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Capitulo Dos

Capítulo 2

Durante todo el camino en dirección a la junta estuvo lleno de risas y una que otra queja sobre algún profesor, pero genuinamente Sol disfruto de la compañía de Matteo, en esos tres minutos no pensó en sus problemas sentimentales y morales, es como si volviera a ser la Sol de antes la que no tenía ningún peso en su corazón.

Pero para desgracia de ella, llegó el momento de volver a la realidad y qué peor manera de ver a ese ser, por el que su corazón aún late. La gran espalda de Kael le dio la bienvenida, su sonrisa automáticamente se tensó y su corazón jugandole una mala pasada volvió a latir, exactamente igual que hace unos días.

Aunque Sol no quería acercarse, su jefe de departamento se encontraba ahí y tenía que cumplir con su deber, y por primera vez pensó en renunciar a su puesto como jefa. ¿Una cobardía? Tal vez, pero nadie la juzgaría… ¿ o sí?

Así que con el poco valor que pudo reunir se despidió de Matteo para acercarse, tenía que fingir que todo estaba perfectamente bien, toma una respiración profunda

— Hola — Sol saludo débilmente pero aun así captando la atención de la mayoría de los jefes.

— Holaaa, Solecito — Responde a su saludo Ivan, el representante de séptimo grado, el más grande de todos así como el más social y si le sumanos que tiene la misión de hacer que todos se sientan cómodos, así que…

Los demás solo saludan ya sea con un saludo de mano o solo asintiendo con la cabeza, pero Kael se mantiene en silencio, como si estuviera perdido en sus pensamientos.

—¿Ya estamos todos?—Preguntó el Jefe del departamento, Adam es su nombre y se puede decir que es una versión más adulta de Ivan, ambos comparten una vibra demasiada alta para el resto de personas, será por eso que se llevan también.

— Si los de primero — Responde uno de los chicos.

— Bueno los esperamos adentro por el momento, pasemos con los demás a la reunión.

Todos automáticamente atacan la orden, el grupo automáticamente se divide en sus respectivas parejas los de A junto con el B, pero en el caso de Sol y Kael se mantuvieron en silencio. Maldición lo que me faltaba, pensaba Sol.

Normalmente era Sol quien iniciaba las conversaciones y en este momento fue donde Sol pensó que quizás él nunca estuvo interesado en hablar con ella y simplemente estaba siendo cortés con ella, cierto a él siempre le gusto Alicia.

Si su pobre corazón ya se encontraba roto posiblemente ahora solo queden trizas de él. Sol bajó la cabeza tratando de contener las lágrimas y pasar el nudo que se estaba creando en su garganta. ¿Cómo el corazón puede ser tan frágil?

De poco a poco se empezaron a colocar cada quien en su asiento, pero por primera vez Sol no sabía donde sentarse, no era lo suficientemente valiente para estar en aquel asiento que ella lo había autodenominado como suyo aun lado de Kael.

Sol se quedó estática sin saber qué hacer y como si el destino quisiera verla más hundida en la miseria Kael recorrió la silla de ella mientras la miraba y con la mano libre le hacía la seña de que se sentara, ¿Estos son los momentos que la enamoraron? Si, la respuesta es sí.

Fueron esos pequeños actos de caballerosidad que él tenía con ella lo que hacía que su corazón latiera a mil por segundo casi pareciendo que le iba a dar un paro cardiaco y lo seguía haciendo. Al parecer el enemigo número uno de Sol no era nadie más que su corazón.

La mirada de Kael seguía en ella confundido por lo raro que Sol se comportaba, Kael nunca la había visto así, pareciera como si estuviera rodeada de depredadores. Y para sorpresa de él Sol camino hacia el lado contrario, sentándose lo más lejos del asiento.

Dejando atrás a un muy confundido Kael que no comprendía nada de lo que estaba sucediendo.

Por el lado contrario Sol se mostraba bastante confundida, una parte de ella estaba feliz por el paso que había logrado dar pero su otra parte no dejaba de lamentarse, ¿Porque la razón y los sentimientos no se podían estar de acuerdo?, pero si le sumamos que ella podía sentir la intensa mirada de Kael en su espalda.

Recorre la silla que se encuentra vacía tratando de mantenerse firme pero su mano tiembla ligeramente y cuando está para tomar asiento, su mirada de encuentra con la de él y a Sol le pareció incluso solo por un milésima de segundo pareció que estaba buscando algo una explicacion o algo que ella podría brindarle, pero antes de que ella pudiera llegar a una conclusión apartó su mirada tomando asiento y Sol lo imitó.

Siempre se dice que nuestras miradas son la ventana al alma.

En ellas había confusión.

Una pizca de tristeza.

Incluso de desilusión.

Pero es demasiado pronto para que este par se de cuenta de ello.




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