Edward:
Sigo sin poder creer que hize mia a la mujer que desde que vi por primera vez la desee con todas mis fuerzas en su propia oficina, y ahora es mía, completamente mía, la abogada mallers ahora es de mi propiedad. Después de que le pedí ser mi novia y la bese, me fui a casa para darle la noticia a mis hermanos.
–Otra vez feliz?, me sorprendes edward.—dijo lucas.
–Dios mio huele a sexo y desenfrenado, quien de los dos fue?—dice Frank.
–Se van a quedar con la boca abierta cuando sepan a quien hize mi novia hoy.—dije sirviéndome un cognac.
–Edward con novia?, eso si que es sorprendente.—dijo lucas sarcásticamente.
–Increíble.—siguió Frank.
–Con ana, nuestra abogada, así es chicos.—dije sonriendo.
–Oh por dios con la abogada?.—dijo frank.
–Tu si no pierdes el tiempo edward, y encima tuviste sexo con ella, interesante.—dijo lucas
–Y que tal lo hace?.—pregunta frank.
–Callense obviamente no responderé eso frank.—dije.
–Pero la verdad es que hoy se veía más guapa que nunca, y no me pude contener y me deje llevar por el deseo, pues ella se dejo llevar tambien fue demasiado encantador.—dije sonriendo como un estúpido.
–Hermano?.—pregunta lucas.
–Que pasa lucas?—pregunto.
–Lo que hicieron fue con consentimiento de ana?, y de verdad estas enamorado de ana?.—pregunta lucas insistente.
–Por supuesto que si, fue con su consentimiento y de verdad si estoy enamorado de ella desde el primer día que la vi, y la conocí.—dije.
–Entonces ya seras mandilon?.—dice Frank burlon.
–Ay callate, por el momento, yo soy quien la domina a ella, y no ella a mi.—dije sonriendo.
–No te ilusiones tan rápido, por que en cualquier momento eso puede cambiar.—dijo lucas.
–Bueno, que les parece si hoy los invito a cenar con ana?.—dije.
–Pero si tenias algo planeado solo con ana, es mejor que le llames y le preguntes si podemos cenar con ustedes si es que no le molesta.—dijo frank.
–Tienes razón, le marcare y le preguntare.
Le marco a ana y ella tarda un poco más de lo normal en contestar.
–Hola preciosa.—digo al momento que responde.
–Hola cariño, que pasa.—dice.
–Bueno te quería preguntar que como me dijiste que si fuéramos a cenar, si podíamos invitar a mis hermanos a cenar, claro su es que no te molesta, claro que si tu prefieres que mejor sea en otra ocasión no hay ningún problema.—dice.
–Claro que si, ya después habrá oportunidad para cebar juntos tu y yo.—dijo ana.
–Perfecto mi amor, entonces a la misma hora.—respondo sonriendo.
–Claro cariño, Chao te amo.—me dijo dulcemente.
–Yo también te amo dulzura.—dije y colgué.
–Y?, que te dijo?.—pregunta frank insistente.
–Pues si, me dijo que si que ya después iba a ver otra oportunidad para comer juntos.—dije.
–Perfecto entonces a que hora?.—pregunto frank.
–A las 8 de la noche, esa era la hora que habíamos acordado.—dije emocionado.
–Bueno vamos a cambiarnos alistarnos etc.
–Muy bien capitán.—dijo lucas burlon.
–Ya no seas idiota y apresúrate.—dije.
Minutos después terminamos de vestirnos, todos con traje negro zapatos negros ,nuestro cabello muy bien peinado y por supuesto, perfume para después irnos en nuestro auto hacia la casa de ana.
1 HORA DESPUES:
Llegamos a la casa de ana y ella sale, mientras yo venía manejando le dije que se vistiera elegante si es que quería, al salir sale con un vestido negro corto y zapatos negros un poco altos, esta peinada con un chongo y dos rulos sueltos de lado a lado, hoy se maquillo muy bien delineado bien echo labios perfectamente pintados en rojo un poco oscuro, y sombras con mucho brillo que hacen resaltar sus preciosos ojos.
–Wow ana te vez...—dice Frank pero lo interrumpo.
–Hermosa, bella, espectacular, sexy, delicio...—no termino ya que lucas me interrumpe.
–Ya parenle,ya se puso roja, pero si ana, te vez bellísima, nos vamos?.—dice lucas sonriendo y estirando su brazo.
–Ey a donde vas con mi novia?, ella se viene conmigo vente mi amor.—digo y le abro la puerta trasera.
–Hoy no manejara edward?.—pregunta lucas a frank.
–No hoy manejare yo.—responde frank–y tu te vienes adelante conmigo, sube.—dice y lucas como estúpido le obedece.
–Te vez muy sexy hoy mi vida.—le digo ana en la oscuridad del auto
–Lo crees? .—pregunto ana coqueta.
–Por supuesto que si mi amor.—dije y después la bese.
Minutos después llegamos al restaurante y yo le abro la puerta a ana mientras me acomodo el saco y después la beso de nuevo.
Después nos ponemos a comer y mis hermanos preguntan cosas un poco idiotas.
