Minutos Infinitos

Capitulo 8

Este fue uno de los fines de semanas más largos que tuve en mucho tiempo, primero esa fiesta en la playa en la que sin duda miles de sentimientos fueron vividos y Lugo  mi hermana llegó  a la casa  al día siguiente por primera vez con la ropa arrugada, el maquillaje corrido y el cabello despeinado, parecía una versión de mi misma hace algún tiempo, de inmediato quise burlarme de sus descuido algo que no hice al ver las lágrimas cubriendo sus ojos y el dolor reflejado en ellos mismo. La perfecta Diana Benson estaba aterrada, había cometido el error más grande de su vida  hasta ahora, se había acostado con alguien que no era sus novio y la culpa la estaba carcomiendo, estaba devastada por la traición que le había cometido a Devon, al hombre que asegura amar. Al parecer esa noche se pasó de tragos y terminó teniendo sexo en la camioneta de un desconocido. 

 

Lo peor del caso no fue la traición cometido sino que el extraño resultó siendo el mejor amigo de su novio. Ellos juraron guardar el secreto, sin embargo la culpa la estaba matando a Diana  y pronto no fui la única con probelamas  de la casa. Mihermana pasó todo el día llorando y llamándose basura por haber hecho aquello, por haberse pasado de copas y traicionado a su novio con la persona que el mismo considera un hermano, ella estaba muy inestable  para volver a ver a Devon a la cara en mucho tiempo. La perfecta Diana quedó atrás dándole paso a una joven insegura, la cual se lamentaba cada minuto por su pequeño gran error, un error que si alguien se llega a enterar será el comienzo de una guerra entre grandes amigos de la infancia. 

 

Devon trato de llamarla e incluso vino a la casa en varias ocasiones y ella no quiso hablar con él en ninguna de ellas. Él se veía desesperado, de seguro preguntandose por dentro que hizo mal para que el amor de su vida no quisiera verlo, sin saber el verdadero motivo por el cual mi hermana estaba así, según ella le daba vergüenza mirarlo a la cara después de haber hecho aquello tan imperdonable. 

 

El domingo por la tarde cuando ya el cielo se encontraba naranja y las música de Maroon 5 indudaba la casa tratando de darle un poco más de vida por fin Devon se había rendído dejando a mi herama con una preocupación menos y ese fue mi momento de actuar. No podía seguir viendo a mi hermana llorar por un error que cometió, todos somos humanos y por ende cometos errores hasta por respirar. Llame a la chicas ignorando sus prostesta de que sentía pena que alguna supiera lo que hizo, rato después llegaron ellas preparando todo para animar a una sublime despechada, alrededor de las ocho ya  todo marchaba bien y al fin habíamos logrado que ella se olvidara un poco de todos sus problemas, pero  el problema principal de mi hermana tocó la puerta. Derek estaba del otro lado de esta  claramente desesperado, incluso peor que su amigo Devon. Necesitaba hablar con Diana urgentemente según él algo que no permití, no dejaría que él le quitara la sonrisa que con tanto esmero logramos crearle, así que lo lleve al patio lo insulta miles de veces reprochadole que todo era su culpa, por más borracho que haya estado él tenia que respetarla. En ese jardín pasó algo que jamás pensé ver, el robusto hombre de unos casi dos metros sollozo en mi hombro por media hora sintiéndose desesperado como un niño de cinco años, queda sorprendía por aquello, estaba borracho era evidente y algo de los borrachos es que nunca mienten. Me confesó que ha estado enamorado de Diana desde el primer momento que la vio, ha ocultado sus sentimientos ya que ella era la novia de su mejor amigo y él no pensaba romper una amistad por un estúpido enamoramiento de adolescentes, así que decidió guardar todo el amor que sentía, pero en la fiesta llegó al punto de la borrachera donde no pudo más y le confesó su amor a mi hermana, la beso y esta correspondió, poco a poco llegando a algo más hasta terminar en aquello, se sentía terrible por haberse aprovechado así de ella y aún más por haber traicionado la amistad de toda la vida de Devon. El sólo quería que Diana estuviera bien con todo eso. Aún estando jodido puso la  felicidad de Diana  por encima de la de él, si eso no es amor no se que lo sea, si eso no es amar a alguien sin importa los obstáculos no quiero conocer lo  que lo sea realmente, porque al mirar a Derek a los ojos me di cuenta que la amaba, la amaba tanto que se estaba rompiendo por dentro y no le importaba, en ese momento me recordó a mis misma. Derek me conmovió totalmente llegando al punto de acompañarlo a ahogar sus penas, aunque para ser sincera yo también necesitaba refugiarme en el maldito alcohol por un rato para ahogar las mías momentáneamente. 

 

Porque no importa lo que digas los demás, todos sabemos que el alcohol es la única solución para aliviar un corazón roto; al menos por un rato. 

 

—Entonces, ¿sólo piensa beber como si no hubiera mañana? —interrogue viendo como el moreno se tomaba de un solo trago el ron seco que antes descansaba en la mesa. No sabía como manejar la situación, a Derek sólo lo conocía muy superficialmente, nunca habíamos llegado a tener una conversación más intima como evidentemente era esa, no sabia como darle consuelo. 




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