Mis 4 hombres y yo

CAPITULO 12

AL DIA SIGUIENTE 


Ana:
Me despierto muy temprano para poder bañarme, ya que hoy es el juicio de bruno y estoy bastante nerviosa, si ven que no hizo nada el y todo sale bien, lo dejaran marcharse al día siguiente.
Mientras manejo directo al Starbucks pata comprar algo de desayunar rápido le marco a sofia y después a edward.
Aló?.—contesta sofia.
–Hola mi niña, oye hoy es el juicio de bruno, y estoy con los pelos de punta, muy nerviosa.—dije.
–Tranquila, ya veras que todo saldrá muy bien.—dijo.
–Ojalá, ojalá.—dije mientras llegaba a Starbucks.–Estoy en Starbucks, quieres algo?.—dije.
–Un caramel maquiato.—respondio.
–Buenos días, me das un caramel maquiato,y un expreso doble por favor.—dije.
–Por supuesto, serían 160 por favor.—dijo sonriendo.
–Claro.—dije y le pague, después pase a la siguiente ventanilla a petición del joven y me entregaron mis cafés, para después irme a la corte. 

HORAS DESPUES:
Llegue al lugar y me retoque un poco,vi que traían a bruno así que les pedí que me dejaran hablar un minuto con el. 

–Ana...—dijo emocionado pero llorando.
–Bruno, tranquilo todo saldrá bien, no llores, si sale bien te iras hoy o tal vez mañana o pasado, pero de que sales ya, sales ya.—dije tratando de tranquilizarlo.
–Gracias de verdad, gracias ana.—dice y besa mi mano.
–Y deja de llorar por favor, haz el esfuerzo, todo saldrá bien.—dije limpiandole las lágrimas.
–Señorita, ya tiene que pasar.—dijo el guardia que venia con el.
–Ok ok, vamos, los conseguiremos bruno.—dije y entre.
Al entrar edward estaba en una esquina esperándome, y estaba vestido de traje negro, se veía tan bien, yo también traía un vestido negro, con un pequeño escote (bueno no tanto) y una abertura en la pierna. Fui y me acerque para abrazarlo.
Te vez espectacular cara mía, radiante.—dijo edward.
–Gracias edward, hoy vinimos combinados, te vez muy guapo así.—dije sonriendo.
–Es verdad, pero estoy muy nervioso.—dijo.
–Todo saldrá bien, o sale hoy o sale mañana o sale pasado pero sale.—dije viendo a los lados.
–Ojalá amore mio.—dijo con ese acento italiano que me mataba.
Minutos después llego el juez y todos nos sentamos, yo me fui a la mesita y bruno estaba al lado del juez.
Se abre sesión.—dijo el juez.
–Buenos días, su señoría vengo a declarar la inocencia de el señor cappelletti mancini bruno.—dije sería.
–Perfecto,señorita mallers hable sobre lo que hacia su cliente en la noche del día 18 de enero, a las 8 y 45 de la noche por favor.—dijo la juez dándome la palabra.
–Claro que si su señoría, mi cliente, el señor bruno cappelletti mancini, salió a hacer ejercicio como todos los días en el parque, cuando el iba ya de regreso en su camioneta a su casa vio a una chica muy asustada, así que el se acercó y le preguntó que que le había sucedido a lo que la chica le dijo que la estaban persiguiendo unos hombres que le querían hacer daño y uno de ellos era su ex novio que ella sabía que el era muy violento porque en ocasiones el le había pegado a la chica, le mostro los moretones que tenia entonces mi cliente decidió llevarla a su departamento para que se bañara y le dio un poco de ropa de el, cabe aclarar que la chica se cambio en su habitación y el señor cappelletti estaba en la sala, entonces el señor bruno le tomo fotografías con el consentimiento de la chica a los moretones que tenia que al parecer tenían ya tiempo, el señor solo la protegió de un violento maltratador, y aquí están las fotografías.—dije y se las entregue.
–Muy bien, usted tiene testigos?.—pregunto la juez 
–Así es, la chica está aquí.—dije.
–Muy bien, dejemos pasar a la señorita por favor.—dijo la juez.
–Buenos días su señoría.—dijo la chica.
–Buenos dias señorita, cual es tu nombre?.—pregunto.
–Tiffany.—respondio con un poco de nervios al parecer.
–Muy bien explícanos tu versión.—dijo la juez.
Explico su versión y dijo que bruno la había salvado y protegido por sobretodo, pero no quería hacerle daño a su ex novio de la chica porque no quería problemas, bruno descubrió moretones en el cuerpo de tiffany porque ella se los mostró, en ese momento mostramos las fotos que fueron tomadas con el consentimiento de la chica y la chica lo afirmó, dijo que bruno era su salvador y había sido como un héroe para ella.
–Muy bien, mañana, sesión final, se buscarán los videos de la calle en donde habitaban y el lugar a donde  la llevo el señor bruno, se cierra sesión hasta nuevo aviso.—dijo la juez, ella se puso de pie y nosotros también, después abrazamos a bruno sus hermanos y yo, y le brindamos todo el apoyo y la fuerza posible.

