El mundo de Yoongi parecía estar completamente destruido, el sentido de su vida perdido y parecía estar completamente de acuerdo con Hanna en no saber ser un padre. Pero era bastante lógico, él jamás había tenido a su cargo nada que dependiera totalmente de él por más de unas horas. Una llamada interrumpió la cena de Mariel y de los pequeños
-Lo siento, amo a las niñas, pero yo no sé cómo ser padre, perdóname Ari- Y la llamada terminó, con una Mariel completamente confundida, le llamó en muchas ocasiones, pero él ya la había bloqueado. Pero ella no se quedaría sin hacer nada, en un principio lo detestaba, pero todo estaba mucho mejor ahora, necesitaba de su compañero en esta responsabilidad. Llamó a Hoseok, quizá el sabría un poco de Yoongi
-¿Sabes algo de Min?- Preguntó en cuanto el mayor le respondió, ella jamás olvidaba sus modales, pero esta vez se sentía desesperada
-No, salió del trabajo hace buen rato- Un suspiro cansado por parte de la mayor de los Jeon
-Eso lo sé, también sé que fue a casa de su novia, pero me acaba de decir algo muy raro y luego bloqueo mi número- Para Hoseok era nuevo escucharla así de preocupada por Yoongi -¿Tienes el número de Hanna?- Algunos días atrás, Mariel hubiera agradecido que desapareciera, pero esta vez era diferente
-No pequeña, lo siento- Mary terminó la llamada, se notaba bastante desesperada de saber algo de él.
Por su parte, Hoseok se sentía culpable, jamás le había mentido a Mariel, no cuando en su momento se había sentido bastante atraído por ella, pero eso terminó cuando conoció a la chica con la que actualmente sale.
-Lo hago solo porque eres mi mejor amigo, pero eso no está bien- Regaño a Min quien se encontraba en el sofá llorando
-Hanna tiene razón, no se ser un buen padre- Suspiró con pesadez -No quiero que las niñas, ni Kook terminen mal por mi culpa- Min se sentía lleno de inseguridad, sin darse cuenta del maravilloso padre que había sido hasta este momento
-Es patético que te pongas así por lo que dijo Hanna, aún más cuando te engaño hace casi tres años- Un tono frío y bastante molesto por parte de Hoseok se noto, lo cual era bastante extraño, ya que el generalmente es dulce y muy comprensivo
La plática se extendió en la casa de Hoseok, mientras tanto, en la casa de los Jeon todo estaba bastante complicado, Mariel y Jungkook intentaban guardar la calma para que las niñas no sospecharan nada, pero era complicado. Después de una película y de un baño, era momento de dormir y el peor temor de Mary y Kook.
-Si duermen juntas no habrá pesadillas- La mayor las tapaba ya dormidas en la misma cama, mientras intentaba hacer el menor ruido posible
-No te durara mucho tiempo, espero que vuelva pronto- Miró a su hermana con bastante inocencia en sus ojos, mientras esta lo sacaba de la habitación intentando bromear -Te estás tomando todo con humor, pero te conozco y sé que te duele- La miro directo a los ojos, notando esas pequeñas lágrimas que empezaban a brotar de los ojos de su mayor
-¿Tienes fe en que vuelva pronto?- Preguntó bastante desanimada
-Si, el ama a las niñas- Sonrió el pequeño intentando que su hermana no perdiera la esperanza -¿Quieres que te abrace al dormir, Ari?- dijo con falsa coquetería recordando haber escuchado a Min decirle así
-Sii- dijo con un tono adulzado y un exagerado puchero
Mariel agradecía tener a ese niño con ella, jamás se arrepentiría de haber tomado su tutela. Si, estaba preocupada y un tanto decepcionada por lo sucedido con Yoongi, pero tener a Jungkook la relajaba y esperaba que a las niñas también las relajara.
No había ningún rastro de Yoongi, por lo menos no en los últimos cuatro días. Mariel se estaba haciendo cargo de todo, pero necesitaba de Min, se sus ocurrencias, sus comidas tan deliciosas y todo eso que la hacía reír y enojar en él.
-Kookie, saliendo de clases los llevaré a casa, necesito que te quedes con las niñas, por lo menos en lo que mi casting termina- El menor asintió y le dio un beso en la mejilla a su hermana -Felices ocho años siendo mi pequeño bebé- Sonrió de manera muy cálida, ella jamas olvidara el dia en que Jungkook paso a su tutela
-Pensaba esperar a llegar a casa, pero te lo daré ahora- Sonrió sacando de su mochila un hermoso colgante con forma de corazón -La mejor parte es cuando lo abres- Mary obedeció y abrió el corazón, encontrando dos fotos dentro.
Una con toda su familia, JiHoon, Jungkook, JinSeok su padre, MiSuk si madre y Mariel. Y la otra con Jungkook, Jihoon, Soo, Mariel, Haneul y Sunhee. Sus lágrimas no se hicieron esperar, se encontraba finalmente se desvió de sus pequeños y continuó buscando a Min.
Llego bastante cansada al restaurante donde Min trabajaba, esta seria la última vez que seguiría intentando dar con él. Hoseok se encontraba sentado en la banca justo fuera del restaurante.
-Hola Bobo, ¿como estas?- Una cálida sonrisa característica de Mariel se pudo percibir
-Hola pequeña- Sonrió con un poco de nerviosismo -Ya sabes, en este trabajo siempre hay cosas que hacer-
-Oh. ¿Interrumpo?- Preguntó con intenciones de irse en caso de que así fuera
-No, justo estoy tomando un pequeño descanso- Palmeo la banca, invitándole a sentarse
-¿Has sabido algo de Yoon? Nunca creí que lo necesitaría tanto, mucho menos para cuidar de las niñas- La menor bajo su mirada, ya no sabia que mas hacer para encontrarlo
-Ah, no- Se notaba nervioso, algo preocupado- O sea si he sabido de él, dijo que está bien y después vuelve porque necesita pensar- Guardó silencio por un momento -Algo pasó con Hanna y no, no está viniendo a trabajar, por si pensabas venir más tarde para encontrarlo- La mirada de Mariel seguía en el suelo, por lo cual no noto el jugueteo de manos que Hoseok hacía cada que ocultaba algo