Capítulo 16.-

Después de que todos fueron a sus habitaciones, Mariel no podía dormir, giraba y giraba en su cama hasta que tomó su cobija y una almohada. Por su parte Jungkook aún no se encontraba dormido, únicamente miraba la televisión esperando el sueño le invadiera, hasta que un pequeño cuerpo entró a su habitación con un muy lindo puchero suplicándole espacio para dormir con él. Mariel se acostó junto a su hermanito quien era mucho más alto que ella y se abrazó a su pecho 

-Enamorarse es una palabra muy fuerte- Fue lo primero que dijo después de los diez minutos que ya tenía ahí sin mencionar una sola palabra 

-¿Que dices a estas horas?- Preguntó extraño pasando un mechón de cabello atrás de su oreja 

-Creo que me gusta Yoongi- Escondió aún más su rostro en el costado de su menor 

-Lo sabía, le gane la apuesta a Taehyung- Comenzó a reír -¿Le dirás? ¿Serán novios? ¿Le tendré que decir papá?- Comenzó a reír y abrazó a su hermana mayor con más fuerza mientras está luchaba por escapar del abrazo 

-¡No!- Logro sacar un poco la cabeza para tomar aire 

-¿Papi entonces?- Seguía burlándose un poco 

-¡Jungkook!- Ambos comenzaron a reír 

-Ya, perdona, prosigue- La soltó un poco y la miro a los ojos 

-Solo es un creo, pero sentí bonito de como te trata, de cómo trata a las niñas, además, dijo que somos una familia y… Me tomo de la cintura, lo cual es muy nuevo para mi, pero… No puedo describir lo que sentí- sonreía de una manera dulce

-Te conozco y sé que ese "creo" va a terminar como un "Si, acepto"- Mariel comenzó a golpearlo hasta que Jungkook término en el suelo

Esa misma noche, un poco de nieve cayó, una nevada se acercaba y el jardín estaba completamente lleno de está muy helada y blanca felicidad para las niñas. Mariel estaba tranquila en el sofá mirando por la ventana como las pequeñas jugaban con Jungkook y SooMin,mientras se lanzaban perdiéndose entre la nieve y sus grandes abrigos. Ahora que Yoongi estaba en la cocina haciéndose un café, pensaba en cómo se sentía. No hacía mucho que se empezaron a llevar mejor, tal vez eso la estaba confundiendo.

-Dos cucharadas de azúcar, una de cafe, leche y no muy caliente porque te quemas muy fácil- Yoongi apreció con dos tazas extendiendo una hacia ella interrumpiendo sus pensamientos

-Gracias -susurró, mareada por las cosas que el mayor recordaba de sus gustos

-Hace frío- Susurró Yoongi antes de poder sentarse en el sofá junto a ella

Dejó su taza en la mesa frente a ellos y subió a las habitaciones del piso de arriba.

Mariel se sentía un poco más confundida por las atenciones que él tenía, quería hasta llorar de tan abrumada que estaba nada más de ver la taza entre sus manos. ¿Qué le diría JiHoon en ese momento al verla así?

-¿Estás llorando?- preguntó Yoongi apareciendo con un par de mantas gruesas

-No- soltó una risita nerviosa secándose las poquitas lágrimas que se escaparon

-Debe ser el frío entonces- dijo tratando de no tocar el tema que parecía dolerle y aprovechando para ponerle una de las mantitas en las piernas -¿Mejor?-

Mariel asintió con una tímida sonrisa. Ahora no podía creer que pasó tanto tiempo molestando o siendo indiferente y grosera con una persona tan dulce y atenta. JiHoon siempre tuvo razón.

-Ari, ¿puedo confesarte algo?- preguntó el mayor jugando con su taza, ella solo asintió disfrutando su café. -Yo no estaba cómodo ni feliz con todo esto, sentía que no era mi lugar, hogar o familia-

Ari no dijo nada, solo llevó la taza a sus labios y se le quedó mirando. El mayor estaba solo mirando sus manos y la taza, se le notaba nervioso y un tanto triste.

-¿Aún estás incómodo?- fue lo único que preguntó, él negó efusivamente, gesto que seguramente se le había pegado de las niñas

-Para nada, ya les dije que son mi familia, ahora ustedes son mi vida y estoy feliz de que lo sean- acarició la mano de la menor y esta se tensó en automático

-Entonces ya no te comas la cabeza por ello- Incómodamente le sonrió y apartó la mano tratando de no parecer grosera. Se quedaron en silencio nuevamente. Ari solo pensaba en lo feliz que hubiera sido JiHoon si los hubiera alcanzado a ver conviviendo así entre ellos y las niñas.

Sin pensarlo mucho, dejó su taza en la mesita para subir las piernas al sofá y apoyar su cabeza en el hombro del mayor  para comenzar a soltar lágrimas silenciosas. Yoongi pensó que era su momento para regresarle el favor de noches atrás, la rodeó en un abrazo y la dejó llorar en silencio mientras acariciaba suavemente su espalda.

-Extraño a JiHoon- Susurró escondiendo la cara en el hueco del cuello de Yoongi -Dije que ya no le iba a llorar porque todos mis recuerdos con él son felices, pero no puedo evitar pensar que se está perdiendo estos momentos- Señaló la ventana donde Yoongi no pudo evitar mirar a las pequeñas persiguiendo a Jungkook con bolas de nieve en sus manitas -Las niñas van a crecer, aprender a cocinar, Sunhee a bailar, van a tener su primer período, ¿sabes lo linda que habría sido Soo Mi con ellas y lo bruto y asustado que estaría JiHoon?- ambos soltaron una risa amarga -Ellos se van a perder todos esos momentos, sus primeros novios, a ti siendo un tío celoso, sus primeros corazones rotos o sus rebeldías. Ya hasta se perdieron de vernos a nosotros en paz, esas cosas me ponen mal, siento que les estoy robando su lugar.

Yoongi ya no pudo retener sus lágrimas, él también extrañaba demasiado a Soo Mi, era su mejor amiga. Mariel se aferró más a la cintura del mayor para llorar y este la

dejó abrazándola igual de fuerte como ella lo había hecho noches atrás.