Al día siguiente me levantó lo más temprano que puedo, pues tengo cita en el salón de belleza con mi suegra, falta un día únicamente para la fiesta y mi suegra tiene razón debo lucir radiante, también tengo esperanza de no toparme con Mara que ahora vive en la misma casa que yo, al salir la encuentro estirada sobre mi sillón, realmente tiene un mal dormir. Todo a su alrededor es un desastre, como ella. Supongo que solo llegó a mi vida en este momento tan horrible para traerme desgracias. Dejo una nota donde dice que esta en su casa y que puede usar lo que necesite que estaré fuera.
—Que patetica es la vida si te trajo a mi.
Digo mirandola está totalmente dormida. Sin más tomo mis cosas y me voy. Me encuentro a mi suegra cerca del salón de belleza como hemos quedado. Nos llevamos más de horas en el arreglo y mi suegra saliendo insiste en que debemos ir a comprar el vestido para la noche siguiente, un mensaje de un número no registrado me llega.
NÚMERO DESCONOCIDO
A qué hora volverás a casa?
Por cierto soy Mara :p
Registro su número y le respondo.
Volveré pronto, tengo que arreglar unas cosas pues mañana tendré un evento importante.
No tarda ni dos segundos en contestar de nuevo.
Me llevarás? :p
Después de eso decido ya no responderle más pues tengo que atender a mi suegra que lleva dos vestidos bastante aseñorados pero muy elegantes para la ocasión.
—Debes probartelos. Seguro que vas a estar de impacto.
Así lo hago y mi suegra termina eligiendo uno de ellos. Supongo que no tiene mal gusto, trato de convencerme de que no ha sido una mala decisión.
—Mañana, Rick mi estilista nos va a peinar y a maquillar tienes que llegar a eso de las 3 de la tarde. Un gran look requiere tiempo nena.
Mi suegra me mira entusiasmada.
—Señora, podria invitar a una amiga?
—Claro, adelante es tu fiesta. Bueno tengo que irme encanto, mañana nos aguarda un día bastante especial y tengo que ponerme mascarillas. Pequeños retoques ya sabes.
Me mira con una sonrisa y la veo irse. Veo las bolsas a mi alrededor mi suegra también me ha comprado joyas y zapatillas. Todo es un encanto, pronto tendré una vida de ensueño pienso olvidandome que es cierto, estoy enferma, moriré pronto. Tomo un taxi, me sorprende ver que hay luz en mi casa, mayormente siempre la luz está apagada cuando llegó. Supongo que es bueno tener la presencia de alguien temporalmente.
—Kaela, has llegado.
Dice ella entusiasmada.
—Si, aquí estoy. Estás invitada a mi evento de mañana es una fiesta de celebración por mi compromiso con Jimmy.
—Jimmy suena a nombre de tarado no crees?
—De verdad es irritante cuando dices cosas así. Jimmy es un encanto.
—Bueno dejando eso de lado, hagamos una pijamada, deberiamos hablar hace tiempo que no sabemos la una de la otra.
Asiento con la cabeza y ella se sacude emocionada como si fuese un perrito, creo que si tuviera cola larga estaría sacudiendola de un lado a otro con demasiada emoción. A pesar de que son pasadas de las ocho de la noche Mara insiste en que vayamos al supermercado a comprar chucherias, insiste en que ella tiene dinero así que esa noche paga. Me resulta un poco comodo estar con ella, si Kris estuviera aquí tomaria de primero un six pack de cervezas para embriagarnos, pero Mara es distinta en su lugar ella tomo jugo de uva la miro curiosa.
—Para simular que es vino.
Suelta y no puedo evitar sonreir ante su inocencia sin dudar sigue siendo la misma. Al llegar a casa me pide que me siente.
—Hay ollas aqui?
Pregunta. Voy hacia ahi y yo misma la saco de la alacena donde están, ella con una seña me pide que me siente y así lo hago. La veo preparar el maiz palomero que antes tomo. Comenzamos a conversar un poco sobre cosas triviales, ella cuenta que se dedica a escribir historias, que ha viajado por el mundo pero de un momento a otro se calla y no dice más. La noche va tranquila mientras vemos una pelicula.
—Me voy a morir, Mara.
Mara se atraganta con una palomita que estaba masticando, lo solté porque sé que Mara se irá pronto y no es alguien importante es como decirlo al aire, ella pronto se ha de ir con mis palabras.
—Eso es una broma?
Niego con la cabeza.
—Cirrosis y cancer en los pulmones. El vicio me salió caro.
Ella no dice nada pero se acerca a mi y me abraza. Es mi cuarto día después de que lo supe y ahora alguien más lo sabe, siento un pequeño alivio sobre mis hombros. Es como si el peso que cargaba conmigo hasta ahora se alivianará.
—Eres fuerte Kaela, debes luchar por tu vida. Alguien más lo sabe?
—No, eres la primera que lo sabe ahora.
—Deberias decirlo, aprovecha la fiesta mañana. Si es mañana?
—Si, pero tengo miedo.
—No te preocupes estaré contigo, lo prometo.
Me pongo a pensarlo y me siento más segura con Mara a lado siento que tiene que razón que debería decirle a los demás que estoy por morir para que no lo tomen por sorpresa. Después de eso seguimos conversando hasta que el sueño está matandome y voy hacia mi cuarto para descansar, en ese momento chocó con una bolsa es el vestido que he comprado para usar mañana pero que al final no podré usar, es bastante lindo. Entonces lo tomó y salgo. Abro la puerta, la miro esta acostada mirando al techo.
—Ven conmigo mañana, Mara. Y usa esto.
Le gritó y me acercó para darle el vestido. Ella pone una sonrisa y por alguna razón siento más paz cuando la veo, quizá sea cierto ella vino a mi vida en este momento por alguna buena razón. Ella lo toma.
—Gracias Kaela—. Ella mira el vestido—. Es bastante bonito, enserio muchas gracias.
Sonrie y se lanza a mis brazos, hacia tiempo que no la tenia tan cerca, su olor tan peculiar y especial me hacia regresar a los viejos tiempos, aunque era claro yo ya no queria seguir siendo parte de ese pasado, mi corazón se sentia cálido ahora y eso es lo que más importaba ahora. Tras eso volví a mi plan de volverme acostar, y dormir.