En un valle lejano vivía un pequeño gusanito muy tímido llamado Ernesto.
El día de su noveno cumpleaños invitó a una persona muy especial: el mágico duende Luis.
Él le había prometido a Ernesto qu para su próximo cumpleaños le concedería un deseo y que con sólo escribirlo en su libro de páginas blancas, al siguiente día se habría cumplido y borrado del libro para que nadie supiese qué había pedido.
Ernesto estaba ansioso de la llegada del duende. En el momento en el que el duende llegó le preguntó:
"¿Qué deseas mi querido Ernesto? Escríbelo en mí libro mágico por favor."
Ernesto muy tímido lo escribió rápidamente en el libro. Había deseado no ser tan tímido, tener muchísimos amigos y ser muy valiente.
El duende le dijo:
"Ya verás que mañana, lo que hayas deseado se cumplirá."
Y luego agregó: "Tienes una escritura muy maravillosa mi querido amigo."
Ernesto muy contento le sonrió.
Al finalizar la fiesta de su cumpleaños, Ernesto estaba muy ansioso; se preguntaba si se cumpliría su deseo.
Al día siguiente, el gusanito se levantó rápido y trató de conversar con sus compañeros al ir alm la escuela. El deseo se había cumplido...
Ya no era más el gusanito tímido de siempre. Ahora hablaba con todos y era muy valiente.
Desde entonces, Ernestito tuvo muchísimos amigos como él había deseado, además de ser el más valiente de todos los nenes del valle.
Y vivió para siempre muy contento con su nuevo mejor amigo, el duende Luis.