Mirada Cruel

Capítulo 26

—Baldassare son más de las tres de la mañana, se puede saber por qué razón no estás en la cama —. Es lo primero que dice la madre de Skandar, los colores de la cara del niño desaparecen y empieza a balbucear en forma de respuesta. Su madre voltea a ver al pelirrojo —. Jason que bueno tenerte aquí de nuevo, Skandar necesito respuestas ahora mismo. ¿Qué hacen aquí a esta hora y con ese desaliñado aspecto?

—Yo igual mami. ¿Por qué llegaste aquí hasta las tres y media? — le responde su hijo, que mira a su madre con una sonrisa juguetona.

—Tú como siempre, tienes una respuesta para todo — le responde su madre poniendo las manos en su cintura.

—Siendo justos, no respondí lo que preguntaste –—se recuesta en el sofá.

—No haces más que comprobar mi punto — la mujer lanza una mirada panorámica, hasta por fin reparar en nuestra presencia —, bueno, pero tenemos visitas inesperadas al parecer. ¿Quiénes son ustedes? — pregunta entrecerrando los ojos.

—Ellos son de la escuela — se entromete Skandar —, él es Edmon y ella es Nataly, ambos son del norte y por favor no vayas a enloquecer — eso último hizo que la mujer se acercara aún más, no pone reparos en observarnos —, ella es mi madre, Kathia.

—Por favor hablas como si pensara que los norteños fueran un virus — le dice la mujer antes de lanzarnos una sonrisa amable —, quiten esas caras que no muerdo. ¿Cuáles son sus nombres?

—Edmon Llite — se adelanta mi amigo, puedo notar lo blanco que está —, señora Cacciatore.

—¿Y tú queri...? — me voltea a ver.

—Nataly Sanderson señora — no dejo que termine.

—Oh, qué grato tenerlos aquí.

—¡Kathia! — le llama una voz de repente, la voz de Violet que entra por una puerta lateral que da a un jardín trasero, la madre de Skandar voltea distraída y se sorprende al ver a la anciana.

—¡Violet! — se acerca a ella y le da un apretado abrazo.

Casi rio con la escena, jamás he visto a Violet comportarse así con Fabiola. ¿Si se lleva bien con la matriarca del sur, por qué vive con la del norte? Es un hecho que ese tipo de interacciones entre Violet y Fabiola sería extraño de ver.

La conversación de las mujeres dura solo unos segundos.

—Baldassare voy a contar a tres y si sigues aquí te ganaras un castigo — es lo primero que dice, el niño no se resiste, toma sus cosas y así de rápido sale de la sala —. Ya me contaron lo que sucedió, no se sientan incómodos, tenemos habitaciones de sobra por si quieren pasar la noche aquí...

Volteo a ver a Violet al instante, la mujer luce reacia. Espero que ese no haya sido su objetivo desde el inicio. Si no tendré que buscar una manera de irme, no puedo quedarme en esta casa.

—Muchas gracias — le dice Violet, espero a que niegue la invitación, pero es en vano cuando vuelve hablar —, estamos encantados por el ofrecimiento, además serán unas horas.

—Muy bien, Gordon — la mujer llama al mayordomo, el cual se encontraba en la puerta —, llévate al chico y a Jason, asígnales una habitación, por favor.

—A Vissoni le doy la de siempre verdad — dice Gordon dejando muy explícita su ironía —, es que casi parece que vive aquí.

—Y aun así me extrañas — le dice Jason divertido —. Ahora si me disculpan, me iré a dormir, buenas noches — el chico deja el lugar y supongo que esta es mi señal para hacer lo mismo, pero de esta propiedad.

—Señorita Cacciatore — le digo de improviso, la mujer me mira un poco confusa —, no es necesario que se moleste, nosotras nos iremos...

—Por favor niña — me recrimina Violet —, son casi las cuatro, tú lo que necesitas es dormir, al igual que yo; no estoy dispuesta a salir a esta hora en esta violenta ciudad.

¿No es eso lo que acaba de hacer? ¿Salir en la madrugada en mi búsqueda?

—Sé que te sientes apenada, pero créeme estamos acostumbrados a recibir visitas inesperadas — me dice la mujer, pasa a mi lado y le dice lo mismo a Edmon. Luego deja que Gordon lo dirija a su habitación, mi amigo se despide con la mano antes de dejarme.

Kathia regresa y me hace una pregunta inesperada —. ¿Quieres un café o alguna otra bebida querida? — balbuceo como respuesta, no me esperaba un gesto tan cordial —, oh, lo digo porque luces cansada — hace una ademan para que me acerque —, siéntate y tú también Violet.

Me volteo hacia Violet para confirmar, pero ella ni siquiera se molesta en mirarme, solo toma asiento. Resignada la sigo, es en ese momento cuando noto la ausencia de Janice. Desde que entramos le perdí el rastro. Extraño.

—No quiero que me tomes como impertinente, pero me entere de que eras la transferida que Fabiola y Alfonso adoptaron — me dice sentándose a mi lado —, y me dio curiosidad, debes tener paciencia para lidiar con semejante dúo.

Paciencia la que he tenido con su hijo.

—Paciencia es la que tengo yo con ustedes — dice Skandar, que todo el tiempo ha estado sentado al frente nuestro.

—No exageres chico, aún no has convivido con la contraparte del norte — contesta Violet sonriendo.

—Me he acostumbrado — le digo ahorrándome detalles.

Si, Fabiola puede desesperar, pero no me desagrada y de Alfonso no sé casi nada. No es algo que me afecte a decir verdad. Solo sé que ambos nos sacaron de la miseria cuando no teníamos a nadie. No les tendré cariño aun, pero les agradeceré toda mi vida que nos salvaran.

—Oh sabemos que lo has hecho solo no los imites, sería desastroso tener a una cacatúa en esta casa — bromea Skandar.

—No molestes, en todo caso es agradable ver que... — Kathia se interrumpió a sí misma, viendo a su hijo y después a mí, repitiendo el ciclo unas tres veces —. ¿En dónde se metieron ustedes dos?

Me quedo helada, volteo a Skandar el cual no luce afectado ante la pregunta de su madre, esperó a que él responda. Pero su madre retoma la conversación.

—Jason y el chico norte lucen impecables, en cambio ustedes dos se ven como si necesitaran un baño de cinco horas — Kathia se pone de pie y comienza a caminar de lado a lado —. ¿Acaso ambos estaban juntos? ¿Fueron a pasear o...? ¿Tuvieron una cita?




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