Milo y Kanon X

Capítulo 3

Capítulo 3



Opening: En el futuro lucharan, estas estrellas brillaran, un sueño vendrá para conquistar, dentro de la oscuridad un héroe resucitará, como el fénix logrará surgir, ¡Milo y Kanon X!

Narrador: ¡Es hora de ver lo que les depara el destino a nuestros héroes!, pero antes, recordaremos lo que sucedió en el anterior episodio.

Nuestros caballeros de oro, Mu y Aioria, fueron tratados de ser enviados a otra dimensión por Kanon, y digo “tratados” porque llegaron a cualquier lugar. Una vez en el templo de Atenea, Mu se encuentra en problemas cuando trata de dar con la diosa, y es víctima de una escena grotesca que lo marca en su vida como caballero de oro. Al soltar Mu un escalofriante grito, Aioria acude a su auxilio, a continuación escapan ambos con Shaka que estaba mal herido del templo de Atenea para encontrarse con Kanon y Milo. Al llegar con ellos e ir nuevamente a otra zona de la casa de géminis, se topan con un cosmos desgarrador. Todos van hacia donde se haya el cosmos y descubren a Afrodita que también estaba atrapado. ¿Quién podrá ayudar ahora a nuestros héroes a escapar? ¿Podrán lograr salvar a los otros caballeros de un destino atroz? ¡Todo esto y más en este capítulo!

Milo se puso a cantar la introducción del episodio en este momento. (Nota: es una parodia de Bt’x), y al terminar dice.

—Esa canción se me hace familiar… es pegajosa —¿no será porque es de BT’X?

—¿Por qué no te concentras en lo que sucede? —le reclamó Aioria.

—Oye, no te enojes —lo miró y le cambió la cara a una de un osito gomita—. Osito no te enojes, gomi gomi~

—¿Van a ir a la habitación donde se encuentra Atenea y Saga, o se quedaran esperando aquí? —el caballero de Piscis los observaba mientras jugaba con su cabello.

—Sí. ¡Digo! ¡Vamos chicos! Tenemos que ir a ver a Saga y a Atenea —exclamó Kanon.

—Sí, vamos muchachos, tal vez Saga sea el que lo esté provocando todo —informó Mu.

—Es más que obvio que es así —se le escuchó decir eso al más marica de los caballeros.

—No entiendo una cosa. Afrodita, ¿no era una diosa?, y tú eres un hombre, y no eres un dios, ¿por qué carajo…? —empezó su inusual interrogatorio Milo mientras masticaba un helado— ¿… no eres nada de lo que dicen en la mitología? —Afrodita entonces rio y replicó.

—Sí lo soy. ¡Tengo mi belleza! ¡Soy uno de los caballeros más hermosos de los doce templos! —después de ese comentario, Kanon y Mu intercambiaron miradas, y en conjunto dijeron.

—Qué asco…

—¡Deben sucumbir todos a mi belleza! —gritó, y luego les guiñó el ojo a los chicos. En ese mismo instante, Milo le arrojó un helado en la cara a Afrodita para luego exclamar lo siguiente.

—¡Joder! ¡Larguémonos de aquí pibes! —y así comenzaron todos a correr por el camino lleno de antorchas, dejando así atrás a Afrodita.

—¡Kyaaa! —se sacó el helado de la cara—. ¡Maldito Milo de Escorpio! —éste, llegó a escuchar las maldiciones de Afrodita y respondió por lo bajo.

—Maldito asqueroso.

—¡Oye! No seas tan boludo. ¡Espéranos! —Aioria le pidió a Milo, mientras tanto, los demás fueron captando su orden, y finalmente, llegaron todos a una gran puerta de madera.

—¿Qué hacemos, la abrimos? —preguntó Kanon.

—¿No es obvio? —respondió Mu.

—Deja de decir eso, es molesto Mu —objetó con el ceño fruncido el caballero de Géminis.

—Ok, entonces, entraremos, ¿verdad? —contestó Milo, mientras tanto, Aioria meditaba diciendo unas palabras que podrían, seguramente, preocupar a todo el grupo.

—Muchachos, tal vez ésta sea nuestra última batalla…

—No digas eso Aioria… ¡seguro podemos lograrlo, somos los caballeros de oro de Atenea! —lo ánimo el del pelo violáceo.

—Se te olvida un detalle Mu, Atenea desapareció misteriosamente, o sea, no está con nosotros —desalentó a todos Kanon.

—¿Y eso qué?, ya la encontraremos, ¿no? ¿No es así, amigos? —miró el caballero de Aries a todos los presentes, esperando una muestra de apoyo.

—Mejor abramos esa maldita puerta —mencionó Kanon. Después de que todos ignoraran las palabras de Mu, se posicionaron para empezar a empujar la dichosa puerta, pero la misma no se movió ni un centímetro—. ¿Qué jodio tiene esta puerta?

—De seguro necesitamos resolver algún acertijo, o simplemente, mencionar alguna palabra mágica —resolvió como idea Milo, sin embargo, Aioria estaba pensando en otra cosa, por eso es que puso su mano en el hombro de Kanon para llamar su atención, y dijo.

—Creo que necesitan sangre —tomó galletitas de animalitos de quien sabe dónde, y comenzó a intentar cortarse las venas—. ¡Mátenme!

—Jodido emo —lo criticó Milo, para luego darle una patada al castaño, y en ese momento se percató de algo—. Esa puerta emana un aura… ¡Es la que está afectando a Aioria! —aseguró.

—¡Queridísimo Aioria! —al parecer no era al único que afectaba, sino que Mu se fue a lanzar a los brazos del león.

—¡Joder! —Kanon se hizo a un lado al verlos abrazarse—. ¡Me parece que estamos perdiéndolos!, ¡en especial a Mu! Hay que abrir esa puerta ya. Trae a Afrodita, usaremos su cabeza para abrir la puerta —le ordenó al caballero de Escorpio.

—Yo no toco a ese gay ni porque me paguen el doble de lo que ya me pagan en la serie —afirmó Milo con un tono lleno de asco.

—Pero necesitamos abrir esta maldita puerta Milo. He visto que atraes a Afrodita, has que venga  hacia aquí y rompa la puerta —en ese momento el chico puso cara de angustia, pues no creía en las suposiciones de Kanon.



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En el texto hay: humor, parodia, los caballeros del zodiaco

Editado: 17.05.2020

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