—¿Tiene que ser una broma? — oigo que Anni murmura mientras ve al equipo de los compinches de Jason Vissoni acercarse, nuestros últimos contrincantes.
—Relájate Anni, hasta ahora tú, Vissoni y Toby son los mejores — le dice Edmon para tranquilizarla, asiento al escucharlo.
A decir verdad, tanto Anni como Toby nos sorprendieron, ambos no solo tienen práctica, sino un pulso y precisión muy exactos. Bueno, eso fue lo que dijo Jason cuando los vio jugar.
—Yo no estaría tan confiada, nos aniquilarán — dice Sandy, mientras miramos a Jason, acercarse a sus amigos.
—Por favor Sandy, no des por perdido algo que ni siquiera se ha llevado a cabo — le digo en un intento por animar a los otros —, la buena actitud puede mover montañas, decía mi abuela.
—Sí, pero, ganarle al equipo que no ha perdido ni un solo partido, es un poco difícil.
—Si, la chica tiene un punto, pero si nos van a ganar que no sea tan mala la derrota — digo antes de ver a Jason acercarse.
— Acabo de apostar mucho por esto, tenemos que ganarles o empatar sí o sí. — Los cuatro lo miramos de golpe al escuchar la palabra apuesta —, por sus expresiones, ahora me quieren matar, pero tengo un plan.
—Un plan, ¿estás demente? — salta Toby —, tendremos suerte si empatamos — sorprendida por su reacción intentó intervenir, pero Edmon se me adelanta.
—Espera, espera, primero quiero saber qué fue lo que apostaste — le dice un poco asustado.
—Créeme, no quieres saberlo, pero ya les dije, tengo un plan.
—Oh por Dios — susurra Anni, tapándose la cara con sus manos.
—No, no se asusten chicos, ya les dije que tengo un plan — vuelve a decirnos Jason.
—¿Y cuál es el plan? — estalla Anni, algo que a todos nos sorprende.
—Vaya, vaya, qué carácter — le dice Vissoni burlón —, el plan es simple y puede llevarnos a la victoria solo si lo seguimos al pie de la letra. ¿Entendido?
Todos asentimos ya exasperados.
—Tobi es el mejor en los saques, y la rubia furibunda y yo en defensa — Anni se sonroja al escuchar el comentario —, he notado que Sandy tiene buena puntería, potenciaremos eso, pero la verdadera clave está en Llite y Sanderson — al decir eso, Jason se posiciona entre nosotros dos.
¿Verdadera clave? En que está pensando este chico, Ed y yo éramos los más inexpertos, por no decir pésimos es este juego.
—No entiendo lo que quieres decir... — le dice Sandy, a lo que todos asentimos.
—Fácil, les he dicho a todos los del equipo contrario que Llite y Sanderson eran los mejores por no decir magistrales jugadores, serán su objetivo principal. Pero lo que no esperan es que tengo tres ases bajo la manga. Todas y cada una de las jugadas que están planeando serán de acorde a debilitar a los mejores jugadores y...
¿Qué hizo qué? Dejo de escucharlo, de pronto ya no me siento abrumada sino aterrorizada. Veo el rostro de Edmon aún más pálido de lo normal. ¿En qué diablos nos metió?
—Perdona, pero eso no suena nada bien, nos atacarán primero. ¿Cómo se supone que nos vamos a defender?— le digo, tratando de controlar mis emociones, no quiero maltratarlo o patearlo en frente de todos, aunque suene muy tentador.
—No será necesario que participes, es más, les pediré que bajo ninguna circunstancia tú y Edmon toquen la pelota, nuestro boleto a la victoria será la completa ausencia de ustedes dos en el juego.
Ahora sí que nos dejó a todos confundidos, tengo que admitirlo, sentí una ola de alivio. Si para este chico la única manera que ganaremos es no hacer nada, pues... ¡Bienvenido sea!
—Tengo que aceptar que suena muy atractivo tu plan, pero ¿no crees que ellos se darán cuenta de esto? — le dice Edmon, algo en lo que estoy de acuerdo.
—Por supuesto que lo harán, pero ya será muy tarde, este será un partido de menos de tres minutos, la idea es mantenerlos cansados hasta que ese tiempo pase y si es posible ganarles.
—Ósea, ¿el objetivo principal es no perder o empatar? — le pregunta Sandy.
—¡Eureka!, qué conclusiones más grandiosas sacas eh — le responde sonriente —, pero lo importante ahora es mantenernos igual...
Una ronca voz al otro lado de la red interrumpe a Jason y este gira al instante —. ¿Quieren que les traigamos café u otra bebida? Es que lucen tan cómodos ahí hablando...
—Ska mi estimado, estamos planeando nuestras jugadas — contesta Jason, lo que incomoda al resto del equipo, para distraerme comienzo a jugar con un mechón de mi cabello.
—¿Están tan asustados?, no se preocupen, seremos clementes con su equipo — interrumpe Lily con una sonrisa —, ya llevamos como media hora esperándolos — dice provocando una sonrisa en Skandar.
<<Curioso>> pienso, se supone que una persona debería lucir tierna al sonreír, sin embargo, la sonrisa de este chico podría protagonizar cualquier pesadilla.
—No sean impacientes, ustedes también deberían estar haciendo un plan, yo no me confiaría.
—Jason, no necesitamos un plan — pongo los ojos en blanco ante la respuesta de Skandar —. ¿Y los otros integrantes de tu equipo no hablan? — lanzó una mirada fugaz hacia donde está él, pero me arrepiento cuando su mirada me atrapa.
¿Acaso quiere le diga de nuevo mi nombre?
Pudieron haber pasado segundos, pero sentí que fueron horas el tiempo que le sostuve la mirada. No obstante, el desconcierto no fue ese, sino que mientras mi mirada era de terror, la de él era tan retadora. Soy yo la que toma la iniciativa y volteo hacia el suelo.
Edmon asiente y lo saluda con la mano, mientras que Anni se entretiene con los cordones de sus zapatos.
— Skandar, deberíamos de comenzar a jugar ahora, si no te parece — le dice Jason en un tono divertido, luego se vuelve hacia nosotros —. Es la hora de la verdad compañeros pónganse en las posiciones de siempre y recuerden lo que platicamos antes.
Me dirijo a la línea trasera, me encuentro entre Edmon y Sandy. Todos esperamos a que el otro equipo saque la pelota, al hacerlo es Jason el que la recibe y con mucha destreza la regresa, así seguimos por unos minutos.