Mis 5 Chicos (m5c #1)

Parte 11

Martes 12:00pm

 

Con Louis no me tope en todo el día. Pero ya era hora de nuestro "encuentro" así que me tocaría verlo. ¿Ganas? Muy pocas, créeme. ¿Pero y qué? No podía hacer nada ya.

 

Objetivo: Verlo, realizar el trabajo e irme.

 

Obstáculo: Es un insoportable de primera.

 

Llego a la cafetería donde quedamos para realizar dicho trabajo. Si una cafetería, no quiero quedarme a solas con él, ¿bien?, y en una cafetería no puede cometer ninguna locura. Bien pensado, lo sé.

 

El punto es: que estoy dispuesta a irme y no me lo permite. 

 

Me levanto de la mesa recojo mis cosas y Louis en un momento tipo flash, me toma de la muñeca. Sobre la mesa y me obliga a quedarme quieta, si no quiero armar un escándalo.

 

Pero le miro con mi mejor cara de «¿Que rayos haces, desafortunado dios griego?». Porque si, es un Dios griego.

 

— ¿Qué haces? — digo tratando de zafarme de su agarre, pero fuerza su agarre — ¡Hey!. Me lastimas.

 

— ¿Qué crees que haces tú? —pregunta con ironía

 

—Eh, ¿irme? — pregunto con un poco de temor— ¿Me sueltas ya?

 

— ¿Qué pasa si yo digo que no?

 

—Grito.

 

— Inténtalo.

 

— Voy a gritar — repetí

 

—Quiero verte gritar —añadió

 

— Bien — Anunció y tomo mucho aire dispuesta a gritar, pero antes  me suelta —gracias. — digo viendo mi muñeca roja — Me lastimaste.

 

— No me dejaste opción — Dice en un encogimiento de hombros

 

¿Como ha dicho? Si él mismo no me dejaba ir. O sea, qué clase de persona hace eso. Si, él.

 

— Eres insufrible.

 

—Lo sé. Y tu eres una caprichosa.

 

— ¿Cómo?

 

— Una caprichosa linda — agrega y sonríe.

 

— ¿Sabes? eres increíble.— añadí y veo como  desvía la mirada hacia otro punto. — ¿Cómo pudiste engañarme? — grito. Consiguiendo la mirada de unas chicas.

 

— ¿Eh? — pregunta desconsertado. Más sin embargo, desvía otra vez la mirada a las chicas. 

 

Las cuáles escuchan todo mi escándalo y lo ven con odio. Y yo veo como  tensa su mandíbula. Se enojó.

 

Rodea la mesa me toma del brazo y me obliga a salir del local a medida de jalones Me suelta cuando ya estamos afuera del mismo y no hay nadie alrededor.

 

— ¿Qué crees que hacés? —pregunta claramente enojado.

 

— Fue un impulso — respondo muy segura de mí misma.

 

— Estás jugando con fuego —empieza y me señala con su dedo y lo detengo.

 

Me acerco a él tomó su dedo y lo bajo de mi vista y digo: — Pues, no me importaría quemarme.

 

¿La frase del juego? No conocía otra más. O sea, era algo conocido por todos.

 

— ¿Sabes qué? —pausa y suelta una risa agria. — Entregaremos este trabajo, obtendrás tu nota. Serás feliz y no tendrás que cruzarte conmigo de nuevo. —Dice molesto

 

— ¿Ah?— digo y toda la seguridad que tenía se esfumó. Algo no me está dando buena espina de esa actitud.

 

— Lo que escuchaste — pausa —Tendrás noticias sobre mí y no de la forma que a ti te gustan, Samantha.

 

Dicho eso se dió la vuelta dejándome, aturdida, perdida, confiada y nerviosa en media calle.

 

¿Que habrá querido decir? 

 

(....)

 

Luego de ese encuentro que me descolocó — más de lo qué ya estoy luego de la llegada de theo— estoy en mi habitación y entra un vídeo chat de Camile. 

 

Doy en aceptar y aparece ella con su sonrisa del demonio. Mi mejor amiga podrá ser bella y todo lo que tú quieras, pero es un demonio cuando la conoces.

 

—Hola, chula

 

— Tú... — Digo y entre cierro mis ojos hacia ella

 

— ¿Tienes problemas?— añade confusa.

 

— ¿Algo que contar? — continúo.

 

— ¿Debería?— pregunta con desconcierto

 

—Si.. — me detengo y me acomodo en la silla — ¿Me podrías explicar por qué estabas con James en el instituto? ¿Y sonreías como boba?

 

— ¿Ah?

 

—Lo que escuchaste — sonreí con malicia — Responde.

 

— Bueno.. —comenzó y me miró y la invite a seguir hablando  — Quería conocer de la historia del Plantel y  ya. 

 

Mi cara de «Iralaa». Se esfumó al escuchar eso. Ahora solo es mi cara PLC: Pendeja, lenta, confundida

 

—¿Historia? — repetí. — ¿Sabes qué cuando sé cuenta un chisme, sé cuenta todo de una vez? —  hice enfasis en chisme, porque bueno es un chisme, je.

 

— ¿Me dejas terminar? —  se quejó — Si, la historia del plantel. Necesita hacer una trabajo de la facultad y según él quiere nuestro instituto.

 

—Ajá  — chiste — ¿Por eso estaba contigo? ¿Eres guía de turista o qué? 

 

— Samantha soy del consejo estudiantil — dice con ironía

 

Oh cierto. Lo olvide, en mi defensa, no es una buena semana ¿Bueno?

 

— Ah, claro. Olvídalo, estoy muy ida —dice y me miro raro  — Pero, eso no explica tu mirada con ojos soñadores.

 

— Si, claro, ida — dijo — No, no lo estaba viendo con ojos soñadores.

 

—Si.

 

— No.

 

—Que si.

 

— Qué no.  —dijo  —Y olvídalo ya Samantha.

 

Sonreí como loca y dije —: Te mueres por él.

 

—Y luego, la de las películas soy yo.

 

— Si lo eres.

 

—Si ajá. Entre otros puntos, ¿que tal la fiesta? — se movió con sobroseo y hizo que soltará una carcajada

 

— Eh, bien.

 

— Dímelo todo — dijo acercándose a la cámara y yo me moví incomoda en mi silla.

 

A pesar de todo lo ocurrido, disfrute la fiesta, disfrute con algunas otras personas, las cuales no recuerdo bien, pero si sus nombres, Sacha y Klein eran amigos, bueno novios. Me reí mucho con ellos, fue divertido. 



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En el texto hay: realidad, suspence, romance +18

Editado: 04.06.2021

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