Capítulo 1. Presentación

•REBECCA•

-Atención chicos, les quiero presentar a su nuevo compañero, ¿Quieres presentarte?-pregunto el maestro al chico-hem si claro-dijo el chico mirando al profesor.

El chico parecía amigable, tenía unos lindos color avellana y algo que resaltaba en el era su lindo cabello se veía medio quebrado y de color castaño claro.

-Bueno, pues mi nombre es Nicollas, Nicollas Hills-su nombre era lindo se veía amable, pero sus ojos no me decían nada.

-¿Hay algo que nos quieras decir de ti?-pregunto el profesor.

-Por ahora no-todas la chicas murmuraban entre ellas incluso mi mejor amiga Hannah, de la nada escuché entre sus murmuros-Ya lo viste, está muy guapo-el se rió por lo bajo y casi nadie lo escucho, lo admitía el chico era guapo, pero dude mucho que escogería a alguien del salón con quién salir.

El asiento al lado de mi era el único basio en el aula y al parecer ese iba a ser su lugar, las mesas se compartían con alguien y yo la compartiría con el.

-Hola-me hizo saber cuando ya estaba a mi lado.

-Asi que, tu eres Rebecca-murmuro por lo bajo.

-Si, y tú eres Nicollas-dije de vuelta algo nerviosa.

Si había algo que odiara de mi era mi ansiedad, cuando me daba ansiedad era horrible esa sensación de tener la boca seca cuando acababa de tomar agua, la sensación de sudar frío, esos escalofríos que hacían que temblará como si tuviera frío, pero era lo contrario, sin contar que mi pierna no paraba de moverse.

Sentía que el aire me faltaba.

-¿Todo bien Beck?-¿Beck? No habían pasado ni 30 minutos desde que lo acababa de conocer y el chico ya me había puesto un apodo.

-¿Por qué la pregunta?- respondí de vuelta.

-Pues es que te ves muy pálida, sin contar que tu pierna no deja de moverse.

Mi ansiedad.

-Profesor

-¿Si Rebecca?

-¿Puedo ir al baño?

-No creo que debas ir al baño sola, te ves muy mal.

Hannah me miró como si algo malo me estuviera pasando, su mirada lo decía todo-¿Estas bien?-me dijo preocupada.

-Si-fue lo único que respondí.

El maestro también me miró-Esta todo en orden Rebecca-si, creo que solo necesito ir al baño.

-Hannah crees que puedas acompañar a Rebecca al baño y asegurarte de que se encuentre bien-el maestro sabía de mis ataques de ansiedad y lo que podría pasar.

-Si maestro, no hay ningún problema.

No recuerdo que paso, solo que Hannah me acompaño al baño, veía borroso y me tambaleaba al caminar como si acabará de beber alcohol.

•••

Acababa de despertar, no reconocía el lugar, parecía ser un hospital, lo sabía porque había distintas máquinas a mi lado.

-¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?-me sorprendio mi madre.

-Bien, ¿Qué me pasó?

-Te desmayaste-dijo mamá sin más.

Estaba sorprendida, nunca antes me había desmayado, la sensación era rara.

-¿Por qué razón?-pregunté curiosa por saber.

-Los doctores dijeron, que fue por una fuerte deshidratación ya que llevabas varias horas sin ingerir líquidos. Por cierto, hace un rato vino un chico, dijo que era uno de tus compañeros, pero no lo reconocí.

-¿Te dijo quien era?

-Si, dijo que era Nicollas, pero cuando vino tu todavía seguías inconciente así que mejor se fue para dejarte descansar un rato más, también dijo que volvería en un rato, no creo que venga ya es demasiado tarde.

¿Nicollas?, ¿Nicollas había venido a verme? eso era imposible, apenas lo acababa de conocer y el chico ya me había puesto un apodo y se preocupaba por mi.

-No me pareció conocido ¿Es nuevo o algo así?-preguntó mi madre muriéndose de curiosidad por saber.

-Algo así, se íntegro hoy al grupo y como al lado de mi era el único lugar básio el profesor le dijo que ese sería su asiento el resto del año.

-Pues el chico se ve interesante, quien sabe en una de esas terminan saliendo-ojalá y fuera así.

Tocaron la puerta, voltee rápidamente y me di cuenta de que era el, era Nicollas.

-Hola, ¿Puedo pasar?-dijo el de manera sería.

-De todas maneras yo ya me tenía que ir, los dejo-mi madre me guiño el ojo para que solo yo entendiera lo que me queria decir.

-Hola Beck, ¿Cómo seguiste?

-Hola Nicollas, bien.

-Te traje los apuntes y tareas que hicimos el día de hoy.

-Y ¿No era más fácil mandarmelos por Whatsapp?

-Es que como te desmayaste ya no te pude pedir tu número, ya tengo los de la mayoría del grupo exepto y el tuyo aparte nadie me lo quería pasar.

-¿Entonces solo viniste aquí para pedirme mi número?-dije algo confundida.

-Puede que si-se acerco a mi y beso mi mejilla creo que me sonroje, sentía mis mejillas arder y el solo rió.

-Cambiando de tema, ¿Cuándo regresaras a la escuela?

-No lo sé, los doctores no me han dicho nada aún.

-Ojalá que eso sea pronto, no me quiero sentar solo en todas las clases.

-Tu tienes suerte, solo serán unos días no toda la vida.

-¿Siempre te ha tocado sentarte sola?

-Para mi mala suerte, si.

-Te dejo para que descanses ya son las 10:00 y supongo que a esta hora tu ya deberías estar dormida.

-Pues normalmente me duermo a las 11:00 o 10:00pm, pero si tú ya te quieres ir a tu casa adelante.

-Si tu no tienes problema, me gustaria quedarme un rato más.

Nicollas se quedó hablando conmigo de como había sido su primer día, se fue en el momento en el que las enfermeras le fueron a decir que yo necesitaba descansar y el también, de haber sido por nosotros nos hubieramos quedado hablando toda la noche.

Al día siguiente mi madre me despertó diciendo que los doctores me habían dado el alta para poder ir a casa, siempre y cuando tuviera los cuidados constantes que me habían recomendado para que no tuviera que volver al hospital cada dos días.