Minutos Infinitos

capitulo 23

Los día pasaban de nuevo con normalidad, o eso es lo que todos aparentaban. Me encomntraba a las seis de la mañana un primero de enero frente a la lápida que yace mi madre y más allá en unos metros mi hermano y si seguía  caminando al sur del cementerios donde los árboles son más altos la brisa llega con fuerza y las sombras cae antes del  atardecer que cubre el mar, podré encontrar la lápida llena de flores silvestres de la mujer que amo. ¿Por que debería de estar en otro lugar este día, cuando las personas más importantes de mi vida  están en un sólo lugar? degaraciamente no vivos, no felices ni lleno de alguna emoción. El único que habita con emociones soy yo y no se trata de alguna buena.

Todo el remolino de emociones se junto creado una sola, tristeza, la única que no me había  abandonado con el pasar de los años, muchas emociones ante cruzaban en mi, pero esa simplemte no se va, se mantiene firme esperando que me rinda  y deje de luchar contra ella, lo que yo no sabia es que hace años me rendí sólo era la falsa esperanza que me hacia creer que no, que algún día la podría derrotar cuando la verdad fue ella quien me derrotó.

Bueno ya basta dejaré de fingir que no es así y me resignare en aceptar la única  realidad; yo era un miserable y un cobarde que sentía un vacío en su corazón que jamás se iría.

—Que linda forma de comenzar el año ¿no? —pronunció una voz a mi espalda tomándome por total sospresa. Burlándose seguramente de mi completa miseria  como por años a hecho, y no lo culpo, reaccionaria de la misma manera si el amor de mi vida, el único que logro corromper mi corazón o en el cazo de Darían su agujero oscuro que lleva por este estuviera enamorada de un completo idiota que alguna vez consideró su mejor amigo, sin embargo por más odio que el guarde hacia mi y más desprecio que me tenga yo no lo odio, solo siento pena por él, por ser como es, por tener que fingir algo cuando a la vista de ninguno es otro muy diferente, siento pena porque tambien lo he vivido, claro no tanto como Darian se esfuerza en ocultar al Maximo cualquiera muestra de debilidad para el ojo humano y eso sin duda es más agotador que tratar de luchar contra los que te dañan. El problema de Darian era el rencor esa necesidad de venganza no lo dejan pensar en él y su felicidad, no le importaba su felicidad si con eso consiguiera dañar a otros, por eso es que él se acercó a Cali, no sólo porque le recordaba a la chica que una vez amo sino para hacerme sufrir a mi de la misma forma que yo lo hice sufrir cuando salía con Ginger.

—¿Qué haces aquí Darian? —exigí saber  girando sobre mis talones para poder enfrentarlo, él me observo   con sus mejillas sonrojada por el frío de la mañana y una sonrisa irónica en el rostro.

—No te creas tan importante Luke, no estoy aquí por ti. —Hizo un gesto señalando  detrás de mí y yo con algo de confusión me gire para ver que señalaba y fue ahí que la ví.

Arrastrando sus finas piernas sobre el pasto  cargando un ramo de varias flores silvestre en una mano mientras con la otras la acariciaba, ella acercó  su rostro propio de un ángel hacia ellas oliendolas  con su pequeña nariz, lo que provocó que algunos cabellos tan negro como no había visto en ningún otra persona  se salieran de el lugar. A pesar de estar en lo que es el lugar más triste de la humanidad ella permanecía  con la sonrisa más radiante de todas. Era frágil, inocente, un ángel que pudo caer por error del cielo y Darian era un demonio lleno de oscuridad dispuesto a destruirla acabando con todo rastro de inocencia, lo sabía perfectamente bien, eso hacía con todo lo que tocaba, lo destruía, así como yo lo hacía.

Me giro de nuevo lanzadole en el camino una mirada de advertencia, el no podía estar con esa chica y dañarla, si guardaba eso para mi, la culpa me mataría.

—Ni se te ocurra meterte con ella, o juro que las pagaras —amenace sujetando con fuerza  su gabardina negra.

—¿Y quien me hará pagarla? ¿Tu amiguito el imbécil o tú? y  ¿acaso no me dijiste eso mismo cuando estaba saliendo con Cali? te recuerdo que no hiciste nada —espeto   en medio de una carcajada, quito mis manos de su ropa alejándose unos centímetros de mi aprovechando mi sorpresa.

—Si dije lo mismo y no hice nada  ¿y sabes por qué?  porque ellas merecen algo mucho mejor que tú, Darían soló eres un imbecil que disfruta de ver sufrir a las personas y definitivamente yo no soy  la mejor persona para alejarla de ti.

—¿Entonces si soy tan malo que es lo que merecen ah?, ¿qué merecen Cali o Benecia dime a alguien como tú? —mascullo con la rabia apoderándose de él, comenzó a pasar las manos por su cabello unas y otra vez con clara frustración porque sabía muy bien que yo tenía razón.

—Por supuestos que no, tal vez si lo dije mal Darian, ellas no nos merecen, desde niños lo sabemos y aún no lo hemos comprendido —reflexione, sin míralo concentre mi mirada en la vista  que permitía el bosque a lo lejos, mi mirada estaba perdía en las copas de los árboles que le caían los primeros rayos del sol de un nuevo amanecer.

—A mi no me vengas a reprochar tus  ridículos traumas   —exclamó enfurecido para finalmente darse la vuelta e irse a pasos apresuarados rumbo a la salida del cementerio y por más que su respuesta fue negativa, él sabía que yo tenía razón.

Era totalmente cierto que no nos merecemos nada, porque en algún momento pudimos tenerlo todo y no lo tomamos. Cali no es la princesa que busca un príncipe por más que quiera hacerse la idea de ello, ella es libre, busca una gran aventura y no se a dado cuenta de eso, se aferro a algo inestable como yo por años  en lugar  de construir su propio mundo, desistía  de la aventura para enamorarse del príncipe sin saber que cometió un grave error con quien creyó que viviría un cuento de hadas perfecto no eran quien creí ser, el príncipe nunca existió en su lugar había un sucio troll quien quiso ocupar su lugar, opacando  el dolor que sintió por años sin saber que la haría sufrir sin querer, porque no sabía que hacer con tanto amor. Después de mucho tiempo al fin la princesa se dio cuenta del cruel engaño del troll y se cansó de buscar sus felices por siempre, para luchar por un feliz para ahora y se dio cuenta  que su destino no era una persona, que su amor verdadero no era el troll así que decidió  irse y vivir una aventura y amarse así misma  dándose cuenta  que eso fue lo que  simpre busco.




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