Mis etapas en el amor

La carta que deberías leer

 

¿Es esto amor?

Que extraño concepto tenemos sobre el amor, cada cual lo entiende y lo interpreta a su manera, aunque, en esencia, es lo mismo. Ese hormigueo en la barriga que te domina justo antes de volver a verle (o puede que se trate solo del hambre que tengo), ese sentimiento de nerviosismo al no saber nada de él. La sonrisa tonta que se te forma en el rostro al recordarle, o los celos incontrolables que te hielan el cuerpo sin avisar.

¿Cómo saber si uno está enamorado?

Hasta hoy, nunca había tenido la respuesta (de hecho, creo que tampoco hoy se de lo que estoy hablando) y es que, hasta este momento, no había sentido nada igual. La simplicidad de los momentos se han convertido en el desayuno de cada mañana, porque cuando hablo contigo no hay mentiras, no hay trucos, no hay filtros, solo un montón de paréntesis que se abren y se cierran sin parar, con contenidos de todos los tamaños, colores y formas, porque la confianza que te proceso es infinita y tu sinceridad me retorna en niña. No tengo una explicación clara y concisa sobre lo que siento y por todos los medios me pido olvidarte, no darle importancia al efecto que causas en mí, introducirlo en mi mente como un capricho o un gusto más, pero … ¿Y sí no es así? Y si realmente me gustas (y hablo de gustar, gustar, no de cualquier tontería), ¿Te molestaría?

Te prometo que lo intento y le doy vueltas y vueltas a lo mismo, pero no consigo sacarte de mi mente, de mis suspiros, de mis lágrimas y miradas al infinito. Pero dime, si esto te incomoda (y en el fondo espero que no), ¿Cómo le hago?, ¿Cómo reinicio el sistema de mi cuerpo y borro todos tus recuerdos? (y solo para que conste en acta “Dudo mucho desear olvidarte en este momento”). Porque, aunque no lo quieras aceptar también te culpo (y vaya que te culpo). Quien te manda ser tan encantador, sonreír con esos labios y mirar con esos ojos. Bueno… y cuando tus manos me tocan y tu mirada picara me perfora, mejor ni hablemos.

Sí, definitivamente también tienes parte de culpa, porque conociendo mis defectos y puntos débiles, te osas a cumplir con mis fetiches y derrumbar mis barreras, a colarte en cada rincón de mis sentidos para después fingir que nada a acontecido, que somos amigos y que todo es normal e inocente.

Sé que no lo haces con intención (¿o sí?), pero debes ayudarme, una parte de mí desea dejarlo en el tintero (intuyo que es mi parte racional, la que me dice que no sientes lo mismo), mientras que mi corazón me exige “No lo dejes ir, lucha, enfréntate a él y dile la verdad”.

Estúpida, es así como me siento, víctima de ti y de tus misterios, vulnerable a tus encantos y sin rumbo establecido, a expensas de que la suerte o el destino culminé por juntarnos o, por el contrario, separándonos.

Atte: Una chica enamorada.

Mi



#26181 en Otros
#8055 en Relatos cortos
#39974 en Novela romántica

En el texto hay: juegos, amor, experiencias de vida

Editado: 04.05.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.