Opening: En el futuro lucharán, estás estrellas brillarán, un sueño vendrá para conquistar, dentro de la oscuridad, un héroe resucitará, como el fénix logrará surgir, ¡Milo y Kanon X!
Narrador: ¡En el anterior capítulo de Milo y Kanon X! Vimos cómo Mu salvó a Milo de una muerte segura; esperemos que logre aprender su lección (aunque lo más probable es que no). Momentos más tardes los ladrones unicornio atacaron con sus tutús poniendo en una situación muy incómoda a nuestros amigos, pero a pesar de todo recuperaron sus armaduras. ¿Lograrán acabar con los bandidos esta vez? ¡Todo esto y más en Milo y Kanon X hoy!
—¡Ayudaaaaaaa! —gritó desesperado Kanon.
—¡Qué me ayuden a mí primero! Dx —exclamó Milo. Sin embargo, Kanda miró con duda su “nueva” espada (la que tiene forma de órgano reproductor), parecía tener algo en mente, pero no podía decidir.
—¡Kanda, hay que hacer algo para detenerlos! —le avisó el albino, y motivado por su amigo, Kanda arrojó su “arma” al que tenía el grabador de música, entonces ésta se le clavó en la parte trasera del sujeto, más adelante, cayó de cara al suelo con la espada en su parte posterior ahora pixelada. Después de que el tipo cayera, también el aparato que sostenía se estrelló contra el suelo y el grabador quedó hecho mil pedazos, por lo tanto, la música se detuvo.
—Qué alivio —suspiró Kanon.
—Por fin se detuvo —Milo se tomó una soda (quién sabe de dónde la sacó), y luego movió su cabello como si estuviera en una de esas propagandas de shampoo—. Que cansado fue -w-
—¡Es nuestra oportunidad! ¡A por ellos! —les ordenó a todos Mu.
—¡Sí! —exclamó Aioria y éste se acercó con Mu a atrapar a los tipos, así, al final, los cagarían a trompadas.
Minutos después de la tremenda golpiza que les dieron…
—¡Listo!, ahora vamos a llevarlos para cobrar una recompensa —dijo Kanon, quien tenía su armadura llena de billetes y monedas que le sobresalía, además, dejaba un caminito de dinero en lo que caminaba.
—¿Alguien me echa una mano? -w- —preguntó Milo al ver que no podía moverse casi por todas las monedas de oro que andaba cargando.
—¡No deben llevarse esas cosas! —les dijo Sasuke, y fue a buscar a Kanon para meterlo de nuevo en la cueva y sacarle todas las cosas que tenía encima.
—No tienen gracia ustedes ¬¬ —le reclamó Kanon.
—Estás cosas no te pertenecen —le reprochó Sasuke.
—Es verdad, no pueden llevarse estas cosas —Allen fue a quitarle también lo que llevaba a Milo.
—Adiós a mis sueños ;n; —dijo tristemente Milo.
Una vez que terminaron de dejar los tesoros en su lugar, se retiraron a la aldea de la hoja, en donde entregaron a todos los criminales unicornio que sólo era gente que necesitaba dinero para abrir un teatro de valed. ¡UNA LOCURA!
—No puedo creer que sólo robaban cosas para construir un teatro. A tu pueblo no le gusta el valed, ¿no? —le preguntó a Naruto el caballero de Géminis.
—No necesitamos ese tipo de cosas aquí, ya que es una aldea Ninja; todos somos ninjas, incluso los cocineros —mencionó Sasuke.
—¡Deberás! —afirmó Naruto.
—No me importan las razones de esos idiotas, ahora deberíamos buscar una forma de regresar nosotros a nuestra época —les dijo el espadachín.
—En todo caso, Kanda tiene razón. Nuestro mundo está en peligro, por eso necesitamos regresar —informó Allen.
—Está claro que no podemos confiar en los poderes de Kanon para volver a la nuestra, así que deberemos buscar otra manera —anunció Mu.
— -w-… —Kanon se hizo el tonto.
—¿A dónde vamos ahora? —preguntó Milo en lo que saboreaba un chupetín.
—Hay un chamán en el pueblo, seguro que él nos puede decir algo —les informó el ninja de ropa azul.
—Entonces vamos —mencionó Kanon, y como siempre, Milo se encontraba comiendo el chocolate que había perdido en el atraco.
—Aquí estamos —dijo Sasuke, y llegaron a una casa con forma de nepe; a la mayoría les bajo una gota por la cabeza.
—¿Por qué todo aquí tiene forma de p***? —preguntó Kanon.
—A lo mejor tienes ganas de uno -w- —le respondió Milo.
—Debería tomar ese dedo y clavártelo yo mismo en tu ojo ¬¬# —le contestó irritado.
—Ya, ya, chicos, hay que ir por nuestra información para escapar de aquí —les anunció Mu tratando de calmarlos. Mientras tanto, Kanda se adelantó a todos ya que no aguanta a nadie; si no fuera porque está en un mundo desconocido ya los hubiera matado a todos.
—¡Espera! —se fue detrás de él Allen, luego vinieron los demás.
—Chamán, hemos venido para que nos ayude con unas cosas —le informó Sasuke al tipo con el que se encontraron.
—Lo sé, vienen para que los ayude a salir de esta dimensión. Puedo hacerlo, pero la paga no va a ser algo sencilla —les hizo saber.
—¿Qué es lo que quieres que te demos? —le preguntó esta vez.
—¡Quiero el culo de uno de ustedes! —señaló al grupo, y todos se hicieron hacia atrás, menos Naruto, y éste volteó a los lados confundido.
—¿Eh?¿Eh? ¿EHHHH? ¡Por qué se hicieron todos para atrás! —les dijo alarmado el rubio.
—Bien hecho Naruto, por fin vas a hacer algo bien —lo felicitó Sasuke.
—Estaremos en deuda contigo —le dijo Milo.
—Serás un buen sacrificio por el bien nuestro —le aseguró Kanon.
—Ya ve, y mueve el culo para sacarnos de aquí —le insistió Kanda.
—¡NOOOOOO! —Naruto empezó a ser arrastrado por el chamán por la habitación y mientras tanto le daba patadas al tipo tratando de escaparse de él —. ¡DEJAMEEEE! —se pudo apreciar como Naruto dejaba las marcas de sus uñas en el piso en lo que desaparecía detrás de una puerta con cortinas. Una vez hecho el daño, tuvieron que espera a que Naruto volviera, y cuando lo hizo, se le vio volver con una curita en los pantalones.
Editado: 17.05.2020