Mis 4 hombres y yo

CAPITULO 20

Ana: 

HORAS DESPUÉS 

MEDIA NOCHE 

Llegamos, era una casa gigante, era como una pequeña ciudad ya que tenía de todo, parque con juegos, parque de golf, centro de tenis, y hasta tenían sus propios meseros en cada lugar, mayordomos, choferes, etc. 

Al entrar unas personas vestidas de negro y con lentes oscuros, nos abrieron la gran puerta y nos guiaron hasta la entrada de la gran hacienda, era un camino bastante largo, parecía que teníamos que recorrer toda una ciudad ya que parecía eterno, pero afortunadamente no lo fue. 

Llegamos y la entrada estaba casi cubierta por varios arbustos y árboles gigantes, tenían un jardín gigante, y eso no era todo, al entrar el piso estaba completamente cubierto por marmol, las escaleras eran muy largas y estaban divididas en 4 pisos más, entonces era "la gran mansión de 5 pisos de los cappelletti mancini", y yo me sentía tan afortunada de entrar a esta mansión, que parecía que la habían construido las mismas personas  que construyeron la gran iglesia "el duomo de milan" una iglesia ubicada en "Milan-Italia. 

Aquí viviremos cuando cuando seas mi esposa, ana.—Habló edward.
—Si es que no me caso yo primero con ella, cierto preciosa?.—Dijo bruno a mi espalda.
—Ella me escogerá a mi, soy más amoroso, soy el mejor cocinando, y te tratare como una princesa, seras MI princesa.—Expuso frank.
—Pero que dicen?, ella es para mi y yo soy para ella, estamos echos el uno con el otro, les prometo que la haré mía algún día y se obsesionara tanto conmigo que ni los observará a ustedes.—Parló ahora lucas.
—Ja ja, por favor, ana sabe que me escogería a mi, soy el único que la a tocado y follado.—Habló bruno.
—Ehh chicos.—Interrumpí, pero al parecer ellos no me escucharon en lo absoluto.
—En eso si te equivocas, bruno, yo fui el primero que la toco, se que eso no quiere decir que haya sido su primera vez, pero si fui el primer cappelletti mancini que la beso, la toco y la follo, y fue en su oficina, y se que le encanto.—Siguió edward, y mis mejillas comenzaron a arder.
—Chicos!, recuerden que sofia esta aquí, creo que.. deberíamos ver la casa, no creen?.—Hablé cortando su estúpida conversación de quien "follaba mejor".



Tienes razón, mi amor, mejor vengan, les  daremos el recorrido.—Habló edward tan relajado como si hace un minuto no se hubieran peleado por quien follaba mejor.


Maldita sea, estos si que estaban mal, eran unos adictos al sexo y  jamas lo iban a ocultar, no se si me decidiré por uno, pero edward es mi pareja, ahora tocara probar a los demás. 

Pero de que mierda hablo?!, creo que ya me afecto la calentura, necesito un trago 

Sofia estaba impactada y a la vez sonriendo porque ella ya sabía como nos hicimos novios edward y yo. 

Pero en fin, los precosez.


MINUTOS DESPUES: 

El recorrido terminó, entonces decidimos cenar algo, ya que ya era un poco tarde, y se estaba oscureciendo. 

Así que esta vez bruno y yo pusimos manos a la obra y nos pusimos a preparar una deliciosa pizza italiana, la famosa 
"Pizza margherita" una pizza napolitana, elaborada con "tomate", "mozzarella", "albahaca fresca", sal y aceite. 


Servimos la pizza y la acompañamos con un poco de "fernet" (vino italiano)


Después de cenar... 

Terminamos de cenar y después decidimos irnos a bañar, cada quien en su habitación, y como había una habitacion extra sofia dormiría ahí pero yo dormiría con ella. Después de exhibirme como nunca no quería dormir con ninguno, ni si quiera con edward.



Bruno: 

Después de el gran recorrido de nuestra gran y magnífica mansión, decidimos cenar, y al concluir nuestra cena prácticamente ana nos envió a bañar


Me estaba duchando y me doy cuenta que no tengo mi toalla, hasta que de repente se me ocurre un plan maquiavelico, y decido pedirle mi toalla a ana.


                            ... 

Abro la puerta de el baño y el grito: 

—ANA!, podrías traerme mi toalla por favor?.—Grite y espere su respuesta.
—Enseguida voy.—Respondio ana.
—Gracias.—Grite de nuevo y cerre la puerta de el baño, después me prepare para ver como le tendería una trampa a mi sexy abogada. 

Abre la puerta y me estira la toalla. 

—Aquí tienes.—Habló.
—Oh, disculpa no la alcanzo a agarrar podrías acercarte un poco más?.—Dije "inocentemente". 

Ana dio un paso más y por fin la pude jalar de el brazo para acercarla hacia mi. 

—Bruno!, que haces?!.—Dijo mientras se tapaba los ojos con la otra mano.
—Ven un momento, quiero que me ayudes con algo.—Dije descaradamente.
—Bruno, si edward me descubre aquí...
—Tranquila, no lo hará, a parte seremos cautelosos, verdad?,  tu no harás ruido, y te gustará, a parte no me puedes negar que me deseas como yo a ti, y que desde la ultima vez que estuvimos juntos no puedes olvidarme.—Dije.
—Lo sé, pero y edward?, nos matara.—Dijo mientras la acorralaba contra la pared.
—A la mierda edward, me importa poco lo que piense, no lo necesitas a el, y si te piensa hacerte algo yo lo mataré primero.
Tu tranquila nena, todo saldrá bien, seremos rápidos, cautelosos, y te encantará, ya veras que si, ahora cierra esa boquita, que quiero que solo la ocupes para mi, para lo que yo desee, estas de acuerdo?.—insisti mientras la tomaba de el cuello y acariciaba sus bellos labios.
—Esta bien bruno, hazme tuya una vez más.—Respondio ana y le di un beso apasionado. 

Tire la toalla y quede a los ojos de ana, y como ella estaba encantada pensé que necesitaba ayuda para quitarse lo que nos estorbaba, así que lentamente desabroche su camisa mientras hacía un camino de besos por su cuello hasta llegar a sus pechos. 

Br-Bruno.—Jadeo.
—Shh, tranquila no pasara nada si guardas silencio.—Hablé y a continuación comenze a tocarla, como se que le fascinaba, y note un.. vibrador, estaba encendido. 

Tome el objeto, me puse de rodillas ante ella y baje sus bragas, después comenze a hacer círculos en su clitoris con el vibrador. 

Ella iba a gemir. 

Pero yo no lo permití. 

Continúe haciendo círculos mientras introducía mi lengua y ver su expresión me volvió loco. 

Sabía que lo disfrutaba. 

No se si edward también le había echo esto, pero creo que conmigo lo había disfrutado bastante, tanto que estuvo a punto de venirse en mi boca, pero eso ya sería llegar demasiado lejos. 

Así que pare y enseguida me abalanze a uno de sus pechos, para terminar con un beso apasionado y muy exquisito. 

Lo mejor es que prácticamente, ella también se había probado a si misma. 

Sus fluidos estaban en mi lengua y ahora también en la suya. 

Ella me había mirado con insistencia de que no la dejara así, pero tenia que hacerlo aunque no quisiera porque podrían descubrirnos, aunque a mi no me importaría en lo absoluto pero creo que a ana si. 

FIN DEL CAP.








 




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