Mira Al Cielo| Siempre Sera Nuestra Promesa

C XXVI

 

GIOVANNIE
 

Llegamos a un puesto de comida que estaba a dos cuadras del parque y Elian pidió 7 ordenes de Hot Dog con papas a la francesa y sodas, pagamos entre los dos y caminamos de regreso. Lo bueno que todos hacemos ejercicio si no estaríamos con unos kilitos de más, igual no es algo que importe si engordamos, somos felices

-Si sigues con estos detalles, terminare enamorado de tí- le dije burlón

-Me alagas cuñado, pero mi corazón ya tiene dueña. Además, no podría dejar sin alimento a mi novia y cuñado, aunque seguro mi suegra me va a reprender, porque me dijo que no les comprara nada por dormilones-me contestó burlón

-Mamá sí que puede ser mala si se lo propone- tendré que despertar 10 minutos antes a partir de mañana

-Adelante- pronuncie serio y él no pareció entenderme hasta que sonreí y le señale el corazón

-Gracias, prometo luchar por nuestra felicidad. Gracias por darme permiso- dijo feliz

-Solo una cosa, ¿Ella no sabe que los otros ya no están aquí, o si?- pregunte y él negó- Deberías de hablarle con ella, a pesar de todo, los quería- dije con molestia.
¿Porque mi niña quería a las personas que la lastimaron? No lo entiendo

-Lo haré te lo prometo, pero no ahora, sigue de celebración- respondió serio, yo solo afirme y nos apresuramos a llegar. De seguro mi chicas estarán con el genio por delante

Cuando llegamos al parque, solo vimos a mis suegros conversando con mi mamá muy alegres, no veía a mis chicas. Hasta que escuche la risa de mi novia, la reconocería entre un millón, gire hacia donde provenía su hermosa risa y las vi en los columpios. 

Traidoras, no me esperaron, me las pagaran

Dejamos los hot dog en la mesa y mamá nos vio con mala cara

-Elian, ¿Quieres caerme bien?- lo mire serio y él afirmo- Pues ven acompáñame y no te opongas a nada de lo que diga o haga. Solo lo imitas y ya- El me miro serio y miedoso

Nos acercamos a las chicas que estaban en su competencia para ver quién llegaba más alto, Elian me miro dudoso pero no dijo nada

-¿Por qué no nos esperaron? ¿Nos unimos?- pregunte por las buenas

-No, ustedes se fueron así que no- respondió Bay

-Esta bien hermosas. Colócate detrás de Bay- le dije a Eli y lo hizo, fue en ese momento que entendió cuál era el plan- ¡Ahora!- grite y las empezamos a empujar con fuerza mientras ellas se afianzaban fuertemente del columpio, como si su vida dependiera de ello, aunque si lo vemos si depende de su agarre. Mientras más las elevábamos más gritaban como locas

-¡Basta! ¡Deja de empujarnos!- gritó con pánico mi novia

-¡Paren ya! Nos la pagaran- amenazo Bay y yo me empece a reir- Alessanro Giovanni te vas arrepentir ¡Te lo juro! ¡Mamaaaaa!- cuando dijo eso mi risa se acabó. Mamá me golpeara cuando le diga lo que les hice

-Alesandro Giovannie Allen Dupont ven aquí ¡Ahora mismo!- escuche el grito de mamá

-Elian, ¡Corre!- salimos disparados de los columpios, si no mamá nos fusilara. Igual de nada sirve correr, es buena deportista y estoy seguro nos alcanzará y nos ira muy mal. Vi a las chicas que ya se había bajado de los columpios y nos miraban con burla. 

Dobles Traidoras

Vieron las bolsas que dejamos en la mesa y se las empezaron a comer, mientras Bay hacía señales que se comería los míos. ¡Mis papas! ¡No! Resistan un poco más, enseguida las rescato

-Si no vamos se comerán también lo nuestro y la verdad si se me antojo el hot dog- dijo Elian con cara de perrito. Yo estaba igual. Sin remedio alguno nos acercamos y mi mamá nos veía como una leona cazando a su presa.

-Si muero quiero flores de todos los colores- susurre y Elian se empezó a reír

-Como castigo no comerán nada, aun cuando ustedes pagaron. Lo siento por él que ni desayuno- dijo burlona mi mamá

Regla de oro, nunca hagan enojar a sus mamis, castigan muy feo

- Siéntense ahora- dicto. Elian y yo nos vimos con cara de lamento, ni modo

Bay se sentó encima de ambos mientras habría su orden de hot dog y mi estómago rugió. Lo estaba disfrutando hacerme sufrir

-A pesar de que son malos conmigo, tengan- nos dio un hot dog a cada uno y nos regaló un beso a cada uno. Se paró y se sentó a lado de Amy. Gustosos nos lo devoramos, ya nos había dado hambre, mamá se apiado de nosotros y nos dio nuestras papitas, ¡SI!

-A ver si aprenden a no molestarnos- contestó mi dulce novia con mucho amor

-Ustedes empezaron, no nos dejaron jugar en los columpios- dije mientras cruzaba mis brazos

-Pero se fueron y nos dejaron- volvió a discutir

-Cuñada pero no fue tan grave, solo fuimos por comida. No podía dejar a mi novia y cuñado sin desayunar, además a nosotros no tardaría en tener apetito también – respondió mi cuñado favorito, bueno igual es el único

Ambas chicas se miraron y se susurraron algo, Eli y yo nos vimos con cara de pánico. Las chicas se pararon de sus lugares y tomaron asiento en nuestras piernas. Elian con mucho cuidado, y eso porque lo estaba observando, solo unió sus manos sobre las piernas de mi doncella. Yo por otro lado, tome de la cintura a mi novia y así nos quedamos, mientras comíamos y los adultos se reían de nosotros

-Hijos, buena suerte. Por que con ellas saldrán perdiendo en las decisiones y ganaran amor- dijeron mi mamá y mis suegros, pero mas para mi que para ellas.

-Lo sabemos, debemos ser masoquistas para quedarnos con ellas- respondí dramático

-¡Oye! No te trato mal. Mi suegra va a pensar que te maltrato- dijo mi novia mientras me miraba ofendida

-Se que no hija, solo que ustedes tendrán que desarrollar mucha paciencia porque con los novios que se eligieron, no tienen más opción- dijo animada mamá

-¡Mamá!

-¡Suegra!

-Mejor dinos qué no nos quieres y ya, pero no tenias porque agredirnos tanto- dije triste



#10410 en Novela romántica
#5604 en Otros

En el texto hay: adopcion, romancejuvenil, cliches

Editado: 03.08.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.