—Vete a la mierda —mascullo Corian antes de levantarse de su asiento y salir de la cafetería hecho una furia.
Solté un sonoro suspiro y mire a todos los chicos fremte a mi con reproche, todos se hicieron lo desentendió o desviaron la mirada ni le vi el caso a seguir ahí así que me levante para buscar el pelirrojo, era muy tonto de su parte enojarce por los comentarios de esos imbéciles sin cerebro.
Llevaba aproximadamente una semana almorzando con Corian debido a que mis amigas se encuentra muy ocupados y ni siquera al almuerzo se presenta dejandome sola en la cafetería por lo que el generoso pelirrojo me ha invitado a sentarme con él y el resto equipo de football lo que ha llevado a esto mismo a muchas burlas sin sentidos acerca de nuestra supuesta relación, bien Corian y yo nos acostando, pero fue un error y ahora somos buenos amigos y nada más.
Es que la gente no puede entender que el hecho de tener una amistad con alguien del sexo opuesto no significa que estén enamorados, por Dios veo a Corian como un gran amigo y apuesto que el hace lo mismo de hecho hasta llego a contarme que quiere invitar a salir a una chica lo cual no le ha sido posible debido a los diversos rumores que hay sobre nosotros por toda la universidad. Estúpidas personas ignorantes y chismosas.
Camine por los pasillos hasta encontrara al pelirrojo sentado en una de las bancas con sus auriculares puesto, movía la cabeza al ritmo de la música y parecia muy distraído viendo el paisaje. Me acerca hasta el sentándome a su lado.
-¿necesitas compañía?
—Lo siento —soltó apagando la música de su celular, para concentrar su atención en mi.
—¿Por qué exactamente? —cuestione tomando asiento a su lado.
—Por dejar que todos hablen mal de ti, por no defenderte o hacerme oído sordo, porque puedo asegurarle que tú no eres nada de lo que ellos afirman ¿y sabes? estaba tan molesto que no resistí y me fui porque si me quedaba le terminaría destrozando el rostro a la mitad de ese idiota —admitió bajando su cabeza.
Diría que eso me llego de sorpresa pero estaría mintiendo de hecho ya me acostumbre a toda la basura que dicen, al parecer las persona no tienen nada mejor que hacer y se inventa cosas de los demás, la Clave en estos casos es ignorarlo y dejar que todo se resbale aunque algunas veces me dan muchas ganas de explorar y desmentir todo.
Puse mi mejor sonrisa esa que practicaba para algún evento que mis padres me obligaban a ir y repondi: —no te preocupes Corian, creo que ya me acostumbre a tanta mierda que dicen de mi, que además no es verdad
Él de inmedito me lanzó una mirada llena de incredulidad seguída de una reiterada negación.
—Cali es que no lo entiendes, no debes de permitir que la gente hablen tan mal de ti, bajo ningún motivo, sea verdad o no a nadie le tiene que interesar la vida de otro, es así de simple.
—Si lo dicen es porque a veces lo merezco.
—No Cali, claro que no lo mereces, tú no eres así lo se y es muy injusto que hablen que eres una cualquiera cuando en realidad eres una chica con un gran corazón, que me merece todo el respeto de esos imbéciles.
Casi pude sentir mis ojos picar antes sus palabras junto al reboltijo que se formaba en mi corazón, él levanto la vista conectado su mirada con la mía para luego poner detrás de mi oreja un mechon de mi cabello rebelde.
—Eres tan malditanente tierno, Corian —espete antes de enredear mis brazos en su cuello y darle un largo abrazo. —Si fueras dos años mayor te violaria —agregue para ligerar un poco el ambiente melancólico. Sentí una carcajada de su parte seguido de sus brazos rodeando mi cintura.
—¿Acaso eso te lo impidió la última vez? —inquiere con diversión provocando que mi mejillas se tiñera de rojo.
—Controla tus hormonas niño —advierto tratando de no reírme Él en cambio vuelve a reír y yo le sigo sin poder evitarlo, nos quedamos así un largo rato hasta que llega la hora de volver a las clases, sin embargo Corian me pide que me quede ahí un rato más haciéndole compañía y lo hice nos quedamos sentados hablando cosas sin importancia mientras Maps de Maroon 5 sonaba de su teléfono los cual compartimos los auriculares, de un momento a otro y con la hermosa voz de Adam recosté mi cabeza en sus hombros, pronto él rodeo su brazo en mi hombro dando mejor acceso para acurrucarme más entre sus brazos.
—¿Sabes Cali? —levante la cabeza ante su mención siendo arrastrada por su verde mirada —Yo también extraño el sabor de una vida más dulce —dijo imitando una parte de la canción.
Quice reír pero la imponete mirada que me decía que no era ningún juego me lo impidieron en cambio eso me hizo tragarme saliva con nerviosismo.
—Solo dibuja un mapa hacia un mejor lugar, Corian —respondi desviando la mirada, porque aunque yo lo dijera de una forma fácil sabía que había algo más complicado detras de nuestras frases de la canción.
—No todo es tan simple, ella era el lugar perfecto, pero no todo dura para siempre —comento con su vista perdida en algún otro punto inexistente y de repente en medio del silencio supulcrar que se había formado entre nosotros, una lagrima descendió por su rostro.
—¿Qué intensa decir? —interrogue co la curiosidad carcomiendome por dentro.
—Que amo a alguien que me lastima, Cali, quiero decir que el amor es una mierda, que en lugar de eligir a alguien real para mí como tú, me ato algo inexistente, amo algo que ya no existe y jamás podré tener.
Y así vi algo que jamás pense en ver en alguien como Corian, dolor eso eran sus ojos en ese preciso momento, llenos de dolor. Sin entender nada en lo absoluto lo abrace con toda mis fuerzas, sentí como él se sostenía en ese abrazo como tomaba fuerza y senti sus agrias lágrimas en mi hombro, presencié el momento exacto en el que quedó expuesto.
—Ella murió Cali, murió y me dejó solo con un enorme vacío que no puedo ser capaz de llenar —murmuro aún sin soltarse de mi abrazo, en su lugar me estrujo más contra su cuerpo. Fue justo ahí que entendí la situación del pelirrojo lo que me causó mucha pena por él, nunca he sabido que es la pérdida de un ser amado aun así se que debe doler y el sufriendo es casi inconsolable.
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Editado: 03.02.2022