Llevo meses sin escribir, desde que te fuiste me hundí en el trabajo, en la facultad, y me alejé aún más de mis amistades.
Necesitaba no pensar en cualquier cosa menos en que no ibas a estar cerca de mí.
Inclusive me metí finalmente a estudiar otra carrera universitaria más para mantenerme más ocupada hasta que tomé el coraje para dejarla porque me di cuenta que sobrepasarme de tareas no iba a implicar una solución sino más problemas en mi vida.
Esto justo pasó al cumplir mis 30 años, esos 30 años que llegaron y por primera vez en mi vida no te tuve para festejar mi cumpleaños, y eso mas todo lo que estaba pasando en mi vida en este momento fue suficiente motivo para decidirme a no festejarlo. Te necesitaba y no estabas y dolía tanto que me pasé mi día especial durmiendo. Disfrute con papá y mamá, y mis hermanos, pero seguías faltando y el dolor era muy grande
Conclusión N°9: A veces se te permite renunciar si es por los motivos correctos, pero eso no significa que no te vas a volver a levantar para tratar de encontrar tu lugar en el mundo. Por el contrario, los planes pueden cambiar, pero el éxito siempre tiene que ser perseguido.