Yoongi llevaba unos minutos despierto, concentrándose en la belleza de Mariel al dormir. Era algo extraño que nunca pensó vivir; Mariel durmiendo tan tranquilamente en sus brazos. Nunca lo creyó posible, pero no le incomodaba o molestaba, se sentía hasta cómodo y relajado teniéndola dormida en su pecho. Apartó unos mechones rebeldes de sus ojos y la sintió removerse. La menor abrió un ojo para después volver a cerrarlos y estirarse, cual cachorrito seguido de un bostezo.
-Esto es tan raro -susurró Yoongi volviendo a abrazarla después que se estiró.
-Hace frío- se limitó a decir la menor volviendo a acomodarse entre sus brazos. Yoongi reaccionó rápido y la cubrió con la otra cobija que se había quitado, seguramente a media noche de tanto que se movía dormida
-¿Mejor?- asintió con una sonrisa divertida.
-Tienes razón, es extraño- ambos rieron, Mariel se acercó a su rostro para dejar un rápido beso en sus labios -Buenos días, ¿dónde está Sunnie?-
-Buen día- respondió acariciando su mejilla .En la madrugada se quejó de que te mueves mucho y se fue a su habitación-
-Esa niña parece tuya-
-Por algo es mi ahijada- dijo divertido dando un beso rápido en su mejilla.
Pasaron un rato en silencio donde ninguno se quería levantar de la cama y se limitaban a abrazarse, darse algunos besos inocentes o simples caricias superficiales. Hacía mucho que Mariel no estaba en esa posición y necesitaba darle sentido a todo.
-Yoon- se separó del abrazo sentándose contra el respaldo de la cama -Deberíamos aclarar esto- se señaló a ella misma y luego al mayor que la veía atento -Solo quiero que esto vaya lento, que nos conozcamos un poco más porque de verdad me gustas, Yoon. Sin prisas y sin etiquetas, ¿de acuerdo?-
-También me gustas, ¿a quién no le gustarías? -bromeó Yoongi del nerviosismo de su menor -Estoy de acuerdo en ir lento, no más besos, primero a conocernos-
Los ojos de Mariel se abrieron más de lo normal ante la sorpresa, Yoongi se separó dejando una distancia considerable entre ellos y recostandose dándole la espalda.
-¡Yah, Gatito! No dije eso -se acercó a abrazarlo por la espalda, escuchando como el otro reía -No juegues así conmigo, dame un besito- El nerviosismo de Mariel se fue y el ambiente se volvió cómodo, nuevamente. Con Yoongi tratando de hacerse el difícil, pero sucumbiendo ante los pucheros y el cómo paraba los labios la menor.
-Las niñas ya se despertaron, las escucho abajo y yo tengo que darme un baño- un muy adorable puchero en el rostro de Mariel se percibió
-Que aburrida- bromeó saliendo de la cama -Tómate tu tiempo, haré el desayuno-
-Está bien, en un momento bajo- también salió de la cama para ir a asearse antes de bajar.
-Hola Kook, buen día- saludó alegre Yoongi bajando las escaleras.
-¡Buenos días, Yoon!- sonrió buscando la caja de donas -SooMin trajo donas, para desayunar, ¿quieres un café?-
-Por favor- bajo Mariel mientras secaba su cabello y recogió la taza de café que Jungkook ya tenía lista para ella, le dio un beso en la mejilla a su pequeño hermanito y acarició sus hombros, este le regaló una enorme sonrisa.
-¿Dónde están las niñas?- pregunto dando un sorbo al café.
-SooMin se las llevó, quería enseñarles una plantita creciendo en la nieve del jardín- dijo el más joven del lugar, luego volteo con las manos en la cintura -¿Qué intenciones tienes con mi mamá?-
La pregunta tomó desprevenidos a ambos, pero fue Yoongi quien se empezó a reír, Mariel estaba avergonzada y solo atinó a darle un golpe leve en la frente.
-¡Qué agresividad!- grito exagerado -Iré con SooMin y las niñas-
Jungkook salió de la casa no sin antes enseñarle la lengua a sus mayores. Yoongi no comentó nada y fue directo a hacer un buen desayuno aún riendo, Mariel lo agradeció, solo lo miró cocinar y le enseñaba las fotos de Haneul pintada por Sunhee y Jungkook en la travesura del día de hoy para poder seguir escuchando su bonita risa.
Después de desayunar todos juntos, se sentaron en la sala atentos a lo que Mariel queria decirles.
-Déjame ver si entiendo- dijo Jungkook emocionado, con los ojos muy brillantes acomodándose en el suelo -¿Vas a ser la protagonista de la película?-
Después de todo lo sucedido con el beso con Yoongi y el "accidente" de Haneul, Mariel no había podido contarle a nadie más que Yoongi sobre su papel. Ahora, estando Yoongi a su lado en el sofá con las niñas en sus piernas escuchando tan atentamente como Jungkook lo hacía desde el suelo, les contaba cómo le dieron el papel.
-¡Sí, Kookie!- ante la afirmación el menor saltó a los brazos de su hermana para abrazarla tan fuerte como podía.
-Muchas, muchas felicidades hermanita- repetía con efusividad sin soltarla. Yo sabía que podías y que tarde o temprano te darían más que Lemona.