Capítulo 8

Al principio en el cuaderno que ella me dio dibujaba a mi hermanito, dibujaba el día que él murió, mis dibujos eran recuerdos y sueños, a veces solo cosas de mi imaginación, en ovaciones escribía como me sentía del día que me regalo el cuaderno me comencé a sentir mejor ya no me gritaban tanto y me dejaban tranquila, a pesar de aquello en a veces aún me escondía bajo mi cama y me ponía a cantar, otras veces me ponía a jugar con la burra estaba comenzando a ser una niña nueva mente, de esos meses nunca estuve sola siempre iba la Digna y Génesis. Un día cuando me fueron a ver les di las gracias por nunca haberme dejado sola, ellas se metieron bajo la cama y me abrazaron, comenzamos hablar y reír les mostré mis dibujos, me comenzaron a preguntar los significados y solo me encogi de hombros y luego me preguntaron el como había llegado al hogar, las mire y les dije:

• Porfavor no me hagan hablar de eso.

Baje la cabeza y cerré mi cuaderno. 

Digna me miraba tarbamudeaba algunas palabras que no completaba, yo la mire y la abrace, pidiéndole que porfavor se calmara luego de un rato se tranquilizó y me comenzó abrazar con lágrimas en los ojos, Digna era una niña demasiado tierna pero con una parte vulnerable por todo lo que le había sucedido era de esas niñas que no tenían decisión, ni votó algo que en el hogar era muy malo, ya que cuando eras así te pasaban cosas peores por tan solo no saber defenderse o no tener carácter, te pasaban a llevar, te trataban mal y te pasaban muchas cosas que no eran bonitas.