Capítulo 1 - HOME?

Es un día muy soleado, pero en lo que me concierne, mis ojos solo pueden todo en gris y no porque tengo una enfermedad, es solo que... Desde hace mucho tiempo los colores de la vida perdieron su sentido en mí. Todo se tornó sombrío y ambiguo.

- ¿Recuerdas algo?...

Su voz hizo eco en la habitación desolada.

-Nada.

Fui incapaz de voltear y dirigirle una mirada.

Los únicos recuerdos que tengo en este momento son solo baches. No entiendo como llegue aquí.

Pasaron dos años desde que pise mi ciudad natal, dos años que no he tenido contacto con mis seres queridos, obviando de lado las intercomunicaciones.

Observó como la llama se prende y apaga, lo he estado haciendo después de mi arrebato paranoico.

-Casi matas a toda la tripulación de ese avión.

Lo sé.

- ¿Como es posible eso?

No sé.

Mi mente va a explotar de tanto que psicoanalizo las cosas, no sé qué está pasando.

- ¿Quién eres?

Me giro y lo encaro, sus ojos verdes me ven con pánico y hablo con una voz sádica.

-El único amor de tu vida.

Sudor por todo mi cuerpo. Y un gran estruendo son lo que percibo al levantarme rápidamente. La mayoría de las cosas se encuentran esparcidas por todos lados, menos en el lugar donde se encontraban.

Siento pánico al ver como unas de mis pertenencias se encuentran flotando en el aire, doy un grito lo suficientemente alto como para que mi habitación se llene de personas.

-Shh… -Escuche su voz aproximándose- Todo estará bien mi cielo, respira mi amor.

Los cálidos brazos de mi tía me rodearon.

Es hora de volver Angelito.

La abrace con fuerza al volver a oír esa voz en mi cabeza.

-Quiero volver…- sentí como me apretó más y como su cuerpo se tensó-Necesito volver a casa-dije por ultimo y pude sentir las exclamaciones de sorpresa de los demás.

-Pero prima, ya estás en casa- escuchar como su dulce voz temblaba al hablar; no cambio mi decisión.

-No está, Jade.

- ¿Entonces dónde? -El tono de reproche del rubio era de esperarse. Primero se iba él, y ahora yo.

-Es hora de volver a Nueva Orleans.

(…)

No sé qué hago, creo que he perdió los estribos y eso lo sé al estar sola en el aeropuerto a las cuatro de la madrugada.

-Un boletó de ida para New Orleans- pedí mientras sacaba el dinero de mí bolso.

- ¿En primera clase o turista?

-Primera.

¿Ya habrán notado que no estoy? Miro impaciente a la chica detrás del mostrador y solo puedo ver una cara llena de preocupación. Joder ¿Y ahora qué?

- ¿Pasa algo?

-Disculpe señorita, pero el sistema me refleja que en este momento no hay vuelos a ese destino.

No, no.

Lo que me faltaba.

- ¿Algún vuelo accesible?

- Por el momento los únicos vuelos hasta América son los de Nueva York…

No, Nueva York, ¡No! Todo menos ese. No pierdas el enfoque, no pienses en eso.

Un clip sonó en mi cabeza, y todo volvió a tener sentido. ¿Qué hago aquí? ¿Dónde están mis tíos? ¿Dean? ¿Jade? ¿Rubia?

-Un vuelo en primera hacia Nueva York- me sentí confundida y aliviada al escuchar su voz. Le dio su tarjeta y de inmediato me dieron mi boleto.

-Ignorare el hecho de que estabas por comprar un boleto a una ciudad desconocida, que te escapaste de casa sin avisar y que te ibas a ir sin despedirte-Su voz sonó en reproche, mientras me abrazada por la cintura-Tú vuelo sale en diez minutos, tienes el tiempo suficiente para besarme como si fuera tu última vez.

Nuestros labios se unieron en beso frenético, que lo detuve en el instante al percatarme de la intensidad que estaba provocado en mi sistema.

-Diles que estaré en contacto…

-Lo haré-Me acaricio la mejilla suavemente. Me aparte incomoda- Te amo, te voy a extrañar un montón.

- ¿Cómo supiste que estaría aquí? - me volví apartar.

-Te conozco Cielito, y aparte tenía sospechas de que harías algo parecido, cuando Dean me llamo preocupado por tu arrebato de querer volver a casa.

- ¿Perdona?

- ¿Tienes familia en Nueva Orleans?