Capítulo 19.-

Yoongi se levantó temprano para darle de desayunar a todos. Pensó que en esas vacaciones, que aún eran sorpresa para el resto, podría dormir mucho, pero teniendo un par de niñas adorablemente revoltosas, un chico enamorado y una actriz que tiene que salir muy temprano para saber si tiene un gran papel, dormir era lo que menos podía hacer. La tarde pasada había bebido en celebración con su menor, pero rápidamente había caído dormido, dos veces, así que despertó con la noticia de que debía hacerles un pastel a las niñas. Hoseok pasó temprano por las niñas y Jungkook, les querían llevar a patinar al parque ahora que el pequeño lago estaba congelado, Mariel se fue con ellos al mismo tiempo que ellos ya que iba al estudio para que le dieran su papel, así que Yoongi se había quedado solo haciendo un pastel para sus pequeñas. Le gustaba mucho hornear, le parecía desestresante, por eso no le molestaba hacer grandes pasteles con detalladas decoraciones. Mientras sus bizcochos se enfriaban y estaba dando forma a los animalitos de fondant, se escuchó como abrían bruscamente la puerta y entraba su Ari con una sonrisa enorme.

-Ari, ¿por qué tanta felicidad? ¿Buenas noticias?- preguntó tratando de salir de la cocina, pero Mariel fue más rápida que él.

-Me dieron el protagónico- susurró como si no lo pudiera creer aún.

-¿El protagónico? -preguntó ya que el tono de voz de la menor no lo convencía.

-¡Sí, Yoon, el protagónico!- gritó ahora, lanzándose hacia el mayor para abrazarlo y este la giró en el aire.

Yoongi compartía su felicidad ya que pudo ver lo frustrada que estaba siempre por no obtener grandes papeles. Mariel ahora, ahí en los brazos de su mayor, con sus piernas enrolladas en la cintura de este, solo podía compartir su emocionada risa.

-¡Te lo dije!- se separó un poco para verla a los ojos -Debías tener más confianza-

-Tú me diste esa confianza -susurró, mientras Yoongi soltaba una mano de su cintura, pero aún así sujetándola muy fuerte para que no cayera -Gracias-

Su mano libre terminó en la mejilla de Mariel para acariciarle, la menor no se apartó, en realidad parecía disfrutar el toque y esa fue la primera vez que Yoongi le sostuvo la mirada, así que eso lo instó a seguir. Se acercó al rostro de su Yoonie gatito y no pudo evitar sonreír al ver como este cerraba los ojos al notar sus intenciones. Le estaba besando lento y dulce disfrutando de esos labios gruesos, pero que encajaban tan bien en los suyos.

Mariel tenía muchas sensaciones encima, jamás la habían besado de esa forma y menos con ese tipo de labios gruesos y, a pesar de que su mayor estaba siendo muy amable, las piernas le comenzaron a temblar haciendo que una se soltara del agarre en su cintura.

-Lo siento -susurró Mariel entre risas después que el beso fue interrumpido. Yoongi solo negó riendo también.

Entre risas, Yoongi lo volvió a tomar de la cintura volvió a besarla, Mariel enredó ambas manos en el cabello de Min. Una llamada en el celular de Yoongi interrumpió.

-Kook, ¿qué sucede? -preguntó tratando de sonar tranquilo -A ver, Jungkooie, deja de llorar que me asustas-

-¿Qué pasó?- Mariel lo miró con preocupación.

-Dale el celular a Hoseok, tu trata de respirar y tranquilizarte, ¿si?- Mariel lo miró dándose cuenta que su momento había acabado y volvían a ser tutores de unos pequeños -Si, Hobi, gracias. Tranquiliza a Kook, por favor, ahorita salimos.

-¿Les pasó algo? -preguntó la menor acomodando su blusa que se había arrugado, eso

hizo sonrojar a Yoongi quien prefirió voltear a otro lado.

-Ah, Haneul se cayó patinando- dijo tranquilo, pero aún así eso preocupó a la menor-. Hoseok dice que no fue nada grave, pero Jungkook se alteró y eso alteró a la niña.

-¿Dónde están?- 

-Urgencias, quieren que pasemos por ellos- esta asintió y recogió su abrigo junto al de Yoongi para encaminarse a la puerta, pero el mayor se dio cuenta de algo 

-Uh, Yoongi-

-Dime- volteó antes de poder abrir la puerta.

A Mariel le dio un tanto de vergüenza mencionarlo en voz alta, así que solo se acercó al otro y, de puntitas, arregló el cabello de su nuca que ella  misma había desordenado en el momento. Yoongi estaba que se derretía de ternura por sus acciones y rostro sonrojado. Compartiendo una sonrisa cómplice, salieron y empezaron un viaje silencioso hasta urgencias.

La emergencia se había reducido a solo un rasguño en sus rodillitas y a dos pequeños llorando, Jungkook se sentía culpable de que Haneul se hubiese lastimado ya que de él había sido la idea de llevar a las niñas a patinar. La cercanía entre Yoongi y Mariel se hacía muy evidente para Hoseok y Jungkook, pero ninguno se atrevía a preguntar nada al respecto. Al llegar a casa, mientras Mariel ayudaba a las niñas a bañarse y Jungkook se cambiaba, Hoseok ayudó a Yoongi a terminar el pastel que dejó a la mitad mientras que un agradable silencio les acompañaba. Una bonita y agradable cena compartida entre ellos y un delicioso pastel fue suficiente para hacerles feliz a Jungkook y Haneul de nuevo, justo después de terminar, Hoseok regreso a su casa y todos fueron a sus respectivas habitaciones, sin embargo Yoongi no podía dormir, y la única persona que pasó por su cabeza llamar fue a su mejor amigo. La llamada fue respondida de inmediato.