Mil Estrellas Por Ti

Capítulo 22

Caminamos varias cuadradas, antes de montarnos en un auto, era un auto pequeño pero llamativo, refriéndonos a su color, claro, porque era rosa chillón.

—¿Qué? — exclamó Gary —a mi novio le gusta ese color, y yo lo complazco en todo.

Las dos nos miramos, y comenzamos a reír.

—¿Por qué no nos conocimos antes? —pregunte en medio de la risa.

—Debe ser el destino.

—Oye, no me has dicho tu nombre —le pregunté seria.

—Me llamo Clarisa, y él es mi hermano Gary

Asentí, y nos dispusimos a entrar en el auto.

Debíamos llevar por lo menos ¿15 minutos?, no lo sabía con certeza, pero ahora que podía prestar atención a los diversos arboles llenos de vida, la cantidad de bichitos, mariposas y pájaros, me preguntaba ¿Dónde estaba? ¿estaría tan lejos de mi departamento?, suspire, solo quería llegar a mi casa, bañarme con agua tibia y después pensar sobre lo que había pasado, o, mejor dicho, en la persona que me había hecho esto, ¿Qué razones tendría Stefano para hacerte esto? ¿acaso me odia? ¿siempre fue su plan?, yo aún confiaba en él, no debería, pero lo hacía, ¡dios!, el amor era tan raro.

Me giré al frente, y me topé con un pañuelo cerca de mi cara.

—Toma —dijo tendiéndomelo —creo que lo necesitas.

Por reflejo, toque mi cara y estaba húmeda, había comenzado a llorar, y yo ni cuenta me había dado.

—Gracias —dije hipeando.

—Tranquila, para eso estamos las amigas —dijo Clarisa mientras encogía los hombres.

—¿Ya somos amigas? —le pregunté para romper el hielo.

—Claro, esta aventura nos ha hecho inseparables —afirmo —colocaré música para aligerar el ambiente, en eso su hermano quita su mano que estaba en radio.

—No, no, no —dice mientras menea su dedo en señal de negación, su hermana se lo quedo mirando con cara de ¿Qué te pasa imbécil?, y vuelve acercar su mano, que otra vez es golpeada.

—Aquí nadie toca a mí bebé, a menos que seas yo —despego su vista de la carretera y escaneo a su hermana —y estoy seguro que no eres yo.

—Uuuuuh —coreamos ambas.

—Déjate la estupidez, caracol de Bob Esponja y déjame poner la música.

Después de eso, se pusieron a pelear un rato, hasta que llegaron a una tregua, cada uno elegirá su canción, no sé cómo habían llegado a que esa era una solución, pero era lo que había.

Antes de Gary, colocara su canción, pregunte a donde nos dirigíamos y él dijo

—Donde tu madre.

—¿Estamos tan lejos?

—No, en 30 minutos ya deberíamos estar allí.

—Pero ¿Por qué nunca había visto esta parte de la ciudad? —no entendía, esta parte pareciera alejada poco exclusiva para las personas comunes, porque, aunque la casa era como un palacio por fuera como por dentro, me parecía corriente, normal.

—Esa cariño, era una propiedad privada —le fruncí el ceño —ese terreno lo compro el tataraabuelo de Stefano y como en esa época existía esa estupidez de feudalismo, compro esas tierras, que posteriormente convirtió en un zona exclusiva para su linaje.

—¡Wao! —fue lo único que se me ocurrió decir —esa gente estaba loca varias décadas antes.

—Ajá.

Tenía que preguntarles, pero no quería, estaba tratando de tomar valentía de cualquier lado, hasta que Clarisa pregunto

—¿Quieres preguntar sobre él? —suspiré

—¿Es tan evidente? —y antes de que dijeran algo seguí hablando, necesitaba urgentemente hablar sobre mi sentir con alguien o sino explotaría —sé que está mal que me preocupe por él, pero yo, él, yo estaba enamorada de él.

—¿Estabas? —pregunto Gary, mientras silbaba, no me paso desapercibido que Clarisa lo golpeo por las costillas —Auch —dijo sobándose.

—Lo que mi querido hermano quiso decir, es que no está mal que preguntes por él, no puedes olvidar a alguien tan fácilmente —dijo de forma distante mientras su mirada se encontraba perdida.

—¿A ti te rompieron el corazón? —pregunte, queriendo no saber la respuesta.

—Peor —dijo volteándose a verme —no correspondieron mis sentimientos.

—¿Qué? —exclamé —pero, si tú eres…

—Deja esas estupideces de lado —y para afirmar lo que dijo, coloco su mano cerca de mi cara —recuerda que no estamos hablando de mí sino de ti.

Se lo dejaría pasar esta vez, porque realmente sentía que esta nueva amistad sería larga y duradera, y una amiga siempre debe ayudar a los suyos.

Habíamos hablando durante todo el camino a casa de mi madre, y me sentía mal, muy mal, necesitaba urgentemente un abrazo de mi madre.

Definitivamente no quería saber nada de Stefano, no quería, no debía hacerlo, él era malo de la historia, me había utilizado, mostrada su lado bueno solo para envolverme, ¿Cómo pude caer tan bajo?, él y Carla eran el uno para el otro, en eso recuero a Carla, ¿habrá muerto Carla?, no puede evitar soltar una carcajada menta, hierba mala nunca muere dice mi madre, cerré mis ojos, ojalá que no tenga que ver a Carla, porque si no, no sé lo que sería capaz.

♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫

Mi madre nos había recibido con los brazos abiertos, el no haber visto a mi madre por tantos años, me paso factura emocional, me la pase llorando sobre su hombro, hasta que dijo que nos haría algo de comer, de plano, rechace esa oferta, sentía que iba a vomitar todo lo que comí y lo que no también, me sentía mal, muy mal, entre a mi cuarto, estaba igual que antes, pero lo primero que hice fue ir al baño, y mirar al espejo, me veía triste, si nunca me hubiese visto, de igual forma hubiese dicho ¿realmente esa soy yo?, no, esa no era yo, solo era una versión triste, destruida y engaña por su amor.

Este tipo a solas me quiso recordar todo lo que me dijo los hermanos:

1.Que él supuesto “Steve” no era más que nada, que le hermano de Steve, sí, como lo oyen señores, Steve es hermano de Stefano.

De tal mierda, otra mierda.

2.Qué Stefano al descubrir el supuesto engaño de Carla con Steve, le juro vengarse de los que más quería, que supuestamente era yo, no lo creía, pero a estas alturas ya no sabía que creer y que no, Carla definitivamente estaba loca, y trato de dañarme, quiso ahorcarme, me amenazo, hasta compro un teléfono dese…



#4309 en Novela romántica
#1621 en Otros
#378 en Relatos cortos

En el texto hay: romance risa amistad amor

Editado: 23.12.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.