Capítulo 23.-

La relación entre SooMin y Mariel había cambiado tanto en los últimos días, más aún con el distanciamiento que había entre ella y Yoongi. Los padres de SooMin generalmente se pasaban viajando de un lado a otro por motivos laborales, por lo cual ella se pasaba la mayor parte del tiempo sola en su casa, hasta que Mariel se enteró de eso y la llevaba a dormir con ellos, la menor adoraba dormir con las niñas y con Mariel cada que se quedaba en la casa “Min-Jeon” y la habitación de la mayor parecía una fiesta enorme con cuatro chicas de pijamada.

-Mary, creo que olvidé uno de mis libros en casa, ¿podemos volver rapidito?- preguntó la menor después de guardar su celular.

-¿Urge? Te puedo llevar mañana, tengo mucho que estudiar del guión- miro a SooMin con ternura.

-Sí, tengo que estudiar- insistió con ojitos de cachorrito a los que Ari jamás se negaba.

-Está bien- se levantó soltando un cansado suspiro -Suban al auto, iré a comprar algo para que cenemos porque sé que Kook no va a tener nada hecho cuando volvamos.

-Últimamente SooMin ha estado más en casa que nosotros- se burló Yoongi tomando en brazos a Haneul -Tira esto, Jungkook, por favor- 

-Perdón por querer darle apoyo moral a Minnie- Jungkook le enseñó la lengua al mayor con falso enojo, pero fue sorprendido por un casto beso en su mejilla.

-Y te lo agradezco mucho, no les hagas caso- dijo SooMin abrazandolo -Sube a Sunnie, por favor Kookie-

SooMin levantó toda la basura que dejaron en la sala sin ser consciente que Jungkook estaba en media crisis por el beso, Yoongi aguantaba la risa y las niñas tenían su manitas cubriendo sus ojos porque esas eran "cosas de adultos", según su papá les enseñó.

-Anda, acomodemos a las niñas en sus sillitas antes de que Mariel llegue y se nos enogre- Yoongi le dio unas palmaditas en el hombro para que reaccionara.

Con tranquilidad, SooMin terminó de limpiar donde habían comido y, con las manos temblorosas y siendo bastante torpe, Jungkook acomodó a Sunhee en su sillita después que Yoongi lo hizo con una dormida Haneul.

-Tranquilo, respira, eso no va ahí- le susurró la niña a quien estaba acomodando viendo como sus manos temblorosas no lo dejaban ponerle el cinturón.

-Perdóname Sunnie, no sé porque me pongo así si lo hace siempre- la niña no entendía mucho, pero quería ser de apoyo.

-¿Tu corazoncito hizo boom boom?- preguntó la niña con toda su inocencia haciéndolo sonreír y tranquilizándolo al instante.

-Mi corazoncito siempre hace boom boom con ella -suspiró viéndola a unos metros de ellos -Pero no le vamos a decir por ahora, ¿si?-

-Promesa- le sonrió la pequeña.

-Gracias cariño- le dio un beso en la frente y terminó de asegurarla en el lugar -Todo listo, pequeña-

-Besito a Kook- dijo la pequeña mientras tomaba al mayor de las orejas y dejaba múltiples besitos húmedos en su nariz.

Después de ir por el libro de SooMin, las chicas llegaron directo a la habitación de Mariel con la intención de ver todos juntos una película, sin embargo los chicos se quedaron al último y entraron juntos.

-¿Estás bien?- le susurró Yoongi al verlo caminar tan decaído.

Habían entrado a la casa, iban caminando directo a la sala para acomodarse y que Jungkook le dijera lo que tenía que decirle y darle lo que sea que le iba a dar. A Yoongi le preocupaba como ese chico siendo tan grande, ahora se veía pequeño al caminar y abrazar su mochila.

-Sí, solo...- soltó un suspiro y se dejó caer en el sofá. -No le importo, ¿verdad? Tú la viste y es obvio que no-

-Jungkook, Minnie te quiere- se sentó frente a él -Te ama mucho…-

-Pero no lo hace como yo lo hago- interrumpió con una risa triste -Soy muy codicioso, ¿no?-

-Kook…-

-En fin- forzó una muy falsa sonrisa llena de tristeza y metió la mano en su mochila -Lo traigo conmigo siempre desde el aniversario, no sé que es, pero tengo la esperanza de que sea algo tan bueno como para que mi hermana lo haya tirado después de encontrarte con Hanna-

-¿Lo tiró?- dijo viendo la bonita y pequeña caja de regalo.

-Te digo que debe ser muy importante o bonito como para que lo haya tirado- se encogió de hombros.

Jungkook le incentivó a abrirlo, pero Yoongi estaba nervioso de ver que era porque concordaba con que seguramente debía ser muy importante. Con lentitud y manos temblorosas tomó la cajita y le quitó la tapa. Varias fotos polaroid estaban volteadas en la cajita. Fotos de él y Soo a lo largo de su amistad, pero en el fondo estaba la más importante. Un pinchazo llegó al pecho del mayor y sus ojos se cristalizaron, era una foto del primer evento importante en el que Soo había participado, fue un evento donde su amistad empezó a fortalecerse.

-Hablaré con mi hermana y la convenceré de darte unos minutos- susurró Jungkook apretando su hombro.