Desperté entusiasmada esa mañana, arreglé mi cuarto y salí a limpiar el desastre, Mara aún dormía. A pesar de que hoy declararía que me moriria entre tanta gente que ni siquiera conocía, me sentia demasiado feliz pues pronto podría decirle al mundo que moriria. Sin importar un que sentía que no iba a importar, creo que tendré a Jimmy, Kris, mis suegros y me apoyarán, sé que van a estar conmigo. Después de limpiar mi casa, Mara está sentada viendo la televisión.
—Que bonito sería ser niñas de nuevo, no crees?
Ella deja de mirar la pantalla y su mirada se dirige a mi que estoy a punto de sentarme en sillón cerca a ella.
—Sí, sería bastante lindo. No trabajo, no preocupaciones y no estrés.
—Hasta ahora Kaela, crees que has vivido realmente lo que querias?
La miro fijamente, pienso antes de responder. Debo pensar una respuesta bastante clara, pero no la sé aún, es que si he tenido todo lo que he querido, realmente en el fondo me siento muy vacía, pero no puedo decirle eso a Mara, porque me daria un sermón.
—Si, creo que he vivido suficiente. Por mi puedo morirme mañana.
Pero no era cierto, sabía que no era cierto que yo habia vivido realmente lo que yo quería. Mentía, ella solo asintió y volvió a mirar la pantalla. Hubo un silencio que inundo toda la habitación, pero aún así no se sentia incómodo, era reconfortante. Unas cuantas horas pasaron, mi celular comenzó a sonar era mi suegra, que me pidió que llegará pronto para que me pusieran guapa.
—Quieres ir ahora? O... te paso la dirección después? La fiesta es dentro de unas 4 horas.
Le digo a Mara que aún mira la televisión, su mirada esta perdida o así parece hasta que me mira de nuevo.
—Pasame la dirección. Llegaré después.
—Te la mando en unos momentos. Me tengo que ir.
Tomó mi bolso, salgo y por suerte un taxi al que le hago la parada se detiene. Al llegar antes de entrar le envío la dirección a Mara. Quien me responde enseguida.
Vale, gracias. Ahi estaré :))
Entró y veo a mi suegra ya esta arreglada, parece una persona bastante importante. Entonces el estilista comienza a arreglarme, miro a mi suegra está atenta a cada detalle.
—Suegra, puedo hacer una pregunta hipotetica?
La veo darle un trago al vaso que tiene en la mano.
—Qué es eso de pregunta hipopotamo?
—Hipotetica, quiere decir que solo es un suponer.
—Dimela, sabes que pronto seremos familia y nos debemos tener confianza.
La miro y le lanzo una sonrisa. Tomo aire y me preparo para hacer la pregunta.
—Si estuviera enferma mortalmente, que haría?
—Facíl—Toma un sorbo de su vaso de nuevo y yo la miro esperanzada—. Me consigo otra nuera, no te puedes casar con mi hijo en ese estado si lo vas a dejar viudo pronto.
El estilista se sorprende, me pone ligeramente la mano sobre el hombro, me siento un poco mejor después de eso. Pero creo que de cierto modo mi suegra tiene razón, puesto que de que le serviría a Jimmy casarse con una moribunda. He decidido que no diré nada, dejaré que todo les tomé por sorpresa. Tras unas horas de trabajo del estilista quedo bien, estoy en la sala con mi suegra, esperando a mi suegro para irnos.
—Sabes me casé hace años, siendo joven como tú. Enserio espero puedas ser feliz con mi hijo, deberás dejar ese trabajo y concentrarte en cumplir las necesidades, caprichos y deseos de mi hijo, después seguro vendrán los nietos.
Me mira con una sonrisa. Ciertamente ese plan de dejar mi trabajo y quedarme en casa todo el día no habia pasado por mi cabeza.
—Así es la vida de una "GRAN MUJER"
La veo marcar las comillas con sus dedos con la expresión gran mujer. Mi suegro no tarda en llegar, nos lleva en el auto. Son alrededor de las seis cuarenta cuando llegamos al salón que hemos pedido, todo está tan lindo. Por alguna razón mis piernas flaquean, me siento debil quisiera que la tierra me desapareciera. No quiero decirlo y no hay necesidad. Jimmy no tarda en llegar junto con Kris. Los abrazo a ambos. Jimmy me sostiene, todo pasa tan rápido, de pronto el salón está lleno. Busco a Mara por todos lados y aunque Jimmy me tiene tomada por la cintura, no me siento tan tranquila. Siento que el aire le hace falta a mis pulmones. Me esfuerzo por no desmayarme, de pronto la miro entrar eso me hace olvidarme un poco de la situación. Ella es la que lo sabe, solo ella.
—Y pronto todos estaremos en la boda de mi hijo Jimmy y mi nuera Kaela. Mirenlos son una pareja encantadora no lo creen? Ahora, queremos que los novios digan unas palabras.
Mi suegra nos mira con el microfono que tiene la mano. Comienzo a moverme, ya que Jimmy me tiene enganchada caminamos hasta ahí donde todo el mundo puede vernos. Jimmy dice unas palabras muy conmovedoras, en el salón resuena el eco de los aplausos que ha causado el discurso de mi prometido, me da el microfóno. Miro a todos lados nerviosa, Mara me asiente con la cabeza y articula en sus labios la palabra "hazlo", entonces tomo aire, todos me miran, me siento un poco asustada pero sin más lo suelto.
—Me voy a morir.
Todos me miran confundidos, excepto el estilista y Mara. Jimmy me suelta de su agarre y me mira de igual manera, todos están impactados.
—Si, tengo una enfermedad mortal, voy a morirme en menos de noventa días.
Jimmy me mira tristemente. Kris igual, mi suegra me arrebata el microfono y da por terminado el evento.
—Esto es el colmo Kaela.
Me grita mi suegra.
—No quiero casarme contigo, devuelveme el anillo por favor.
Jimmy me mira. Miro el anillo que llevo en el dedo tan bonito, me lo quitó y se lo doy.
—Y tu tendrás que hacerte cargo de todos los gastos del salón y de la comida. Nosotros no vamos a complacer a una mujer estúpida que está a punto de morir.
Mi suegra me mira con odio. Kris se va detrás de ella y comienza a hablar ni siquiera me mira. Los únicos que se quedan en el salón son el estilista y Mara.