Ella era consciente de que, si le preguntaban “¿por qué él?”, no sabría qué contestar. Porque ni siquiera ella sabía la respuesta. Solo un día despertó, y ese sentimiento ya estaba allí, floreciendo en su pecho como una flor en primavera, iluminada por los primeros rayos del sol.
Kael. Así se llamaba ese chico que siempre tenía una expresión seria, casi impenetrable. Pero cuando lo creía necesario, era capaz de regalar una de las sonrisas más hermosas que Sol había visto. Quizá fue en aquella reunión de Jefes de Grupo cuando todo comenzó: cuando él le sonrió al enterarse de que estudiaban la misma carrera Ingeneria Mecanica, aunque en grupos distintos.
La segunda vez que algo se encendió en ella fue al escuchar su risa. No una risa de cortesía, sino una verdadera, nacida desde el fondo de su ser. En ese momento, Sol se sintió casi hipnotizada.
Pero el instante en que Kael tuvo su corazón en una bandeja de plata fue cuando le preguntó su nombre y cómo se encontraba. Y con esa simple pregunta, también nació algo peligroso: una pizca de esperanza, la ilusión de que él finalmente había posado sus ojos sobre ella.
Sin notarlo del todo, Sol fue dejando atrás las sudaderas holgadas y los pantalones anchos que escondían su figura. Los cambió por vestidos, faldas y pantalones que la favorecían, todo por el deseo de verse bonita ante sus ojos. Nunca sabía cuándo se lo cruzaría en los pasillos, ni cuándo él le regalaría un pequeño saludo.
Y con eso se conformaba. Con esos pequeños momentos, con la esperanza de que un día se convirtieran en algo más.
Pero como si la vida quisiera burlarse de ella, un día lo vio llegar a su salón tomado de la mano de una de sus compañeras: Alicia.
Y entonces todo se derrumbó dentro de la pequeña Sol. Lo que antes era un símbolo de esperanza, ahora no era nada.
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¡Fecha de pubricacion de primer capitulo 30 de Junio!