Parte 10

Ahora mismo estoy en casa resolviendo unos ejercicios de matemática que no hice por dicha fiesta asistir. Bien, lo admito, hacer tarea un domingo no es bueno. ¿Pero me dirás qué nunca lo has hecho? Exacto, no todos somos iguales.

¿Mi resaca? Aquí está, un poco leve pero lo está. Parece que no me quiere soltar por hoy.

Ayer cuando regrese luego de que Ray se ofreciera a traerme casa y me preguntará cómo estaba y yo no supiese que decir. Pase todo el día, como zombie, con unas luces a poca intensidad, sin el televisor o algo encendido. Pensando en que haría ahora. 

Sabes a lo que me refiero,¿no?. Theo, el verlo ayer me descolocó, mucho en realidad. Ahora debo actuar con cautela. 

Dime insegura si quieres, pero Theo no es fácil, y ayer me lo dejo muy en claro. Aunque igual, en mis planes no está verlo otra vez, o eso espero...

Pero sin duda, tengo que empezar de cero

(...)

Lunes 

6:24am

Me despierto con toda la pereza del mundo, no deseo ir a clases hoy. 

Entró a la ducha abro el grifo del agua y la pongo a la temperatura que deseo, me quedo allí unos minutos que para mí son eternos, mis músculos se terminan por relajar y yo por terminar de despertar por completo.

Salgo con una toalla en mi cabeza y una cubriendo mi cuerpo. Me quedo de pie observandome desde el espejo. Tengo unas ojeras espantosas, espero con maquillaje se pueda ocultar. 

Ahora observo mi atuendo de hoy. Mis botas de cuero negro, mi pantalón azul marino y un suéter que para mí gusto dentro de poco dejará de ser de mi talla.

Salgo de casa cerrando con llave y me dispongo a caminar a el plantel. Notó como los árboles y arbustos se mueven al ritmo del viento de la primavera. Esté son el tipo de cosas que me gusta ver en la mañana, siento que me dan vida.

Camino hasta que siento un auto a mi lado. Volteo y es nada más y nada menos que Louis Parker. Genial, ¿Cómo se supone que lo enfrentaré luego de que me besará? ¿A la defensiva? ¿Distante?

—Sam, ¿Te llevo?—pregunta mientras saca su brazo y lo coloca en el respaldo de la ventana

—Uhm, fíjate no quiero—digo mientras sigo caminado mientras él sigue conduciendo a mi lado un poco lento

—Venga sube, tengo que hablar contigo—dice mientras muestra esa sonrisa irritante

—No—digo y empiezo a sentir gotas de lluvia sobre mí. Genial, que rápido cambio el clima, claro, no a mi favor — Está bien —digo y rodeó su auto para entrar y así no seguir expuesta a la lluvia

—Lo siento— dice Louis en un susurro que para mí suerte logro escuchar— Lo siento, Sam— dice detiene el auto y me mira

—¿Que haces?, sigue conduciendo— digo con una mueca de disgusto

—Necesito saber si tengo tu perdón —dice y me ve.

«Mis amigos aquí una muestra clara de lo cliché que es Louis» pienso.

—¿Para qué? — pausó y él intenta decir algo y lo detengo — Si igual, vas y cometes lo mismo otra vez. No gracias

— Fue un impulso—dijo y le detuve

— ¿Un impulso?—pausó — ¿Un impulso es pelear en una disco pedir disculpas, besarme pedir disculpas? — digo y se quedó callado — Eso pensé, ahora por favor ¿Me llevas al plantel? O ¿Es un impulso?— dicho eso puso el auto en marcha y se quedó callado durante todo el trayecto

Y así amigos es como una mujer o chica se da su lugar. No dejes que jueguen contigo ni muchos menos acoplarte a sus juegos sucios llamados «impulsos»

Llegamos al plantel no dejo que Louis diga algo cuando ya baje del auto.

Miro algo que atrae mi mirada. Pero veo la hora en mi celular. Debo entrar a clases, luego averiguaré sobre ello.

Interesante, buena información, buena vista. 

(....) 

Llegó a casa dejo las llaves la mesa de entrada y me vista de dirige a la mesa donde hay como una especie de libros. Me acerco y tomó uno y lo veo un poco, son direcciones y contrataciones para un salón de ¿Fiestas?

—¿Mamá?— digo casi en un grito, ya debieron haber llegado

— Está perfecto — dice mi mamá saliendo de la cocina con su celular en la oreja. Me hace una seña con su dedo, que espere un poco.— Vale, está bien. Hablamos luego

—

¿Todo bien?— digo y regreso mi vista al libro —¿Para que es esto?— digo referiendome al libro

— Parece que tú curiosidad sigue igual que siempre— dice y besa mi mejilla— Ya luego sabrás para que es. Todo a su tiempo

— Si es lo que creo que es, no te esfuerces, no lo quiero — digo con un puchero fingido— Dimee

—No— dice.— busca en Google el meme de el conejo gris de Looney Toons cuando dice «no» y esa es la reacción de mi madre. —¿Qué tal tu fin de semana?

—Bien, estuve en casa de los chicos y ayer aquí— digo omitiendo el punto que Theo regresó ¿Debería decirle?

—Oh que bien, diles que vengan — dice con una sonrisa del gato de Alicia en el país de las maravillas

— Mamá.. no creo que — empiezo y me detiene

— Llamalos.—dicho eso se fue a la cocina

Tomó mi celular ubico el chat de grupo donde James me agregó y escribo

Sam

Mi madre dice que vengan. No importa si no pueden.

Escrito eso, doy en el botón enviar lista para un rotundo «no». Pero es todo lo contrario 

James

Estamos allí en 20 minutos

Sam

Ok...

Y como si supieran medir el tiempo, en 20 minutos estaban tocando la puerta de casa.

Primero entro James con su aire de seguridad, en cuanto lo vi una sonrisa se enmarcó en mi rostro. Lo que hizo que Ray me mirara un poco extraño. Luego estaban Ethan con esa sonrisa perfecta y Thomas en su celular. Él mismo levantó la mirada y me sonrió como saludó. Y empiezo a notar que falta uno: Jeff