Capitulo 1.

En un principio, una pequeña niña bella e inocente tuvo que escapar con su madre de su país natal y este país era Estados Unidos, dejando todo a un lado, sus amigos, su hogar, su familia para empezar de nuevo (y no es que recuerde mucho de ello), debido a un “accidente” con su padre. Él era un mafioso, vendedor de drogas, traficante de armas, asesino y todo lo cruel que pueda haber en el mundo, su nombre quedo grabado en los papeles más oscuros de la policía de EE.UU. Se fueron tan lejos como pudieron a Corea del Sur, técnicamente al otro lado del mundo, no fue fácil llegar ni tampoco instalarse, lo único que les quedaba era la una a la otra en ese tiempo. Su madre trabajo duro para conseguir lo que es ahora su dulce hogar, un apartamento de dos pisos muy bonito con toques hogareños hechos por la misma madre, después de todo no termino tan mal la historia. Si estaba con su hija, todo estaba bien.

Ahora en un presente todo va de maravilla. Emma Wilson Jones, chica de 17 años muy pronto 18, muy querida por todos, pero más por sus dos mejores amigos Ashley y Jack. A demás era la representante del grupo en ultimo grado de preparatoria, encargada de las calificaciones. Su pasado nunca fue descubierto, a tan corta edad su madre le tuvo que explicar que era lo que sucedía en su país y porque no debían volver. Emma a esta edad no recordaba mucho de su infancia, pero algo le decía que no fue tan mala como pensaba… había dos chicos en ella que nuestro personaje amaba en su interior, pero por alguna razón no recordaba y pensaba que era mejor olvidarlo para no causarse daño a sí misma.

Cuando de repente, fue una mañana normal, un miércoles claramente, el sol estaba resplandeciente, se levantó con una bella sonrisa en el rostro para mirarse al espejo, mirando su cabello revuelto y despelucado, con ojeras notables y los ojos rojos de tanto dormir, sin duda estaba llegando muy cansada últimamente por los exámenes finales, se baña, se maquilla un poco para luego salir de su habitación y bajar las escaleras sostenida de la pequeña barandilla que llegaba hasta el final, a pesar de que ya estaba lista para ir a la escuela eso no significa que este del todo despierta, cuando voltea la mirada vio a su madre en la cocina con un delicioso desayuno. –Buenos días– fueron sus primeras palabras del día.

–Buenos Días, cariño–

–Que bien huele, Mamá– se sienta en la mesa al ver a su madre llevar los dos platos con unos huevos cocinados, arroz y agua – ¿Y café? –

–Estas gorda, hija. Las coreanas toman agua a cualquier hora del día–

–Yo no soy coreana– murmuró Emma.

–¿Qué dijiste? –

–Nada, mamá–

Ya después del desayuno, se despidió de su madre y fue directo a la parada del bus, llegando a la escuela, baja del autobús escolar, saluda a sus mejores amigos que estaban esperándola en la entrada, dieron unas risas antes de entrar al pasillo de la escuela… ya varios estudiantes estaban en el salón, todos dijeron “buenos días” al mirar a Emma y después volvieron a sus posiciones porque justo había entrado la profesora también –un chico nuevo viene de Daegu, al último año de preparatoria– La maestra de historia le presento en frente de toda la clase para luego hacer que él se presentara, como era, y como se sentía. El chico solamente dijo que no era mucho de hablar, eso fue lo único que dijo con su nombre “soy… Suk”. Ni un apellido nada… pero… a nadie le resultó sospechoso.

Emma era una muy buena amiga, eso decían todos y ella se lo creía, seria amiga de Suk a toda costa.

Después de la clase, Emma fue rápidamente hacia la dirección de Suk por los pasillos de los casilleros azules, este pasillo llevaba a la cafetería central. Ella con una actitud alegre iba acercándose a Suk, este voltea y le da una mirada del demonio – ¿Por qué me persigues? – pregunta este con una voz algo amenazadora. Emma voltea con una sonrisa nerviosa y fue al baño rápidamente, minutos después de que Suk siguiera su camino, ella salió.

–Eso fue aterrador– susurra Emma, agarra su mochila y va rápidamente a la cafetería en busca de sus amigos, lo cual solo vio a Ashley sentada en una mesa con su teléfono. –Ashley– Emma se sentó rendida al lado de Ashley acostando su cabeza en la mesa – ¿Qué pasa, Emma? –  Emma contó lo que había pasado unos cuantos minutos atrás por el pasillo rápidamente a su mejor amiga – este chico no tendrá una buena popularidad aquí–

–pienso lo mismo–

–Traje los almuerzos- Jack había llegado a la conversación con dos bandejas llenas de comida chatarra, las dos chicas miraron con deseo aquellas papas fritas –gracias Jack- dijeron las dos amigas en un unísono. - ¿de qué hablaban? –

–sobre Suk–

Ya después de eso, Emma se protegió con sus amigos de Suk ahora ya le tiene terror. Después de que las clases terminaran ya era hora de la salida, todo el mundo estaba en la parada del bus escolar en frente de la propia escuela, nada peligroso. Cuando al final ella se descuidó hablando con sus amigos en la entrada y perdió el primer bus.

Ella les regaño y ellos se fueron con risas en el ambiente. Se podría jurar que no había ni un alma en la escuela, pero… se escuchó un grito haciendo estremecer a todos que estaban en la parada. La voz del grito se le hizo conocida a Emma ¿era Suk? Era una posibilidad o… tal vez era un fantasma.

–es la banda de Soo– comenzaron a murmurar todos. Emma conocía perfectamente a Soo, arruina niños guiándolos por el mal camino, este chico Soo hubo una época donde la perseguía hasta el baño y eso le disgusto mucho, le puso un alto y no dejo que la acompañara hasta a su casa gracias a un caso que vio por la plataforma Youtube. No lo pensó dos veces y se adentró a la escuela gritando con miedo, pero decidida – ¡Soo deja a Suk! ¡él no te ha hecho nada malo! –

Todo eso fue en vano, pensó que era broma y se fue… gritando al final – ¡esto no es nada divertido! –