Jungkook llegó a la mesa y carraspeo en un tono un tanto alto que hizo voltear a ambos que estaban riendo por algo que la mayor dijo.
-Kookie, hola, ¿cómo estás?- preguntó ella amable, pero Jungkook seguía un tanto rencoroso por las palabras que ella le había dicho a él y a su hermana en el funeral de la pareja.
-Bien- murmuró y se volteó a ver a Min -¿Hablamos en otro momento?-
-No, ya me iba- se apresuró a levantarse ella -Yoongi, de nuevo, lo siento por todo lo que dije, serás un gran padre sustituto-
-Ya no te preocupes por eso- le sonrió tomando su mano
-Hablamos después- apretó su mano y salió de su asiento para ahora colocarla en el hombre del más joven -Ten un buen día, Jungkook-
-Igual- susurró apartándose de su agarre y sentándose donde antes estaba ella
Yoongi se la quedó mirando hasta que salió de la cafetería y, cuando regresó la vista hacia su acompañante se encontró con una mirada recriminatoria.
-Pequeño, ¿por qué me miras así?- preguntó entre risas apretando la nariz del menor -Te pedí ese jugo- señaló al evidente jugo que se encontraba en la mesa.
-¿Cómo le sonríes así después de las cosas que te dijo?- dijo con su ceño fruncido, pero viéndose adorable con el vaso entre sus manos, él podía estar lleno de molestia, pero para Min él seguía pareciendo una masita tierna
-Ya escuchaste que se disculpó y ya {o había hecho antes, esa noche ninguno estaba bien- explicó, pero su mirada no cambiaba, haciéndolo reír -Ya, dime porque me querías ver aqui- sonrio tierno para que Jungkook se sintiera más tranquilo
El menor de los Jeon terminó contándole todo lo que había pasado, pero enfatizando a cada momento lo tan acelerado que estaba su corazón, así pasaron finalmente un lindo momento hasta que era hora de volver a casa. Entrando a la casa se encontró con Mariel con los pies en el respaldo del sofá e ignorando todo.
-Te voy a cobrar por ensuciar los sillones por pensar- dijo divertido sentándose, de forma normal, a su lado -¿Cómo estuvo tu clase? ¿Las niñas volvieron a interrumpir?
-No di clases, los dejé libres,merecen disfrutar de su fin de semana -dijo sin mirarlo -Y hablando de eso, parece que te adelantaron tu regalo de fin de semana, ¿volviste con Hanna?-
-¿Qué?- preguntó confundido -¿Acaso estás celosa?-
-Mi autoestima no es tan baja para ponerme celosa por unos tweets. Además, ¿por qué me pondría celosa?-
-A ver, aquí pasa algo- Yoongi la hizo sentarse bien de un jalón -¿Qué pasa? ¿Por qué estás así?
-Odio que seas tan observador- dijo soltando un suspiro y acomodándose justo frente al mayor -Pero en esa ocasión no es algo que te incumba saber- se levanto del lugar, pasando frente a Jungkook que había presenciado toda la escena y dejando un beso en su frente, yendo directamente hasta su habitación. Kook no dijo nada, solo fue tras de ella y se recostó en la cama abrazándola lo más fuerte que podía pero sin lastimarla
Min entró a su habitación, intentando pensar en que había hecho tan mal para que ella se volviera tan fría como en un principio. Su celular comenzó a sonar, intentó ignorarlo, pero a la tercera ocasión se rindió y contestó.
-Creo que no me has estado contando muchas cosas- la voz confundida de Hoseok lo hizo sentarse en la cama.
-Estas equivocado- de pronto un gran golpe en la habitación de las niñas se escuchó -Las niñas me necesitan, hasta luego- Terminó la llamada para salir corriendo en dirección a ellas, después de avisar que el se haría cargo de la situación
Nada había ocurrido con las niñas, que parecían aún dormir profundamente. ¿El golpe? Solo un libro que había quedado mal acomodado y de lo pesado que era cayó al suelo. Se quedó contemplando un poco más a las niñas mientras dormían haciendo que su mente comenzara a pensar cuál fue el error que cometió para que Mariel estuviera así.
La actitud de Mariel seguía igual durante los últimos quince días, en la mesa, cuando jugaban con las niñas, al irse a dormir, ella comenzó a no llamarle si se le hacía un poco tarde, todo eso que habían conseguido construir se estaba acabando y todo por darle una segunda oportunidad a alguien que para el punto de vista de los Jeon no se la merecía. Llego cansado a casa, esta vez sería Mary quien haría la cena, Jungkook y SooMin jugaban con las niñas en el jardín, pero los quejidos frustrados de parte de la Jeon mayor se escuchaban hasta la sala.
-¿Qué pasa? ¿Por qué estás así? ¿Puedo ayudarte en algo?- pregunto asustado entrando en la cocina
-Jungkook me consiguió un casting para una película de zombies, el papá de uno de sus compañeros es el productor y le mandó mi carpeta junto a un video, ahora quiere verme-
-Eso es fantástico- le dió un abrazo corto a la menor de emoción, así como también le regaló su característica sonrisa -A todos les gustan las películas de zombies, podrías llegar a ser tan popular como Gong Yoo-