2 meses:
— Que, ¿volví de nuevo? — pensó el pequeño en su cabeza.
Pero había algo diferente en él, algo que le parecía extraño, que no había tenido cuando era Mishu, ya no era una gatica, ahora era un gatico.
Él no quería ser un gato, no sabía cómo comportarse como ellos, ellos siempre marcan territorio en todos lados, siempre se van de casa.
El pequeño gatito se encontraba en una caja de cartón que se encontraba frente a una tienda.
— Va a costar que me comporte como un gato — pensó en su cabeza.
3 Meses:
El pequeño ya llevaba hay un mes, no se había muerto gracias a que un hombre de la tienda del frente, siempre le traía algo de comer, el señor le puso el nombre de Mittens al gatito.
— Oh por dios, hay viene alguien, hora de actuar — maulló el pequeño Mittens.
La persona que el gato podía ver estaba saliendo de la tienda del buen hombre que lo alimentaba, era una mujer de cabello castaño y un poco alta, aquella mujer venia acompañada de un niño pequeño de cabello castaño y ojos cafés.
— Hola gatito — dijo el niño.
— Miau, miau, miau – el gato maulló repetidas veces.
— Mi mama y yo preguntamos por ti en la tienda — dijo el niño.
— El dueño nos dijo que te llamabas Mittens — comentó la mama del niño con una sonrisa dibujada en su rostro.
— Oh mama, podemos llevárnoslos, por favor, di que si – le pidió el niño a la madre.
— ¿Te encargaras de él y de todo lo que necesite? — le preguntó la madre al niño.
— Sí, claro que lo hare – respondió el niño mientras sonreía.
— Bueno, pues si es así, Mittens bienvenido a la familia — masculló la madre mientras me veía.
El niño muy animado lo tomó y lo llevó a su casa, o en otras palabras a su nuevo hogar.
4 meses:
Ya Mittens llevaba un mes en su nueva casa, el gato ya sabía que el niño se llamaba David, David y su madre le habían comprado una cama para gatos de color azul, un arenero y muchos juguetes.
Cuando era la hora de comer, David siempre le servía comida para gatos, pero esa comida no le gustaba al pequeño Mittens, cuando la madre cocinaba también le hacía comida.
El gato siempre comía con ellos en la sala. Mittens amaba su hogar.
5 meses:
La primera vez que David llevo a sus amigos a jugar con él en la casa, la mamá preparaba pan y cuando les fue a servir el pan a los amigos de David, Mittens se lanzó sobre ella y le quito uno de los panes que había preparado, todos los niños empezaron a reír y la mamá de David estaba molesta pero no mencionó ni una sola palabra.
A Mittens le encantaba el pan, y David y su madre se habían dado cuenta de eso.
Desde entonces cada vez que los amigos de David iban a la casa, le llevaban algo de pan para que el gato se lo comiera.
A Mittens le agradaban mucho los amigos de David, ellos eran muy buenos con él al igual que David y que su madre.
7 Meses:
Mittens ya llevaba varios meses como gato y no como gata, le estaba costando a acostumbrarse a ser un gato.
David crecía rápido, más de lo que el minino esperaba, al siguiente día cumplía once años, y su madre le haría una fiesta. El gato hablo muy seriamente con David, aunque el chico solo veía que el pequeño maullaba.