Después nos fuimos en el auto de los chicos a su casa y yo iba al lado de edward en la parte trasera. 

Cariño, y si aprovechamos que estamos atrás y que la música esta fuerte, y nos damos un poco de calor?—me susurro edward.
–Claro que no edward, estas loco tus hermanos nos pueden ver e incluso escuchar.—dije.
–Bueno, esta bien.—dijo.–Pero tu no harás ruido verdad amore mio?.—me dijo sonriendo, y para impedir que hablara me tapo la boca. Y metió la mano debajo de mi vestido comenzó a tocarme. 

–Mmm.—susurre mietras me retorcía.
–Shh, tranquila, resiste un poco más.—susurro en mi oído mientras metía más sus dedos, después me destapo la boca me beso y después se agacho para empezar a introducir su lengua en mi clitoris mientras me veía a los ojos y yo solo acariciaba su cabello y abría las piernas,me agarraba de el sillón tratando de no hacer tanto ruido, y cuando estaba a punto de llegar, dejó de hacerlo, se iba a levantar así que lo regrese y el sonrió picaro, prosiguió con su trabajo en lo que era experto y yo también lo terminé.
–Ohh, eso estuvo fantástico.—susurre.
–Que bueno que te gusto preciosa.—dijo sonriendo.
–Pero porque paraste justo en el momento?.—pregunte.
–Esa es la mejor parte y ahí si nos pueden oír, mejor al llegar a casa te parece mi preciosa?.— pregunto acariciándome.
–Si, aunque estoy un poco cansada, pero me puede relajar un poco.—le dije sonriendo antes de besarlo.
Después me recosté en su hombro para dormir.
Edward:
HORAS DESPUÉS:
Llegamos a la casa y nos pusimos  pillama, excepto ana, ella decidió quedarse con el vestido, pusimos una película y la vimos todos juntos. 

Después de un rato de ver la película, subi a la habitación y le hablé a ana.
–Preciosa, puedes venir un momento acá a la habitación, solo un momento.—Grite desde arriba.
–Claro.—respondio ella y subio por el elevador, se dirijio anuna habitación que no era, asi que como la vi perdida la jale hacia mi habitación.
–A donde ibas preciosa?.—pregunte sonriendo.
–No sabia donde estabas.—respondio igual sonriendo.
–Ven aquí.—dije y la metí  a la habitación.
Comenze a bajar su vestido lentamente, después lo deje caer y quedo en bragas, se veía como una diosa.
–Te vez espectacular así.—le dije.
Se quito los tacones y se alistó en la cama, el subió a la cama, observe cada parte de su cuerpo mientras me acercaba lentamente a ella.
–Si?.—pregunto.
–Por supuesto que si.—dije.
–Tu tambien te vez muy bien en traje.—respondio.
Me acerque a ella y le rompí las bragas y quedó una increíble vista, cosa que me derritió y no pude más, arranque mis pantalones y me abalanze contra ella, empeze a penetarla de inmediato sin pensar, ella intentaba gritar pero yo le tape la boca para que no lo hiciera.
–Cariño, nos puedes escuchar, silencio.—dije mientras le tapaba la boca y continuaba con las embestidas, y así segui por demasiado tiempo.
–Edward, más despacio.—pedía ella, a lo que no le hize caso por un momento.
–Lo siento cariño, hoy no.—dije y aumente la velocidad.
–Ahh.—Grito de dolor, a lo que procedí a taparle la boca de nuevo.
Paso un rato más, pero no fue largo ya wue no quería cansarla más, porque ella había dicho que estaba cansada.
–Fue fascinante.—dijo cansada después de acostarnos en la cama.
–Lo se cariño, estuviste genial, disculpa si te canse, ahora si hay que descansar preciosa.—dije acariciando su cabello.
–Bueno, me vestiré, ahora si me puedes prestar una pillama tuya.—dijo.
–Te prestare una camisa? Y un short, porque la única pillama que tengo es esta, pero te quedaras bien mi camisa.—dije y fui al vestidor por ella.
–Gracias mi amor.—me dijo cuando le ayudaba a ponerse la camisa.
–Claro preciosa, te queda espectacular ml camisa.—dije y la abraze.
Después de abrazarla fuimos al baño a hacer su rutina de noche la cual yo también participe y luego nos dimos unos cuantos besitos para antes de dormir.
Buenas noches mi amor.—dijo ella con voz un poco ronca.
–Buenas noches linda.—dije con voz gruesa también. 

Fin.
 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.