Mis Jefes intergalácticos +18

19

Capítulo 19

Arlet en los días siguientes consoló a su pequeña prima mientras también estaba trabajando y empacando. Sus gemelos le dijeron que en dos semanas se irían, así que tiene que preparar todo.

También ayudó a su prima a encontrar trabajo en una guardería, a ella le encanta cuidar niños, la suerte que luna tiene un certificado para poder ejercer ese empleo.

Mientras el día de partir se acerca, Arlet ayuda a luna a tener más confianza en ella misma.

Una semana antes de partir.

6:00 AM

Apaga esa tonta alarma, se sienta en su cama y frunce la cara, está tan estresada y cansada hay demasiado trabajo que hacer que desde que llega del trabajo habla un rato con su prima y de una vez se acuesta.

Termina rápido, se alista, tiene que estar temprano ya que hay demasiado trabajo que hacer, sale a la cocina a hacer el refrigerio para sus bellos gemelos.

Se sorprende al encontrar a su prima -¡Buenos Días! Pequeña luna.

-¡Buenos Días! -mira como su prima se mueve por la cocina, siempre se pregunta por qué todos los días hace aperitivos -, ¿para quien son?

Sin ella mirarla aún así responde -Mis jefes... o mejor dicho para mis novios.

Luna la mira sorprendida -Oh prima... yo ¿puedo conocerlos?

-Claro -le sonríe -, este fin de semana será el último que me queda haremos una cena así los invito y los conoces... solo no te sorprendas uno de ellos es muy glotón.

Luna se percata qué su prima tiene un gran brillo en sus ojos -¿Ellos te gustan mucho? ¿Verdad?

Su cara se tiñe de rojo -Si, sabes perfectamente que desde que murieron mis seres queridos he estado muy sola, no tengo amigos o conocidos... ellos entraron a mi vida sin previo aviso y la verdad estoy muy agradecida de eso.

Luna se siente muy feliz por su prima, a ella nunca le pasaría algo así, ningún hombre la mira y los dos novios que ha tenido le decían que tiene que bajar de peso.

Arlet se percata qué su pequeña prima se fue lejos en sus pensamientos -Hoy pediré un permiso para salir más trabajo -informa -, iremos a un psicólogo, no puedo dejarte sola si no estás tan bien mentalmente... eso te ayudará mucho.

-No estoy loca.

-Luna por Dios, el hecho que vallas a ese tipo de médico no quieres decir que estés loca, yo e ido una de las razones por la cual mi confianza aun es muy alta eso por ellos mi doctora te ayudará a superar todo, te ayudará a entender tu cuerpo y mente.

-Y otra cosa tu cuerpo aunque no lo crea es muy hermoso, tienes piernas muy bonitas y redondas, una cintura parecida a un reloj de arena, caderas muy anchas pero demasiadas exquisitas tu senos por Dios son demasiado exquisitos.

Luna se sonroja muy fuerte, nunca esperó que alguien la viera así, pequeñas lágrimas bajan por su mejillas.

-Gracias, no te imaginas lo agradecida que estoy por escuchar tus palabras, son muy importantes para mi.

Arlet va donde ella y la abraza -solo digo la verdad... así que ven ayúdame a preparar el aperitivo eso dos comen muchos.

Entre las dos termina rápido y Arlet se despide de su pequeña prima esta también tiene que salir a trabajar por ahora solo lo hace por la mañana.

Al llegar a su trabajo Arlet prepara todo como todos los días, informes listo, horarios por igual listo, contratos etc.

Una hora después sus jefes llegan, se levantan y hacen una pequeña reverencia hacia ellos.

Un destello perverso pasa por ambos ojos, pero ambos se tiene que contener, estás oficinas no son a prueba de sonidos además se puede ver un poco para ambas oficinas.

Al entrar Arlet toma su tableta y se dirige a la primera oficina al tocar la puerta entra de una vez.

-¡Buenos días Sr.Eros!

Eros se levanta y acorrala a su mujer, besa eso labios con esmero, aprieta su cuerpo con el de ella.

-¡Buenos Días Arlet!

Arlet queda aturdida, Eros ríe ronco y toma asiento, al ella recuperarse dice el horario para él. Al terminar se dirige a hacia su otro jefe

-¡Buenos días Sr.Éber!

Como si fuera un resorte Éber se para muy rápido y acorrala a su curvilínea mujer haciendo que ella enreda sus piernas en su cintura, haciendo que ambas intimidades se froten.

-Nos...nos pueden ver.

Gruñe, toma eso labios y lo besa, frota su miembro con la intimidad de su mujer, siente a través de la tela de ambos como se va mojando, pero sabe que no puede seguir así que se aleja.

Estos hombre la mataran, ella sabe perfectamente que si estás oficina fueran más cerradas ellos la tuvieran en el escritorio.

Hora de almuerzo.

Los tres se encuentran en el restaurante que le encanta ir, Arlet se recuerda de algo.

-Chicos...¿puedo salir más temprano hoy?

-¿Pasa algo? -pregunta Eros.

Arlet niega -No... solo que mi prima está viviendo conmigo ahora, y la dejaré en mi casa... Ella necesita ayuda así que quiero llevarla al psicólogo para que así ella pueda sanar.

Los gemelos entienden -Está bien.

-Muchas gracias.

Los tres almuerzan muy rápido, al llegar al trabajo cada quien toma su puesto, al salir más temprano deja todo listo así no habrá ningún problema.

La suerte que su pequeña prima le ayudó a preparar muchos bocadillos así que los dividió para que ellos comieran en la mañana y tarde.

Ya casi con la hora de partir, le deja los bocadillos y se despide de ellos.

🌎🌎🌎🌎

Luna suspira aunque no quiera ir tiene que hacerlo su prima tiene razón, tengo que sanar y aprender aceptarse.

Una hora después las dos se encuentran, hablan con la doctora y la sesión comienza.

Arlet espera a su prime afuera, mira a través de la ventana, su vida en pocos día cambiará.

Se acuerda que no le ha dicho a sus gemelos sobre lo del fin de semana.

La suerte que han hecho un grupo así pueden hablar cómodamente.

-Chicos.

Éber😍

-Dime hermosa.

Eros😘

-Dime pequeña.

-¿Este fin de semana están libres?

Eros 😘




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