loco día, ¿mañana veré un cerdito volando? O ¿Stefano se me declarará en medio de toda la empresa?, jajja, es más factible que llegue tarde.
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No tenía planeado hacer un capítulo con suspenso, pero esto es lo que salió jejje
Muchas gracias por leerme, y apoyarme, y muchas gracias a las lectoras fieles, que me están siguiendo en esta nueva aventura.
Espero sus comentarios.