Abri mis ojos despacio, estaba en un lugar oscuro y frío. Quizá era una pesadilla, tal vez no había despertado bien porque tenía demasiado miedo, la verdad es que esto era horrible. Miré de frente a la persona que había querido como a nadie durante estos años.
—Hace años que quería verte de esta manera, derribada.
Kris me miraba con profundo odio.
—Esto debe ser una pesadilla, Kris tu no me dirías eso, tú no lo harías...
Un silencio en toda la habitación mientras ella miraba a otro lado, no podía haber dicho eso, ella nunca lo haría.
—No es ninguna pesadilla, esta es tu realidad Kaela.
Me miro nuevamente. Intenté abrir la boca para hablar de nuevo pero Kris siguió.
—Cuando llegaste a mi vida solo la arruinaste, sabías yo amaba y amo aún a Jimmy. Yo iba a estar en tu lugar excepto en estar enferma porque yo si estoy sana, siempre te tuve envidia y sabes qué? me acoste con Jimmy mientras estaba aún contigo, no sabes como lo disfruté, de cualquier manera aunque no estuvieras enferma el iba a dejarte en algún punto, y el hecho de que se haya acostado contigo hace poco es porque queríamos burlarnos de ti un poco más, nunca fuiste mi amiga, solo fuiste un estorbo,que bueno que morirás pronto porque no tolero tu existencia, sabes que eres una absoluta mierda y que te tienes bien merecido lo que te pasa por ser tan egoísta y grosera.
Lágrimas rodaron por mis mejillas, no podía creer esto. Estaba realmente sorprendida, supongo que yo había elegido esta amistad, me sentía mal pues incluso había dudado de mi amistad con Mara.
—Tu grabaste ese video?
La mire y pregunte mientras sollozaba.
—Pues claro que sí, quería humillarte. Durante años yo me sentí así, y sabes que fuiste una idiota al confiar en mí, tu amiga Mara parece que no le interesas.
—No, en eso te equivocas mi amiga Mara es una amistad verdadera, ella no va a dejarme a mi suerte además hay más personas en mi vida a las cuales si les intereso.
—Sí como sea, dentro de dos días será tu cumpleaños y lamento decirte que la pasarás aquí porque es lo más que te mereces.
Salió de la habitación y volví a quedarme sola en la oscuridad, traté de buscar mi telefóno pero no hallé nada, esos idiotas me habían quitado todo,estaba secuestrada, en mi mente solo pasaban recuerdos de como había sido una tonta estos últimos días con Mara, recordaba nuestra infancia. De pronto a lo mejor sin esperarlo me quedé dormida, la chica volvió a aparecer en mis sueños, caminaba con ella de la mano, mientras sentía una paz inexplicable, pero de pronto todo se distorsionaba, miraba a Kris y a Jimmy juntos. Posiblemente yo me merecía esto, lo gracioso era que podía morir incluso antes de lo esperado, quizá mi vida quedaría aquí. A veces la traición no viene del enemigo si no del amigo que creías tener, me sentía tan mal en mi sueño, de pronto Mara aparecía en esas imágenes distorsionadas.
—Lo siento, Mara.
Ella me miro tiernamente y de pronto de nuevo estaba con la chica que no paraba de aparecer en mis sueños, estaba sentada sobre la arena, el mar llegaba a tocar la punta de sus pies e iba y regresaba, todo parecía tan tranquilo.
—Puedes quedarte aquí, si es lo que quieres.
Su voz enserio tenía un tono que transmitía toda tranquilidad, quería quedarme aquí pero aún no era tiempo tenía que luchar fuera de este lugar.
—Ya veo, entonces no lo harás. Esta bien, buena suerte. Seguro todo puede mejorar allá.
Parecía que había escuchado mis pensamientos, no dije ni una palabra, ella se volteó, me dio una sonrisa y entonces desperté. Tenía razón, todo puede mejorar, sin embargo no esperaba la traición tan dura de alguien a quien yo amaba demasiado, las peores cosas me estaban pasando, incluso estando sentenciada de muerte recibía esto, pero supongo que era lo que yo merecía ya que todo esto yo misma me lo había buscado. Así que me armé de valor, como pude me levanté, sabía que estaba en la casa de Kris, en el sótano, la conocía tan bien para saber que solo pudo traerme a su casa, mi casa no estaba tan lejos de aquí. Mi boca comenzó a sangrar, quizá la emoción fuerte que estaba pasando me hacía daño, así que corrí tan rápido como pude, no estaba cerrado, subí con cuidado, los mire en la sala ambos, Jimmy y Kris, con cuidado me dirigí a la entrada, la empleada de Kris estaba en la cocina, podía oirlo, con cuidado abrí la puerta y salí corriendo hacia mi casa, en cuanto llegué golpee la puerta pero no hubo respuesta alguna, no oía nada, así que corrí de nuevo, mi boca no paraba de sangrar, así que corrí hacia el hospital, Andrew debía estar allí, entre sin pedir permiso a su consulturio y ahí estaba sorprendido por mi llegada, no le dio tiempo de hablar.
—Me secuestraron.
Y caí. No resistí más, mi cuerpo solo rindió hasta ese momento. No supe más, hasta que de nuevo abrí los ojos, la luz blanca me cegó.
—Y aquí estás de nuevo.
Andrew me miraba con cuidado.
Quería decir tantas cosas pero me sentía agotada, Steven apareció y me miro con una sonrisa.
—Finalmente la reina está de vuelta.
Sonreí ante su comentario. Ambos se secretearon mientras me miraban, pero yo ya no tenía fuerzas para hablar, solo los miré. Steven salió y no tardó ni un segundo en entrar por la puerta mi pelirroja con una gran sonrisa y un gran alivio mirada.
——Kaela, me tenías tan preocupada.
Mi alegría volvió, ella corrió hacia mí y me abrazo como pudo.
—Lo siento.
Fue lo primero que salió de mi boca, luego comencé a llorar sin remedio. Ella estaba a mi lado y tomó fuerte mi mano.
—Ellos van a estar donde merecen estar, los atraparon. Ahora tendrán que pagar por privarte de tu libertad. Y haremos ese viaje Kaela. Mira, debes ver las noticias.
Mara prendió el televisor que había en la habitación, entonces los ví eran escoltados por la policía ambos estaban ahí. El encabezado era el siguiente: PRIVAN A UNA MUJER DE SU LIBERTAD, ESTÁN EN ESPERA DE UN JUICIO PARA SU SENTENCIA. JOVEN ES IDENTIFICADO COMO UN SMITH.