En lo profundo de una selva que fue durante mucho tiempo inhabitada, se halla a la par de un cristalino rio un próspero caserío, las casitas son humildes pero lucen muy hermosas.
Los habitantes del caserío son más de ciento cincuenta, todos ellos por cuestiones genéticas nacieron por desgracia con malformaciones físicas, como ser: síndrome de piel albina, labio leporino, brazos muy pequeños que no terminaron de formarse, otras personas nacieron con: gigantismo, enanismo, hidrocefalia, etc.
Desgraciadamente todos ellos fueron objeto de burlas, críticas, y discriminación por parte de gente estúpida sin corazón, incluso a la gran mayoría hasta sus familiares los abandonaron al verlos nacer así.
Lo más importante es que todas estas personas viven muy alegres, unidas, de manera armoniosa, y sin odiar a nadie, disfrutan de la amistad en el caserío que con mucho esfuerzo construyeron, para alejarse así de la sociedad carente de amor; pero llena de prejuicios y pleitos.