–Y como estuvo la noche de ayer?.—pregunta frank.
–De que hablas frank?.—pregunta ana.
–Pues ayer edward nos contó que tuvo una experiencia maravillosa contigo, en tu oficina.—responde. A lo que ana se comienza a ahogar y le sirvo un poco de vino para que se le pase.
–Ve como la pusiste, no entiendo porque demonios preguntaste eso imbecil.—dije enojado.
–Mhh, tranquilo amor, todo esta bien, por cierto después de esta cena necesito ir a ver a su hermano ya que mi jefe no me ah dejado irlo a visitar para lo de su juicio y me ah llegado de demasiado trabajo.—dijo ana tocandose el cuello estresada.–Estoy muy estresada.
–Yo te puedo ayudar con eso, dándote...—no termino de nuevo porque me vuelven a interrumpir.
–Uy le quieres dar, pero aquí no que hay mucha gente men.—dijo frank.
–No seas idiota, iba a decir "dándote un masaje" ay no ustedes todo mal piensan imbéciles.—dije frustrado.
–Ahh era eso.—dijo frank.
–Pero bueno, hay que pedir algo ya no?.—dijo lucas.
–Si, discúlpenme pero yo si tengo hambre.—dijo ana comiendo los panecillos con aceite salado que estaban en el centro de la mesa.
–Que se te antoja para comer?.—le pregunte.
–Una pasta si no es molestia y que traigan un poco más de este aceite a y un poco más de pan, por favor.—dijo ana.
–Edward, ana esta pidiendo demasiado, y si esta embarazada?.—pregunta lucas.
–Como crees aparte solo lo hicimos una vez y fue ayer, a lo mejor solo tiene mucha hambre ya que tuvo mucho trabajo hoy.—le dije a lucas susurrando.
–Después que tanto hablan?.—pregunta ana.
–Nada preciosa, ya en un segundo viene el mesero y pides lo que tu quieras.—dije sonriendo y le acaricie la mejilla.
2 horas después.
Después de lo que nos dijo ana que queria comer no pidió nada más, así que supongo que solo tenía demasiada hambre, después de eso nos fuimos y yo le dije que si se quería quedar en mi casa hoy me dijo que si pero después de ver a mi hermano y yo le dije que cuando saliera me llamara y así fue.
Ana:
Después de que fui a cenar con mi novio y con sus hermanos decidí ir a visitar a bruno ya que mañana era su juicio y no lo había podido ir a ver, así que edward se ofreció y ne dijo que le llamara cuando saliera para recogerme.
–Hola buenas noches, vengo de abogada penitenciaria.—dije al entrar y enseguida me dejaron entrar.
–A quien viene a ver?.—pregunta el guardia.
–Vengo a ver a bruno cappelletti mancini.—dije.
–Por supuesto, pase por aquí.—dijo el guardia y me llevó hasta la celda privada de bruno.
Al entrar lo pude ver son playera y con todo el cuerpo lleno de tatuajes, era un hombre muy musculoso y grande.
–Hola que tal buenas noches.—salude.
–Emm buenos días, tome asiento.—me dijo dulcemente.
–Señor cappelletti mancini, soy su abogada, mi nombre es ana mallers.—le dije saludando de mano.
–Es un placer conocerla.—dijo besando mi mano.
–Emm, le venía a informar que el día de mañana o pasado mañana será su juicio, sus hermanos y yo creamos una carpeta con las pruebas de que usted no hizo nada, ojo, después de mañana dentro de 2 semanas abra otro juicio le pido que sea paciente, de todos modos lleva ya bastante tiempo aquí, pero yo le aseguro que haré todo lo posible por que usted salga de aquí y arrestan a la persona correcta, no se preocupe señor mancini.—dije sonriendo.
–Muchas gracias señorita mallers, le agradezco su visita y dígale a mis hermanos que los quiero demasiado.—dijo bruno.
–Claro que si señor bruno, compermiso y que tenga una excelente noche.—dije amablemente.
–Muchas gracias igualmente, hasta pronto.—dije sonriendo y me marche.
Al salir le hable a edward y me dijo que estaba dejando a sus hermanos en su casa pero que enseguida venía.
–Hola pequeña como te fue?.—pregunto edward al llegar mientras me habría la puerta.
–Me fue muy bien, recuerden que mañana es el juicio de su hermano y dentro de dos semanas habrá otro —le dije.
–Esta bien mi amor, oye se acerca navidad y quiero pasarla contigo, pero mis hermanos son entrometido.—dijo edward sonriente.
–Me encantaría pasar navidad con ustedes, y dormír contigo.—dije sonriendo.
–Mañana tienes trabajo?.—pregunto.
–Si te acabo de decir que es el juicio de tu hermano bruno.—le dije.
–Oh es verdad, bueno vamos a casa y veamos películas que te parece la idea?.—pregunta.
–Me parece excelente.—dije y lo bese en la mejilla.
Al llegar a su casa saludo a sus hermanos y les cuento que mañana es el juicio de su hermano y que en 2 semana es el juicio final, después les doy pillamas iguales y todos nos ponemos a ver películas.
Si al final terminamos viendo la película los 4 juntos.