Yoongi despertó mejor de lo que creyó al dormir en los brazos de Mariel. Al abrir los ojos se encontró con el diminuto cuerpo de la menor, ya no la estaba sujetando fuerte como anoche, pero no se había ido como lo había pensado.
La miró durante muy pocos segundos y se percató que seguía igual de atractiva dormida con la boca abierta y ese ligero ronquido que se escuchaba provenía de ella. Le daba tranquilidad, pero tenía unas inmensas ganas de abrazar a sus niñas.
Salió de la cama ajena con mucho cuidado de no despertarla y despacio para ir a la habitación de las niñas.
Cuando entró vio a ambas dormidas en la misma cama, pero más le llamaron la atención las lágrimas secas en las mejillas de su ahijada. Quería llorar, pero sabía que las despertaría, así que se limitó a acurrucarse con ambas.
-¿Tío gatito?- lastimosamente no contaba con el ligero sueño de Haenul quien ya se empezaba a remover en la cama
-Shh, vuelve a dormir pequeña- susurró asustado, no quería que se despertaran aún
-¡Tío Gatito!- gritó ya sin poder con su emoción y completamente despierta
-Cállate Hannie- susurró la otra niña removiendose en los brazos de su tío
-Tonta, aquí está el tío Yoon, no se fue -le dio un golpe para que despertara, cosa que alertó al mayor
-No le pegues a tu hermana Jeon Haneul- sentenció su tío, pero despertó también a la otra niña
-¡Yoongi!- entró Jungkook a la habitación ambas ya estaban encima de él -No te vuelvas a ir nunca, no volveremos a decirte gato mojado, Gato de alcantarilla o gatito, pero no te vuelvas a ir.-
-Tampoco le haremos más travesuras a la tía Hanna- ambas ya estaban llorando abrazadas a él, Jungkook tampoco se quedaría atrás
-No me iré nunca más, mis niños -sonrió sin importarle que las lágrimas aún caían -Siempre voy a estar con ustedes, hasta que se cansen de mí-
Se quedaron unos momentos llorando sin soltar el pecho de su tío, Yoongi tampoco las soltaba ni dejaba de llorar mientras les daba besitos en la cabeza a ambas y a Kook. Solo fueron dos semanas, pero le hicieron demasiada falta.
-Es momento de dejar de llorar porque ya les dije que no me iré de su lado- los separó y sentó en la cama antes de dejar un último beso en sus frentes -Ahora, ¿qué les parece si le hacemos un desayuno de cumpleaños para la tía Mariel que se hace mas viejita aun?
-¡Sí!- Gritaron los tres pequeños al unísono saliendo tras de él
Esa misma mañana era el cumpleaños de la pequeña adulta Jeon Mariel, en definitiva no era como sus cumpleaños anteriores, en esta ocasión faltaba una personita muy especial y quien amaba fuera 9 de Julio para el cumpleaños de su pequeña y única hermana. Los pequeños y rasgados ojos de Mary comenzaron a abrirse por aquellos impacientes rayos de sol que entraban por su ventana, se removió bastante en la cama, pero faltaba algo, más bien alguien, se sentó de inmediato y comenzó a buscarlo incluso hasta tumbado en el suelo en caso de que se hubiese caído en la noche, pero Min no estaba
-¡Min Yoongi!- Gritaba repetidas veces asustada entrando al baño, a la habitación de su mayor y hasta a la de las niñas y Jungkook -¡Yoongi! ¡Gatito!- Estaba a punto de llorar, hasta que una muy reconocida silueta comenzó a subir las escaleras -¡Pensé que te habías ido!- Finalmente sus lágrimas terminaron de salir y corrió a abrazar a Min que la miraba preocupado
-Aqui estoy Ari y te prometo que ya no me iré- La abrazo y paso su mano acariciando su cabeza e intentando tranquilizarla
-Pensé que me volvías a abandonar, que me quedaba sola de nuevo, ya no quiero que me dejes Min, es complicado llevar todo sola- Lloraba apretando fuerte la cintura de su mayor mientras le hacia entender que necesitaba de el a pesar de antes tratarse tan mal
-Mejor limpiemos esas lágrimas- Pasó sus pulgares por las mejillas de Mariel quitando esas gotas de agua que bajaban lentamente -Y ven a disfrutar el desayuno que te hemos preparado- La tomó de la mano dirigiéndola escaleras abajo para llegar al comedor
-¡Feliz cumpleaños Mariel!- Unos muy emocionados gritos la sorprendieron, además de dos niñas llenas de harina y un jovencito lleno de chocolate que le indicaba habían ayudado
-¿Esto es para mí?- Preguntaba incrédula -¿Qué día es hoy?- La desaparición de Min, había hecho que Mariel perdiera la noción del tiempo y olvidara su cumpleaños
-Es 9 de julio, tu cumpleaños- Sonrió Yoongi halandola a sentarse -Espero y disfrutes la comida- Dio un pequeño y rápido beso en su frente, sorprendiendo tanto a los niños como a la misma Ari
-Mari, hermanita hermosa, yo...- El Jeon menor trago bastante grueso -Invite a una amiga a comer en la tarde, quiero que la conozcas- Los ojos diminutos de Mariel se volvieron dos enormes y gigantes planetas a punto de salir de sus órbitas
-Yo invite a Hoseok, este día, será para consentirte- Agrego Min intentando salvar el pellejo de Jungkook
La tarde corrió con normalidad, bueno, entre comillas, las niñas y Jungkook preparaban una sorpresa, una deliciosa comida preparada por Min estaba ya servida y el timbre sonando -¡Un segundo!- Grito Mariel corriendo a la puerta, y sonrió al ver a un lindo y carismático Hoseok le saludaba -Feliz cumpleaños pequeña Jeon- La envolvió en un tierno y cálido abrazo
Se encontraban todos sentados en la mesa cuando el timbre sonó de nuevo, esta vez fue Jungkook quien se paró de su asiento para abrir la puerta. Una muy linda y adorable chica entró junto a él, tragó grueso y miró a la mayor que ya presentaba un poco de confusión y enfado en sus ojos
-Ella es SooMin, la chica de la que le conté a Yoon- Miró de nuevo a Mariel esperando respuesta de su parte pero al no tenerla SooMin se adelantó