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Capitulo 1: El Héroe con Complejo de Aventurero - Prólogo

Capitulo 1: El Héroe con complejo de Aventurero - Prólogo

Delante de una casa en un pueblo, una familia se reunía: Los Williams. Red, un hombre de pelo negro con algunos mechones rojos que de forma casi inexplicable crecian de forma natural. Sus ojos rojos y su cabello particular lo hacían ver casi como un chiste, pero era una persona respetuosa y sabia. Brigette, la madre de la familia, era una mujer de pelo castaño y ojos verdes que era más bondadosa, alegre y mucho más afectiva, aunque también sabía ser severa cuaado sus hijos realmente se equivocaban; básicamente su actitud era un buen complemento con el método de crianza de su marido. Red, el hijo mayor, parecía una broma andante: El cabello castaño de su madre era normal, pero tenía los mechones coloridos; tenía los ojos rojos como lo de su padre; un suéter rojo que usaba abierto; usaba una camisa negra común y corriente; unos pantalones a juego con el color del suéter; y unas zapatillas rojas y blancas. Si, este niño parecía el color rojo en persona. Y, aunque era inseguro con su nombre, se negaba firmemente a cambiar su forma de vestir. Kael, el hermano menor, se parecía bastante a Red, con una ropa casi idéntica, pero con el suéter y pantalón en negro y la camisa en rojo... Además de que las zapatillas eran rojas y negras. Ese día, durante este atardecer, algo iba a cambiar: Red, el hijo, se iba de viaje. Él no tenía un destino fijo; simplemente se iba a conocer el mundo. Brigette le entregó su mochila a Red –Cuidate, ¿Está bien?– Red asintió y murmuró con tono calmante, tratando de aliviar la tristeza en el ambiente –Voy a cuidarme, mamá. Y prometo regresar algún día.– se fijo en su padre –¿Todo bien, papá?– Red le asintió –Si, hijo... Simplemente es un poco raro saber que vas a irte con catorce años. Digo, lo normal sería a los dieciocho.– se acercó un paso más, abrazándolo –Pero.... te vamos a extrañar, ¿sabías?– –Sí...– respondió Red, abrazándolo de vuelta. Kael, de la nada, se metió en la conversación, interrumpiendo el momento –Bueno, yo creo que no voy a extrañarte... ¿Pero qué sabré yo?– Red se acercó, y se agachó ligeramente –¿Sabes qué? Yo si voy a extrañarte, enano.– Kael se cruzó de brazos, sonriendo con ironía.... Aunque sonaba casi sincero –Bueno, por lo menos ya no tengo que soportarte.– Red se rió, tomándolo como simple broma –Y por lo menos no tendré que compartir mis videojuegos contigo, idiota– respondió, en forma de chiste. Kael, sin embargo, se dió la vuelta y se fue, murmurando algo casi inentendible. Hubo un silencio breve, mientras todos observaban a Kael. Finalmente Red rompió la tensión con un comentario sarcástico –Bueno... Supongo que estará tranquilo en unos días... O años, tal vez. ¿Quien sabe?– El Red padre simplemente siguió a Kael, curioso por esa actitud relativamente extraña, mientras Brigette abrazaba nuevamente a Red –No olvides tu bebida favorita, ¿Eh?– le entregó un termo –Tu café se mantendra caliente...– hubo un silencio... antes de una risa compartida de madre e hijo. Red, de pronto, alzó una espada –No le digas a papá que se la robé, ¿Está bien? Esto es demasiado genial como para no llevármelo... Además de que una espada suena demasiado conveniente para la defensa personal, ¿No crees?– Brigette frunció el ceño –¿U-una espada?– Red sonrió –Yo creo que es una buena idea.– Brigette respondió unos segundos después –Vale, no me parece del todo adecuado...– sonrió –Pero guardaré tu secreto, hijo. Solamente trata de no cortarte, ¿Si? Esa cosa se ve... Bueno, afilada.– se dió la vuelta, caminando a la casa –Solo recuerda que siempre serás bienvenido...– cerro la puerta, pero sin trabarla. Red miró su casa por última vez, y luego al sol que se asomaba en el horizonte mientras comenzaba a caminar –Supongo que esto es una nueva etapa... Aunque solo espero que Kael, mamá y papá estén bien.– se llevó la mano al mentón –Ahora mi hermano no va a molestarme... Aunque voy a extrañar a ese idiota.– sin saberlo, era observado por Kael, que lo veía desde la ventana de la habitación –No más segundo lugar.– murmuró con una sonrisa mientras se sentaba en su escritorio, poniéndose a estudiar un libro de matemáticas. Un año después...: Red caminaba por el Desierto del Kao, un lugar alejado de la población, con pasos pesados por el cansancio, mientras bebía una botella de agua –Soy un gran idiota, ¿No? ¿Quien me mandó a viajar por el desierto? Pues nadie...– se rió con ironía –Supongo que estoy cansado. Igualmente debe haber algo interesante por aquí, ¿No? Aunque... En retrospectiva... ¿¡Que demonios pensaba al entrar a un desierto!? ¡Obviamente no hay nada aquí!...– desenvainó su espada –Para colmo tengo hambre... ¿Habrá algún animal para cazar? A veces parezco idiota...– se mantuvo en silencio unos segundos antes de reírse –Vale, ya me metí en este problema, y quejarme no va a ayudar en nada. Solo... Hay que caminar.– se limpió el sudor de la frente mientras seguía caminando, expectante por cualquier posible suceso... Aunque siendo honestos, el joven aventurero estaba convencido de que no encontraría nada en el desierto, pero ya era tarde para regresar a casa. Solo quedaba seguir caminando. Tal vez más tarde podría ir a una ciudad y tener su merecido descanso...

Fin del Capítulo 1.



#1747 en Fantasía

En el texto hay: aventura epica

Editado: 27.08.2025

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