Miraculous Ladybug capítulo 7

París se prepara para una exposición de artefactos egipcios, un evento que atrae la atención de un antiguo villano: Akrum, el Faraón de la Oscuridad, resucitado accidentalmente por un rayo de energía kwami durante una tormenta. Ladybug y Chat Noir deben detener a Akrum antes de que pueda reclamar París como su nuevo reino y sumergir la ciudad en una eterna noche. Sus poderes se ven desafiados por la oscura magia del Faraón, obligándolos a confiar en su ingenio y a descubrir nuevos aspectos de sus propios Miraculous.

El Sena brillaba bajo el sol de la tarde, reflejando la dorada luz de la puesta de sol. La ciudad de París se preparaba para una noche especial: la inauguración de "Tesoros del Nilo", una exposición dedicada a los antiguos artefactos egipcios, albergada en el majestuoso Museo del Louvre. Entre la multitud, Marinette Dupain-Cheng, una joven diseñadora con un talento excepcional y un secreto aún mayor, observaba la agitación con una mezcla de fascinación y nerviosismo. Hoy, más que nunca, sentía la responsabilidad que cargaba sobre sus hombros.

Ella era Ladybug, la heroína de París, la guardiana de la ciudad contra las amenazas sobrenaturales. Y esta noche, esa amenaza se sentía particularmente oscura y poderosa. Ya había recibido un aviso anónimo: una simple tarjeta postal con la imagen de una pirámide y una serpiente, un símbolo que la hacía estremecer.

Mientras tanto, Adrien Agreste, el modelo y estudiante de instituto con una vida aparentemente perfecta, se sentía igual de inquieto. Él era Chat Noir, el compañero de Ladybug, y su sexto sentido felino le indicaba que algo grande estaba a punto de suceder. Llevaba su anillo, el Miraculous del Gato, con una sensación de responsabilidad inusualmente pesada. La imagen de la serpiente de la tarjeta postal resonaba en su mente, una premonición de peligro.

La inauguración de la exposición comenzó con el corte de cinta oficial. El alcalde Bourgeois, con su habitual sonrisa amplia y falsa, pronunció un discurso pomposo que pocos escucharon realmente. Entre la multitud, Marinette y Adrien se mantenían al margen, sus Miraculous preparados para actuar.

De repente, un rayo, inusualmente poderoso, cayó sobre el museo, iluminando la noche con un destello cegador. El impacto sacudió la ciudad, provocando un silencio tenso que fue roto por un rugido profundo y resonante. Desde el interior del museo, emergía una figura imponente, envuelta en vendas oscuras, con un cetro de oro en su mano y ojos que brillaban con una luz maligna.

Era Akrum, el Faraón de la Oscuridad, una leyenda convertida en realidad. Su presencia irradiaba una energía oscura, una fuerza que parecía desestabilizar el flujo del tiempo mismo. Las luces de la ciudad parpadearon, y un frío glacial recorrió las calles, cambiando el ambiente festivo en una atmósfera de miedo.

"¡París, será mía!" rugió Akrum, su voz poderosa y resonante como el trueno. "El poder de los dioses antiguos me pertenece de nuevo, y ustedes serán mis súbditos!"

Ladybug y Chat Noir saltaron a la acción. Ladybug, con su yo-yo mágico, intentó detenerlo, pero sus movimientos eran inusualmente lentos y débiles bajo la influencia de la oscura magia del faraón. Chat Noir, con su bastón, atacó con toda su fuerza, pero los golpes parecían desvanecerse sin causar ningún daño real a Akrum.

"¡Su magia es asombrosa, minúsculos insectos!" se burló Akrum. "Esta es la fuerza de los faraones, la fuerza de los dioses! Nada de lo que ustedes puedan hacer impedirá mi conquista."

Akrum extendió su cetro, y de él emanó una onda de energía oscura que paralizó a varios guardias del museo. La magia del faraón estaba claramente por encima de los poderes de los Miraculous que Ladybug y Chat Noir poseían. Comenzaron a retroceder, la esperanza de vencerlo pareció desvanecerse.

"Necesitamos un nuevo plan, Chat Noir," dijo Ladybug con voz grave, recuperando el control con un esfuerzo consciente. "Sus poderes son demasiado fuertes. Tenemos que encontrar una forma de debilitarlo, de romper su conexión con esta energía oscura."

Chat Noir asintió, estudiando al Faraón. "Su magia parece estar ligada a los artefactos egipcios. Si podemos interrumpir su conexión con ellos..."

La batalla se prolongó durante horas, con Ladybug y Chat Noir luchando valientemente, a pesar de las adversidades. Utilizaron todas sus habilidades, su ingenio y su valentía, pero parecían estar en desventaja frente a la magia oscura del Faraón. Las calles de París se convirtieron en un campo de batalla, mientras Akrum avanzaba imparablemente hacia su objetivo: controlar la ciudad y sumergirla en una eterna oscuridad. Los kwamis, Tikki y Plagg, los ayudaban con sus consejos, sus palabras cargadas de desesperación e impotencia.

De repente, Ladybug observó algo en el interior del museo, algo que se había perdido en la confusión de la batalla. Un pequeño detalle, una jeroglífico inusual grabado en una caja de papiros, cercano al lugar del impacto del rayo. Era una clave, una debilidad en la magia de Akrum.

"Chat Noir! ¡Mira eso!" exclamó Ladybug.

Chat Noir observó el jeroglífico. Era un símbolo antiguo, el sello de un dios protector contra la oscuridad. Si lograban usar ese sello, tal vez podrían desviar la magia del faraón.

En una demostración de trabajo en equipo impresionante, Ladybug y Chat Noir unieron sus fuerzas. Utilizando sus poderes combinados y la información del jeroglífico, lograron crear un campo de fuerza que contrarrestó la magia de Akrum. El Faraón retrocedió, debilitado, su poder disminuyendo perceptiblemente.

La batalla final fue intensa, pero con su nueva estrategia, Ladybug y Chat Noir lograron superar al Faraón. La energía oscura que lo mantenía vivo se desvaneció, y Akrum, reducido a polvo, desapareció en una ráfaga de viento.

El amanecer llegó, pintando el cielo con colores vibrantes. París, recuperada de la amenaza, respiraba aliviada. Ladybug y Chat Noir, agotados pero victoriosos, se miraban con respeto y admiración. Habían superado una prueba difícil, demostrando que incluso frente a la magia más oscura, la esperanza y el trabajo en equipo pueden prevalecer. Había sido una noche llena de peligros, pero también una noche donde su amistad y sus poderes se habían fortalecido como nunca antes. Había sido una prueba de que el poder de la luz, siempre puede vencer a la oscuridad.