Recuerdo claramente ese suceso, como si fuese real. Era algo que me perseguirá toda mi vida. Algo que no olvidaré.
22 de febrero del 2015
Una oscuridad obsoleta, no veía nada. De pronto, en el centro del lugar donde me encontraba, se encendió una luz, tenue, frágil, pero se encendió.
Y allí pude ver, lo que estaba en el centro.
Una silueta.
Atada a una silla.
Otra silueta apareció de la nada, para indicarle a alguien lo que tenía que hacer.
— Hazlo. — ordenó de una manera retante.
— No. — titubeó — Haz lo que tienes que hacer, pero joder solo hazlo. — mascullo molesto, casi en exasperación.
— ¿Por qué? ¿Por qué tengo que hacerlo? — dijo casi en sollozo.
— Porque sencillamente, es lo que quieres... — dijo en una simple respuesta.
En un abrir y cerrar de ojos, la chica que estuvo conversando con la silueta oscura, tenía una pistola en la mano. Se notaba claramente que lo que tenía que hacer no lo quería.
Era algo fuerte.
Comenzó a hiperventilar, inhala, exhala, inhala, exhala.
La silueta oscura, lo notó. Bufo y mascullo un —: Ahí vas de nuevo — pausó. Y empezó a caminar hasta detenerse en la silla. — Para conseguir un poco de emoción. — Quito la bolsa que tapaba la cara de la persona en la silla.
Y puede verla.
Claramente sentí como mi pecho se oprimió y esta vez yo estaba hiperventilando.
La chica, bufo y dijo —: Pudiste haber empezado por allí ¿No? — río con diversión — Esto será fácil.
— ¡No! Por favor — sollozo. Luego de encontrar la conciencia — ¿Por qué lo hacéis? Linda. ¡Linda!
— ¡Cállese! — gritó la silueta oscura. — Hazlo ya.
Cerré mis ojos con fuerza, traté de mover mis brazos, pero no lo logré, mis piernas y no obtuve resultados. Gritar, pero mi voz no salió.
3... 2... 1...
Uno, dos, tres disparos.
La persona de la silla calló.
Vi todo tan claro, tan cerca, tan real. Era como si yo hubiese estado allí.
¿Era un sueño? ¿Pero y si no lo fue?
¿Y eso de verdad pasó?