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Capítulo 18

Tiene mucho calor, dos cuerpos están a su lado, abre sus ojos y se percata qué tiene a Éber enterrado en su pecho y Eros la está abrazando por la espalda.

-Con razón tengo calor.

Trata de salir de la cama pero ambos cuerpos la aprietan más -Tengo calor -se ríe al escuchar como ambos gruñen.

Poco a poco sale dentro de ellos, jadea al sentir como el miembro de Eros sale de su entrada.

<<Por dios>>

Eros se durmiembro con su miembro aún dentro de ella, no puede créelo, sólo puede reírse había tenido la mejor noche de su vida.

Entra al baño y se da una ducha, limpia su parte muy bien, gotea mucho semen de los gemelos se sorprende al ver todo lo que sale.

Al terminar busca un poloche grande de ellos y se lo pone, solo tendrá eso puesto, camina hacia la cocina y comienza a hacer el desayuno.

-Oh mejor dicho el almuerzo -Son las doce del medio día.

Gruñe al sentir ese rico olor a comida, con su mano busca algo en la cama, abre sus ojos al ver que solo están él y su hermano se sienta -Arlet -susurra bajo.

Su estómago gruñe al estar tentado por ese rico aroma, despierta a su hermano, mira como este se sienta en la cama aún con los ojos cerrados.

Ambos se levantan y van a distintos baños a darse un baño rápido, al salir Eros se pone solamente un pantalón flojo y Éber una bermuda, ambos entran a la cocina y sonríen al ver como su mujer está haciendo la comida.

-¡Buenas tardes!

-¡Buenas tardes! -exclama los gemelos ambos le dan un beso en la mejillas.

-¿En qué puedo ayudarte? -pregunta Eros.

-Solo ponga la mesa, la comida casi está lista.

Los gemelos hacen caso y se percatan que son las una y media de la tarde, al tener todo listo ponen la comida y tienen un agradable almuerzo.

-Chicos -dijo Arlet -, me tengo que ir.

-¿Qué? ¿por qué? -pregunta angustiado Éber.

-Si me voy con ustedes tengo que empacar, además la casa de mi abuelo no puede venderla es lo que me queda de ellos... Desde que me levante he estado pensado dejarla a una prima mía, a pesar de que casi no hablamos me llevo mejor con ella que toda mi familia.

-Además ella necesita un lugar donde vivir.

Los gemelos entienden -Está bien.

Arlet le da un beso y entro los tres limpian todos, ya ella lista con su vestido y todo se pone delante de ellos -llame un taxi ustedes deben de seguir durmiendo, les guarde cena para más tarde al igual que un refrigerio, nos vemos mañana.

Los gemelos se despiden de ella, trataron de convencerla de que ellos tiene que llevarla pero no quiso, así que no siguieron insistiendo.

🌎🌎🌎🌎

Al llegar a casa llama a su pequeña prima.

-Arlet.

-Hola luna -escucha como suspira -, ¿Pasa algo?

-Me...Me acaban de botar de casa.

-¿Qué? ¿Por qué? Ven rápido a mi casa, sabes perfectamente que puedes contar conmigo.

-No quiero molestar.

-Luna por Dios, si mis tíos no nos hubieran separado -dijo entre dientes -, así que ven ahora.

-Estás bien.

Cuelga el teléfono y suspira, desde siempre ha dicho que no tiene amigos pero no es así, su primer amigo es su prima luna por culpa de sus tíos tuvo que dejar de verla y solo en ocasiones se comunican, sus tíos hicieron lo imposible en destruir su amistad con ella.

Eso le duele bastante.

Mientras que su prima viene comienza a empacar, aunque los hermanos no le dijeron cuándo se irán es mejor comenzar temprano.

Una hora después.

Deja lo que está haciendo al escuchar el timbre, rápido llega a la puerta y la abre -Luna -su corazón se aprieta a ver a su hermosa prima llorar.

-Arlet lo siento tanto.

Arlet la toma en brazos y la entra, no muy bien ambas se dan un fuerte abrazo -Ya, ya.

Arlet la lleva al sofá y se sienta -¿Qué pasó?

-Mis padres -Suspira una luna más calmada -, ellos no entienden que estoy enferma y quieren que baje de peso.

Arlet Suspira -estás en tratamiento.

-Claro que lo estoy... pero tengo tiroides por más tratamiento que haga no bajo nada, ellos han llegado a un punto que solo me permiten comer una vez al día.

-Por Dios Luna, debiste venir a mi.

-Yo... ellos siempre me dicen que no me juntara contigo, yo nunca creí en ninguna de las cosas malas que decían -la mira -, estaba esperando cumplir la mayoría de edad para irme y ya la tengo... Hoy cumplo 18 años.

Arlet suspira, mira todo a su alrededor de pronto una idea lleva.

-Luna... yo me iré del planeta en los próximos días, aún no tengo pautado el día.

Luna la mira sorprendido -¿Qué?

Arlet toma sus manos -Mi casa... solo puedo dejarla en alguien con quien confío y ese eres tú -aprieta sus manos -. Como dije me iré del planeta mis Jefes son de la raza Omerpus y son mis parejas.

Luna la mira asombrada, nunca espero algo así -Omerpus -arlet confirma -, los salvadores de nuestro planeta.

-Si -se ríe bajo -, aunque no lo crees son como niños no son nada como todos pinta

-Wow -exclama luna sorprendía -,nunca esperé algo así.

-Ni yo... entonces ¿estás dispuesta a cuidar esta casa y vivir en ella?

-Si.