En tus ojos veo el cielo,
un refugio de estrellas y sueños.
Tu sonrisa, luz que ilumina
mis días grises y mis noches frías.
Tus manos, firmes y suaves,
guían mi alma con dulzura.
En tus brazos encuentro paz,
en tu corazón, mi hogar eterno.
Cada palabra tuya es un susurro
que resuena en lo más profundo de mi ser.
Tu voz, melodía que calma,
me envuelve en un amor sin fin.
Eres mi sol en la tormenta,
mi faro en la oscuridad.
Contigo, cada momento es eterno,
cada segundo, una eternidad.
Amarte es la más dulce verdad,
un sentimiento puro y sincero.
Eres mi compañero de vida,
mi amor, mi todo, mi cielo.
Mientras el tiempo siga su curso,
y el mundo gire sin cesar,
te amaré con la misma fuerza,
con la misma pasión, sin dudar.