Mis Jefes intergalácticos +18

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Éber levanta la mano de su mujer—Tengo una pregunta para ustedes dos —señala a sus dos primos —, ¿que hacían en la tierra?

Aiker se ríe —La misma misión que ustedes, a algunos cuantos nos mandara a varias empresas, nosotros fuimos directo al gobierno.

—Ya veo —exclamó Éber, soba su barriga un poco.

—Si… —Aimar mira a la humana —Ellos… te tratan bien? 

Arlet mira al Emperador Aimar, los mismo ojos que el otro mismo cabello ambos hombres son hermoso con unos profundos ojos negros.

—Sí majestad, estos dos son mi mundo, agradezco a Dios que me lo haya puesto en mi camino —toma la manos de sus gemelos —, son mi fortaleza.

Eros y Éber se sonrojan, les encanta que su mujer diga sus sentimientos y que otros escuchen el amor que ella les tiene.

—Lo que estamos agradecidos somos nosotros, sin ti nuestra vida seguiría siendo un caos.

Èber confirma lo que dijo su hermano —Es verdad, pusiste orden en ella, sabor y color en nuestra vida.

—Amo tus comida —recalcó Éber.

Todos se ríen, los Emperadores sonríen satisfechos por sus primos, ellos tampoco tuvieron una infancia fácil por el matrimonio de sus padres ojalá puedan algún día encontrar a alguien que los valores aunque eso sería imposible ya que todas las mujeres que se acercan a ellos son por beneficio a la corona.

—Espero que la srta algún día pueda preparar algo para nosotros —bromeó Aiker

—Claro que sí majestad… hoy no se podría ya que estaremos ocupados en la tarde —expresó con pena Arlet.

—Era en broma no e… —Aimar fue interrumpido.

—Ustedes son de la familia, la familia se cuida —asegura Arlet.

Los gemelos gobernantes solo confirma al mismo tiempo dicen —Lo estaré esperando.

Arlet sonríe con cariño a ambos, había notado un destello de tristeza en eso ojos tan negros, ojalá Dios le ponga a alguien en su camina.

Al igual que ese par de Lords que conocí meses atrás.

🌎🌎🌎🌎

Hace rato habían salido del palacio Real, se detuvieron por un momento por algo de comer, cosa que fue en balde ya que Éber y Arlet vomitaron todo.

Cuando llegaron al hospital estaban un poco pálidos, el primero en atenderse fue Éber, le hicieron análisis de todo tipo en una cápsula.

—Por favor tomen asiento —indicó el médico —, su majestad Éber en los análisis indica que no pasa nada con su cuerpo, no hay razón para que este así, solo puede indicarle calmante y té para apaciguar el malestar.

Éber confirma con una mueca.

—Ahora Srta. Arlet por favor venga.

Rápido al igual que Éber Arlet entre en la cápsula cierra sus ojos, el médico alza una ceja en signo de duda.

Sigue mirando todos los datos que aparecen frente a él sin poder creer lo que está leyendo.

Èber y Eros se miran preocupados.

Cuando la máquina se apaga los gemelos la ayudan a sentarse pero Eros la toma en brazos y la sienta en sus piernas.

—Les pido un momento por favor —indicó el médico saliendo del consultorio.

—¿Pasa algo? —pregunta Arlet con preocupación.

—Él no dijo nada cariño, solo hay que esperar —dijo Eros un tanto nervioso.

Los tres quedan callados, Arlet toma la mano del gemelo menor, los minutos se compitieron en una hora y media, los nervios se intensificaron.

—¿Qué está pasando? ¿Por qué no han llegado? —expresó enojado Éber, se levanta de la silla estaba a punto de caminar hacia la puerta cuando fue abierta.

—Disculpe la tardanza, tuve que buscar a alguien más para no estar equivocado en los resultados de los estudios—se disculpa el médico haciendo una reverencia.

Por la puerta entra otro hombre, Arlet nota que es el par del médico que lo está atendiendo.

Eros un poco enojado y con mucha preocupación dijo —¿Qué está pasando? ¿A Nuestra mujer le pasa algo?

—Ella está muy bien majestades, solo que los estudios revelaron algo nunca antes visto…

—Dejen el misterio y vayan al grano —gruñe Éber.

El segundo médico habló —Una pregunta antes…¿usted conoce a sus padres?

Arlet niega —No, me criaron mis abuelos, mi madre murió cuando yo tenia 10 años

—¿De qué murió tu madre? —preguntó el primer doctor.

—Mis abuelos dijeron que tenía depresión posparto…¿Por qué las preguntas?

Ambos médicos quedan calladas —Por qué los estudios revelaron que usted es una híbrida

—Híbrida… —dijeron los tres al mismo tiempo.

—Usted es 50% por cierto humana y 50% Gherm.

—¿Qué? —exclamaron los tres en shock.

Arlet se desmaya en los brazos de Eros, gracias a Dios él reaccionó a tiempo y la cargó bien.

—Arlet, cariño —gritó Eros.

—Póngala en la cama majestad —exclamó el segundo doctor.

Éber sale de su shock y nota los gritos, va hacia su mujer y toma su mano.

Los dos doctores la revisan y suspiran de alivio —Ella está bien, al parecer las emociones fuertes la afectaron.

—Además aún hay algo que tenemos que informar.

Los gemelos Lawless solo confirman, ambos miran a la mujer que está en la cama, aún no pueden asimilar lo que acaban de escuchar.

Quince minutos después.

Poco a poco abre sus ojos, alguien toma su mano y la ayuda a sentarse —¿Que paso?

—Te desmayarse cariño.

Arlet mira al hombre que respondió notando que es Eros, los recuerdos llegan de pronto —No fue un sueño.

—No pequeña…

Arlet mira a Éber toma su mano y trata de asimilar el nuevo descubrimiento de su cuerpo.

—Disculpen… —dijo el primer médico — aún tenemos algo que anunciar.

—Por favor continúen —dijo Éber, ambos gemelos se ponen al lado de su mujer.

—Srta usted está embarazada.

Los tres abren en grande los ojos, Arlet abre la boca pero ningún sonido sale, dos ruidos sordo se escuchan. Tanto como ambos médicos como Arlet miran al piso y ven dos cuerpos tirados.

Arlet comienza a reír —Estoy embarazada —ríe más fuerte —, es increíble…

Pone una mano en su barriga, pequeñas lágrimas bajan por su mejilla —Seré madre —mira a los médicos —, ¿cu.. cuantos bebe son?




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