Capítulo 3
Si algo estaba extrañando Sol era el perfecto escudo de Kael, gracias a su gran presencia, para ella era fácil pasar desapercibida. Podía cerrar los ojos por algunos minutos o simplemente no fingir interés al escuchar al decano, quien se traba al hablar cada cinco minutos y usaba una cantidad absurda de modismos, siempre que lo escuchaba Sol no podía evitar preguntarse ¿Cómo es que una persona como él, llegó a tener un puesto tan importante?
Y este era el panorama de Sol, no tenía donde esconderse para dormir y todo el mundo miraba claramente su lucha para no quedarse dormida, sus bostezos constantes, tanto que incluso Matteo la miraba con una sonrisa burlona.
— ¿No quieres ir por un café? — Le susurró Matteo señalando la mesa que tenía todo lo necesario para preparar uno.
— No me gusta el café, soy más una chica de Capuchinos — Responde Sol tapándose la boca para bostezar.
—Dios, qué sueño tienes. Nuestro querido y aburridísimo decano se va a ofender si te ve así.— Okey Matteo ya se estaba burlando de ella — Pero bueno no te puedo juzgar, Si el foquito repite la misma palabra otra vez le dire adios al server.
Hace el gesto de cortar su cuello con el dedo, provocando que a Sol se le escape una pequeña risa.
Para Kael esa risa no pasó desapercibida, y más cuando ya tenía tiempo mirando fijamente a lo que él mismo bautizó como la parejita
¿Desde cuándo son cercanos? Esa pregunta navegó por su mente.
Para Kael toda la semana estaba siendo algo rara con respecto a Sol, no es que fueran amigos o al menos si eran buenos conocidos y compañeros pero a este punto parece que ni eso son. Kael ya había sentido un rechazo por parte de Sol, cuando se la topaba en los pasillos ella parecía huir de él y el día de hoy es un claro ejemplo, lo ignoro incluso le hizo un desplante.
Y si algo en esta vida que Kael nunca había experimentado era todo eso y aunque él nunca lo vaya a decir en voz alta le dejaba confundido.
Kael suelta un suspiro mirando el asiento que desde siempre había ocupado Sol y era raro no tenerla aquí y más cuando él se había acostumbrado a utilizar su cuerpo para tapar el de ella, que siendo sinceros no era que fuera algo difícil, su cuerpo era muy pequeño a comparación de él.
Resignado se deja caer en la silla.
— Oye ya que estamos en confianza, ¿Te puedo hacer una pregunta? — preguntó Matteo recargándose en su lado derecho casi rozando el brazo de Sol.
— Si claro dime — Murmuró Sol.
— ¿Pasó algo entre Kael y tú?
Sol estaba preparada para cualquier pregunta menos esa, haciendo que se quedara helada por unos segundos.
— ¿Po.. porque preguntas eso? — Sol casi se da una bofetada al ver que tartamudeo.
Tonta ahora va a sospechar más… y si él ya sabe que me gusta Kael… Mierda me muero si eso pasa. Pensaba Sol.
— Bueno, lo preguntaba por dos puntos, el primero es que cambiaste tu lugar habitual y segundo — Matteo recorre un poco su silla para atrás para que Sol pueda ver mejor — Tiene rato mirándonos como si le deberíamos dinero.
Sol levantó un poco la mirada encontrándose nuevamente con la intensa mirada de Kael.
¿Estará enojado por lo que pasó hace un momento?, no pudo evitar preguntarse Sol. Espera eso significa que él no sabe nada sobre mis sentimientos. Pensó aliviada.
— Solo quería un cambio de aires nada más y con respecto a lo segundo no se porque nos mira así, posiblemente solo está disociado.
Matteo asiente sin estar del todo convencido.
Ambos regresan su vista al frente pero Sol siendo la buena masoquista que es regresa su mirada a Kael solo para encontrarlo mirando a otro lado.
Dios Sol quien te entiende. Se regaña internamente.
Regresando su mirada al frente.