Capítulo 9

Días después que Génesis nos contó cómo había llegado al hogar, me fue a ver encontrándome boca a bajo en la cama, desmayada y empapada de sangre, no recuerdo lo sucedido los días posteriores los tengo medios borrosos así que contaré solo lo que recuerdo con un poco más de claridad, recuerdo despertarme con una luz blanca en mis ojos y con muchos sonidos de máquinas y monitores, recuerdo que al despertar tenía una aguja en el brazo y estaba con oxígeno, estuve alrededor de una semana, me hisieron muchas preguntas y de la que más me recuerdo fue 

• ¿Que te paso en el ojito? - apuntando a mi cicatriz

les conté que me habían puesto puntos por que cuando era pequeña me habían lanzado un columpio a la cara en el hogar anterior, entonces me tocaron la cicatriz preguntando si me dolía lo cual dije que no, luego tocaron mi nariz y comenzó a sangrar demasiado, el doctor me dijo que tenía una vena de la nariz rota así que tendría que tener más precaucion, después del diagnóstico estuve unos días más en el hospital y finalmente tuve que volver al hogar. Llegué delicada y me sentía demasiado enferma, no tenía muchas fuerzas, lo cual hizo que quisiera estar sola por unos días más para poder estar tranquila. 

Al llegar al hogar me esperaba Génesis y Digna, me abrazaron y me fui a la cama esos días estuve sola y tranquila necesitaba recuperar fuerzas mis amigas me entendieron y después del abrazo me dejaron sola y dormí. 

Me contaron que dormí por dos o tres días en la cama del hogar, cuando desperté vi a Digna tomando mi mano, le sonreí, le pregunté cómo se sentía me miró secándose las lágrimas y me me sonrió, me dijo lo asustada que estuvo por mi y que ya no quería perder a nadie más, le pregunté que fecha era me dijo 

• Es 25 de agosto 

me corrí a un lado y le dije que se acostara mi lado ella me miró y lo hizo en silencio, comencé hacerle cariño en el pelo y le susurre "calma aquí estoy no me iré a ningún lado" la Digna al escuchar estas palabras comenzó a llorar y le pregunté

• ¿Qué pasa? - ella me miró y dijo 
• me están enseñando italiano me van a llevar lejos, no me quiero ir, no quiero que nos separen
• escondete, yo tampoco quiero que nos alejen, no aprendas italiano así no te llevarán a ese lugar. 

justo en ese minuto entró Génesis, nos abrazo, la notamos preocupada nos corrimos haciéndole espacio, recuerdo quedarme dormida con lágrimas en los ojos y abrazada a mis amigas.