Mira Luna y la Academia Farewell

CAPITULO 8

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Las vacaciones de navidad estaban a la vuelta de la esquina. Eso significaba que Mira Luna llevaba casi dos meses en la Academia y a penas había hablado con sus padres en escasas ocasiones de manera apresurada. Los Prefectos ya habían comunicado la posibilidad de permanecer en la Academia durante las vacaciones y eso era lo que Mira pensaba hacer. Sería interesante poder inspeccionar la escuela cuando sus pasillos se encontraban vacíos y libes de Professores y Maestres que la pillaran en las zonas prohibidas. Confiaba en que las vacaciones supusieran una suspensión de los descuentos de puntos de valor , de esa manera podría llevar a cabo varios de los planes que había estado confabulando en su cabeza.  La mala noticia era que con las vacaciones de navidad llegaban sus primeras calificaciones y no eran tan buena como cabía esperar de una alumna tan brillante pero es que la Academia suponía un cambio radical de mentalidad y Mira no estaba preparada para ello. Habían desacreditado todo lo que Mira daba por verdad , incluso habían echado por tierra sus conocimientos sobre mitos y leyendas o sobre runas antiguas.  La profesora Berrycloth , de bótanica, habia calificado sus manos como incompatibles con la vida vegetal. Eso era una tremenda acusación. La chica se había dispuesto a demostrar que se equivocaba adoptando varias plantas que no habían durado ni una semana en su habitación. Muertas por deshidratación. Una tremenda tragedia difícil de superar.

Estaba acabada. Sus días en FireWell estaban más que contados y Mira tendría que volver a casa con el rabo entre las piernas. Nunca imaginó llegar a admitirlo pero quería quedarse en la Academia. No quería volver a casa y no quería volver a su antiguo instituto repleto de mundanos, termino que había adquirido en su nuevo hogar, incapaces de comprender nada más allá de sus narices. Ella tenía algo de culpa en su catastrófico expediente escolar ya que había despreocupado un poco sus estudios y había dedicado todo su tiempo a investigar secretos imaginarios que se había ido forjando sobre la escuela. Antía había insistido desde el principio en que fuera paciente y dejara las cosas estar pero era una virtud que no iba con Mira y , en cierta manera, con ninguno de sus compañeros de Fleming a los que ya había podido conocer un poco más. Todos eran perseverantes pero ansiaban obtener resultados ipso facto por lo que no podían presumir de ser personas bendecidas con el don de la paciencia. Eso se lo dejaba más bien a los de la casa verde por eso de ver crecer a las plantas y demás. Los Nopcsa  eran quienes más simpatía despertaban a ojos de Mira. Unos hacha en botánica y en historia antigua, incluso en latín , envidiaba que no tuvieran que cursar ninguna asignatura relacionada con los números aunque no tanto que tuvieran encargarse de toda la jardinería de la escuela. Hectáreas y hectáreas de instalaciones. La muchacha había intentado evitar a los Legolas en todo momento, le despertaban un sentimiento de recelo algo turbio cuando los tenía cerca. Eran demasiado competitivos y algo sucios en sus métodos y buscaban ganar siempre a toda costa. Los aborrecía por completo. Casi todos los puntos de honor se los acaban llevando ellos pero aun así Mira no los envidiaba lo más mínimo. Prefería tener cerebro o cualquier otra de las virtudes del resto de casas de la Academia.

Alguien llamó a su puerta con una delicadeza impropia de ninguna de sus compañeras por lo que Mira se apresuró a abrir la puerta sin la menor idea de quién podría ser. La respuesta la dejó petrificada mientras miraba dos veces a la persona que aguardaba en el recibidor.

- Buenos días señorita Luna, ¿puedo pasa?.

Luna asintió en silencio, demasiado sorprendida para hablar, y se apartó para dejar que su visita pudiera pasar al interior. La profesora Birdwhistle observó detenidamente el cuarto de la chica , dedicando algo más de tiempo a las fotografías que Mira había llevado con ella, antes de volver a mirar a la chica.

- Disculpa mi interrupción, Mira, pero necesitaba tratar contigo un asunto importante y sabía que podría localizarte aquí antes del desayuno.

- Claro, professora.

Mira sabía que Birdwhistle podría haber hablado con ella tras la siguiente clase. Podría haberla citado en su despacho sin más y , por el contrario, habría ido personalmente a su habitación para verla. Era bastante inusual y Mira se emplazaba a sentir algo incómoda. No había hablado demasiado con la mujer en los dos meses que llevaban de curso pero las miradas se habían seguido produciendo siempre que se cruzaban por la Academia. A Mira le hubiera encantado abordar el tema con ella , ahora que tenía la oportunidad, pero era demasiado cobarde para hacer algo así.

- Quería hablar personalmente contigo sobre tus calificaciones Mira- el corazón de la chica comenzó a cabalgar a mil por hora. La iban a echar en aquel mismo momento, ni si quiera esperarían a Navidad y eso era terrible. Tuvo que sentarte sobre la cama- Estarás de acuerdo conmigo en que tus calificaciones está muy por debajo de la media. Bastante por debajo de lo que se esperaba de ti.

La profesora hizo una pausa dramática buscando alguna reacción en el gesto de su alumna que se mantenía congelado por la impresión. A Birdwhistle le encantaba causar esa reacción en las personas.

- Pero no sufras , Mira Luna, la Academia FireWell no da la espalda a sus alumnos con tanta facilidad. Si hemos apostado por ti es por algo y queremos poner todos los medios a tu disposición para que lo consigas. Hemos pensado que quizás te vendría bien recibir unas clases extras durante las vacaciones.

- Eso sería estupendo Professora- la interrumpió Mira con ímpetu.

- Claro que eso supondría no volver a casa durante las fiestas...




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