CAPITULO 13

Edward:
El día de hoy es el último día de juicio, hoy se dictará si bruno sale de la cárcel o no, o si si sale hoy o sale mañana o cuando empieza la próxima semana pero de que sale ya, sale ya.
Nos levantamos muy temprano mis hermanos y yo y me imagino que ana también, ya que ella siempre es puntual y más cuando ella es la abogada y sabe lo importante que es su trabajo y los juicios, en especial este, nos dirijimos hacia la casa de mi novia, al llegar esta vestida con un vestido blanco, casi igual como el de ayer pero más elegante, se veía espectacular, demasiado sexy, tanto que me la quería devorar de tan solo verla.
–Hola chicos, buenos días que guapos y elegantes se ven hoy, bueno siempre.—dijo mirándonos a todos, escaneandonos.
–Muchas gracias, pero claramente tu nos ganas aun más ana, con todo respeto eh.—dijo lucas intentando ser amable pero coqueto a la vez, y temiendo por que yo fuera decirle algo malo o algo así.
–Así es se ve preciosa, pero esta preciosa es solo mia, entienden?.—dije acercándola a mi de la cintura.
–Ay tranquilo mi amor, todo esta bien, mejor vamonos que no quiero que se nos haga tarde.—dijo y se soltó de mi brazo para intentar meterse al auto, pero la alcanze y pude abrirle la puerta, si que tenía prisa y como dije antes, a ella le gustaba llegar puntual o si se podía una hora antes. 

HORAS DESPUES:
Después de un buen rato llegamos al juzgado, todos estábamos muy nerviosos, pero más yo, aún así casi le rogué a dios de rodillas que todo saliera bien y que mínimo bruno saliera mañana o pasado pero en esta semana, esto ya había durado casi meses y la verdad yo creo que yo me estaba desesperando más por que bruno saliera que el mismo, bueno tal vez era porque ya se había acostumbrado al lugar.
Entramos y me sentí poderosa, ya que entre de la mano de edward que sudaba al igual que la mía y de un lado estaba lucas y de el otro estaba frank, de nuevo parecía como una película como cuando los conocí por primera vez.
Cada quien tomó sus lugares y en los que esperábamos a que entrara el juez y que trajeran a bruno, los 4 nos dábamos fuerzas y ellos me apoyaban más que nada a mi diciendo que todo saldría bien, que bruno saldría hoy y mañana pero saldría. 

Bruno:
Me sentía demasiado solo entre estas 4 paredes de cemento, diría que tal vez tenia un poco de... miedo, cosa que nunca había tenido aparte de los 5 años cuando le temía a la oscuridad, y mi mente ne engañaba haciéndome creer que había mountruos que si no me dormía me podían comer, pero esta vez el miedo se combinaba con angustia, tristeza y soledad, no era el preciso miedo de que algo me pasara, si no que era el miedo de no volver a ver ni a mis hermanos ni a la abogada, ni a nadie, y que me quedaría en encerrado injustamente en este maldito lugar. 

                    \\\\\\\\\\\\\\\\ 

Después de ducharme, y arreglarme me llamaron para que pudiera ir al juicio que me tocaba, había muchas personas, pero entre ellas las que no podían faltar, mis hermanos y mi querida ana estaban esperando con ansias a que yo saliera,lo sabía porque lo podía notar en sus caras, me sentía feliz de volver a verlos a pesar de que los vi hace muy poco, me causaba emoción verlos de nuevo, claro, eran mi familia.
Empezó el juicio, y yo solo trataba de poner atención a lo que decían, miraba con atención a cada persona que hablara, si hablaba el juez lo miraba, si hablaba ana, la veía a ella, y así, solo intentaba distraerme y que esto terminará lo más pronto posible.
Después de un rato escuché mi nombre.
–Señor cappelletti mancini, cuéntenos su declaración, que paso esa noche del 18 de enero, a las 8 y 45 de la noche, que estaba haciendo usted?.—dijo el juez.
–Salí en mi camioneta a un lugar para hacer ejercicio, cuando termine subí a mi camionera y me fui, iba rumbo a mi casa cuando de repente vi a la chica, estaba muy asustada, así que decidí bajarme y preguntarle que sucedía, ella me dijo que la estaban persiguiendo unos hombres que le querían hacer daño y uno de ellos era su ex novio que ella sabía que el era muy violento porque en ocasiones el le había pegado a la chica, así que decidí llevarla a mi departamento, le brinde ropa mía y la chica se cambio en mi habitación y yo me fui a la sala, después llamamos a un familiar de ella y tardo en llegar, pero cuando tocaron era el novio de la chica y llamó a la policía y dijo que yo la había secuestrado, la chica insistió que no era verdad pero los policías le creyeron más a el.—dije.
Después de eso analizaron todo y se dieron cuenta que el chico ni si quiera había ido a los juicios y que no había ninguna prueba en ml contra, pero si en la de el, tanto los moretones como un par de videos que la chica mostró.
Dijeron que le día de mañana sería mi liberación y que por fin me dejarían en paz, al igual que se abriría una investigación para encontrar al chico de los videos y de quien puso la denuncia. 

Me fui a mi celda y dormí hasta la noche, cuando desperté cene, me duche y me volví a dormir hasta el día siguiente.