Martes 12:00pm
Con Louis no me tope en todo el día. Pero ya era hora de nuestro "encuentro" así que me tocaría verlo. ¿Ganas? Muy pocas, créeme. ¿Pero y qué? No podía hacer nada ya.
Objetivo: Verlo, realizar el trabajo e irme.
Obstáculo: Es un insoportable de primera.
Llego a la cafetería donde quedamos para realizar dicho trabajo. Si una cafetería, no quiero quedarme a solas con él, ¿bien?, y en una cafetería no puede cometer ninguna locura. Bien pensado, lo sé.
El punto es: que estoy dispuesta a irme y no me lo permite.
Me levanto de la mesa recojo mis cosas y Louis en un momento tipo flash, me toma de la muñeca. Sobre la mesa y me obliga a quedarme quieta, si no quiero armar un escándalo.
Pero le miro con mi mejor cara de «¿Que rayos haces, desafortunado dios griego?». Porque si, es un Dios griego.
— ¿Qué haces? — digo tratando de zafarme de su agarre, pero fuerza su agarre — ¡Hey!. Me lastimas.
— ¿Qué crees que haces tú? —pregunta con ironía
—Eh, ¿irme? — pregunto con un poco de temor— ¿Me sueltas ya?
— ¿Qué pasa si yo digo que no?
—Grito.
— Inténtalo.
— Voy a gritar — repetí
—Quiero verte gritar —añadió
— Bien — Anunció y tomo mucho aire dispuesta a gritar, pero antes me suelta —gracias. — digo viendo mi muñeca roja — Me lastimaste.
— No me dejaste opción — Dice en un encogimiento de hombros
¿Como ha dicho? Si él mismo no me dejaba ir. O sea, qué clase de persona hace eso. Si, él.
— Eres insufrible.
—Lo sé. Y tu eres una caprichosa.
— ¿Cómo?
— Una caprichosa linda — agrega y sonríe.
— ¿Sabes? eres increíble.— añadí y veo como desvía la mirada hacia otro punto. — ¿Cómo pudiste engañarme? — grito. Consiguiendo la mirada de unas chicas.
— ¿Eh? — pregunta desconsertado. Más sin embargo, desvía otra vez la mirada a las chicas.
Las cuáles escuchan todo mi escándalo y lo ven con odio. Y yo veo como tensa su mandíbula. Se enojó.
Rodea la mesa me toma del brazo y me obliga a salir del local a medida de jalones Me suelta cuando ya estamos afuera del mismo y no hay nadie alrededor.
— ¿Qué crees que hacés? —pregunta claramente enojado.
— Fue un impulso — respondo muy segura de mí misma.
— Estás jugando con fuego —empieza y me señala con su dedo y lo detengo.
Me acerco a él tomó su dedo y lo bajo de mi vista y digo: — Pues, no me importaría quemarme.
¿La frase del juego? No conocía otra más. O sea, era algo conocido por todos.
— ¿Sabes qué? —pausa y suelta una risa agria. — Entregaremos este trabajo, obtendrás tu nota. Serás feliz y no tendrás que cruzarte conmigo de nuevo. —Dice molesto
— ¿Ah?— digo y toda la seguridad que tenía se esfumó. Algo no me está dando buena espina de esa actitud.
— Lo que escuchaste — pausa —Tendrás noticias sobre mí y no de la forma que a ti te gustan, Samantha.
Dicho eso se dió la vuelta dejándome, aturdida, perdida, confiada y nerviosa en media calle.
¿Que habrá querido decir?
(....)
Luego de ese encuentro que me descolocó — más de lo qué ya estoy luego de la llegada de theo— estoy en mi habitación y entra un vídeo chat de Camile.
Doy en aceptar y aparece ella con su sonrisa del demonio. Mi mejor amiga podrá ser bella y todo lo que tú quieras, pero es un demonio cuando la conoces.
—Hola, chula
— Tú... — Digo y entre cierro mis ojos hacia ella
— ¿Tienes problemas?— añade confusa.
— ¿Algo que contar? — continúo.
— ¿Debería?— pregunta con desconcierto
—Si.. — me detengo y me acomodo en la silla — ¿Me podrías explicar por qué estabas con James en el instituto? ¿Y sonreías como boba?
— ¿Ah?
—Lo que escuchaste — sonreí con malicia — Responde.
— Bueno.. —comenzó y me miró y la invite a seguir hablando — Quería conocer de la historia del Plantel y ya.
Mi cara de «Iralaa». Se esfumó al escuchar eso. Ahora solo es mi cara PLC: Pendeja, lenta, confundida
—¿Historia? — repetí. — ¿Sabes qué cuando sé cuenta un chisme, sé cuenta todo de una vez? — hice enfasis en chisme, porque bueno es un chisme, je.
— ¿Me dejas terminar? — se quejó — Si, la historia del plantel. Necesita hacer una trabajo de la facultad y según él quiere nuestro instituto.
—Ajá — chiste — ¿Por eso estaba contigo? ¿Eres guía de turista o qué?
— Samantha soy del consejo estudiantil — dice con ironía
Oh cierto. Lo olvide, en mi defensa, no es una buena semana ¿Bueno?
— Ah, claro. Olvídalo, estoy muy ida —dice y me miro raro — Pero, eso no explica tu mirada con ojos soñadores.
— Si, claro, ida — dijo — No, no lo estaba viendo con ojos soñadores.
—Si.
— No.
—Que si.
— Qué no. —dijo —Y olvídalo ya Samantha.
Sonreí como loca y dije —: Te mueres por él.
—Y luego, la de las películas soy yo.
— Si lo eres.
—Si ajá. Entre otros puntos, ¿que tal la fiesta? — se movió con sobroseo y hizo que soltará una carcajada
— Eh, bien.
— Dímelo todo — dijo acercándose a la cámara y yo me moví incomoda en mi silla.
A pesar de todo lo ocurrido, disfrute la fiesta, disfrute con algunas otras personas, las cuales no recuerdo bien, pero si sus nombres, Sacha y Klein eran amigos, bueno novios. Me reí mucho con ellos, fue divertido.