Mis días sin ella

PRIMER MES

 

La devastación total, un mes  el dolor que creíste habías logrado disminuir vuelve multiplicado por treinta veces al cuadrado aproximadamente. No hay una sola frase de los libros de autoayuda que te bajaste on-line que tengan solución a tu problema.

Te pasas una semana entera en cama a partir de ese día, si señores, 26,27,28,29,30 de septiembre y 1 y 2 de octubre en cama, te diriges al comedor una vez al día solo para almorzar, pareciera como si no te hubieras bañado en meses, duermes de día ya que de noche no puedes por vaya a saber que maldito juego de tu mente, vuelves a dormir con al menos una luz prendida cómo cuando eras chico porque tienes miedo ¿de qué? No lo sé, de la oscuridad, de lo que puede aparecer en ella, de los recuerdos que a pesar de ser buenos te traen un dolor espantoso, o tal vez a tu mente vuelve una vez más el miedo a la muerte.

Mis estados de Facebook, suenan depresivos hasta cuando trato que no lo sean, mi madre logra encontrarme en uno de mis viajes zombies hacia el comedor y me pregunta directamente y a su manera siempre tan particular si he estado pensando en el suicidio y la verdad es que me da una bronca de puta madre.

Me dan ganas de gritarle interrogativamente ¿MAMA, CÓMO CREES QUE UNA PERSONA QUE TANTO MIEDO LE TIENE A LA MUERTE ESTÉ PENSANDO EN SUICIDO?

Está bien que soy prácticamente un zombie deprimido, que apenas persigue su alimento en estos días y que cómo cosa extremadamente rara haya cambiado la conducta de hablar hasta por los codos a no hablar casi nada con nadie, pero por Dios Santo en que cabeza entra.

Tan enfurecida me encuentro cuando me lo pregunta que a los gritos le digo que deje de molestarme, que estoy triste que no puedo hacer nada contra eso pero que estoy buscando la solución. SOLO ESTOY TRISTE, no tengo la culpa de no poder sacarme el dolor de adentro, y sé que mi actitud es molesta, pero prefiero deprimirme sola en mi habitación escuchando música que descargar mi frustración contra el resto de mi familia por no estar siendo hábil para superar la perdida de mi persona favorita en el mundo.

Conclusión Nº 4: A veces las personas necesitamos estar solas sin que nadie nos moleste. Cuando estamos perdidos, solo necesitamos  ese tiempo en solitario para reencontrarnos con nosotros mismos y salvarnos de la pesadilla por la que estamos pasando, es solo eso.




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